Coronavirus: las medidas de restricciones que podrían regir desde el sábado en el AMBA
Luego de los cortocircuitos, Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof participaron de un Zoom con otros 10 gobernadores. Coincidieron en la necesidad de endurecer las medidas para frenar los contagios.
Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof volvieron a verse las caras luego de dos semanas de críticas cruzadas por la decisión de la Ciudad de no acatar el DNU presidencial que prohibió las clases presenciales en el AMBA.
Esta vez el Presidente, el gobernador bonaerense y el jefe de Gobierno porteño no estuvieron solos. Los acompañan los ejecutivos de otras 10 provincias en la segunda jornada de diálogo con mandatarios provinciales que encabezó Fernández antes de firmar un nuevo DNU sobre la situación epidemiológica. Rodríguez Larreta señaló que la meseta en la curva de contagios en la Ciudad es muy alta y que será necesario tomar medidas más duras para preservar el sistema sanitario. Kicillof pidió aplanar la curva de manera urgente e insistió en que las clases presenciales aumentan la circulación de las personas y del virus.
En rigor, ya había habido conversaciones del Gobierno con delegados políticos de Kicillof y Rodríguez Larreta para acercar posiciones. El martes al mediodía, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero mantuvo una reunión con sus pares de Provincia, Carlos Bianco, y de Ciudad, Felipe Miguel. Acordaron reforzar los controles en el AMBA. Hoy Sabina Frederic analizó con el secretario de Seguridad porteño Marcelo D'Alessandro y el ministro de Transporte Juan José Méndez la posibilidad de cerrar algunas bajadas de la General Paz para encauzar la circulación hacia los controles que tienen las fuerzas federales y la policía de la Ciudad.
Ese detalle fue valorado por el jefe de Gobierno durante su intervención. "Quiero resaltar la importancia de retomar el diálogo y la coordinación de las medidas a tomarse, como este espacio; como sucedió con los jefes de Gabinete, los equipos de seguridad y transporte y los equipos de salud", sostuvo.
Lejos de la tensión de las últimas dos semanas, el jefe de Gobierno coincidió con el Presidente en la necesidad de reforzar los controles, un reclamo persistente de la Casa Rosada a la Ciudad. "Coincidimos con el Presidente en el refuerzo y fortalecimiento de los controles a la movilidad y al cumplimiento de las restricciones vigentes y las nuevas que eventualmente se sumen", destacó antes de insistir en que será necesario priorizar las actividades en espacios abiertos por sobre aquellas que se realizan en espacios cerrados.
El jefe de Gobierno explicitó que el amesetamiento de casos en la Ciudad es demasiado alto y obligará a la Ciudad a tomar medidas más severas. "La situación sanitaria de la Ciudad con una meseta de casos de hace varios días en 2700 contagios es muy alta y no es sostenible en el tiempo y nos obliga a reforzar las medidas para reducir los casos diarios", señaló. También pidió que haya un reempadronamiento de los permisos de circulación para trabajadores esenciales.
El gobernador bonaerense trazó un diagnóstico lapidario sobre la situación epidemiológica. "Si seguimos en una meseta es un desastre, hay que reducir los casos. Hay que aplanar urgente la curva. La secuencia se viene repitiendo de manual, arranca en la Ciudad, sigue en el Amba y después en el interior de la Provincia", describió el gobernador.
El mandatario bonaerense destacó que las nuevas cepas que circulan son cada vez más letales y contagiosas y volvió a señalar el movimiento de los alumnos hacia las escuelas como un foco de contagio. "Las escuelas implican una movilidad muy grande, bajar la circulación implica bajar los contactos y los contagios. Hoy tenemos una urgencia: hay que liberar camas en los hospitales. Las decisiones que tomes Alberto en el AMBA las vamos a acompañar", señaló el gobernador.
Cerca de Kicillof reconocen que desde este sábado quieren avanzar con un cierre fuerte que no afecte la industria y la producción. Sin embargo, todavía no tienen claro cuál será la propuesta del Gobierno y de la Ciudad. Admiten que los diagnósticos de los lados de la General Paz ahora están en la misma frecuencia. De todos modos, en La Plata sostienen que las reuniones sociales son el principal problema y reclaman que se prohíban los encuentros y clases de gimnasias en plazas y espacios públicos.
En la Ciudad rechazan el diagnóstico bonaerense en cuanto a la movilidad que representan las clases presenciales. En cambio, reconocen que los trabajadores de la construcción conforman el principal flujo de personas desde el Conurbano a la Capital. Solo las grandes empresas están en condiciones de financiar los viajes de sus empleados. El resto dependerá de los controles.
Se estudia la posibilidad de que los comercios atiendan desde las puertas y se analiza que peluquerías y centros de estética vuelvan a cerrar.
En sintonía con lo que propone Nación, buscarían privilegiar la presencialidad de los alumnos de los últimos años del nivel primario y secundario.
El Presidente, por su parte, insistió en la necesidad de reforzar el mensaje a la ciudadanía para que extreme los cuidados durante el día y pidió que los gobernadores fiscalicen mejor las medidas, un reproche que se escuchó en las últimas semanas en la Casa Rosada.
"No solo hay que cuidarse a la noche, hay que cuidarse de día. Hay que recordar que los cuidados deben estar de día también, hay que hacer esa tarea docente con la sociedad. Hay que reforzar los controles. Si estamos de acuerdo en restringir circulación me tienen que acompañar en el cumplimiento de las normas", dijo.
Fernández había recibido a solas al jefe de Gobierno en Olivos el 16 de abril, luego de que Rodríguez Larreta reclamara una reunión urgente con el Presidente en conferencia de Prensa. Siete días después, en la Casa Rosada, Kicillof mantuvo un encuentro con el jefe de Estado durante casi tres horas donde se acordó reforzar el sistema sanitario bonaerense.
Este miércoles desde el Salón Norte de la Casa Rosada, el Presidente, el secretario general de Presidencia Julio Vitobello, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro y su par de Salud, Carla Vizzotti, escuchan el diagnóstico de los gobernadores.
Además de Rodríguez Larreta y Kicillof, participaron del encuentro los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; Chubut, Marioni Arcioni; La Pampa, Sergio Ziliotto; Mendoza, Rodolfo Suarez; Santa Fe, Omar Perotti; Neuquén, Omar Gutiérrez; San Luis, Alberto Rodríguez Saá; Río Negro, Arabela Carreras; Santa Cruz, Alicia Kirchner; y Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
El gobernador de Córdoba marcó un escenario distinto al de sus pares al explicar que el pico de casos se da en el interior de la provincia. "Tomamos medidas para evitar circulación y recreación e iremos profundizando esas medidas", dijo.
El santafesino Omar Perotti también trazó un escenario complejo y propuso liberar la transmisión del clásico rosarino para evitar la circulación de gente. Alberto Rodríguez Saá pidió mantener las prohibiciones nocturnas.
En su encuentro del martes con los restantes 12 gobernadores (los 10 del Norte más los de Entre Ríos y San Juan), el Presidente pidió disminuir contagios y aumentar los controles. “Debemos garantizar que la circulación y los contactos sociales sean los menos posibles. Hay que hacer ese esfuerzo. Esta película ya la vimos todos”, reclamó Fernández. Hoy insistió con el mismo mensaje.
El jefe de Estado retomó el diálogo con mandatarios provinciales antes de definir restricciones luego de haber tomado en soledad las últimas, que incluían la suspensión de la presencialidad en las escuelas del AMBA.
En el DNU previo que entró en vigencia el 10 de abril, Fernández tampoco había mantenido reuniones con los gobernadores, pero se comunicó telefónicamente con varios de ellos. Lo mismo hicieron Cafiero y De Pedro.
A principios de mes, en la Casa Rosada creció el malestar con los gobernadores por la escasa fiscalización de los controles y por la casi nula voluntad de los mandatarios provinciales para imponer medidas por su cuenta.
“Acá lo que hace falta más que cambios o nuevas herramientas es controlar”, se sinceró un colaborador del Presidente. El Presidente viajará a Chaco este jueves y firmaría el nuevo DNU con restricciones este mismo viernes.
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