Coronavirus: la fecha del pico de casos de la tercera ola y cuándo bajarían los contagios en el país según expertos
Un prestigioso grupo de investigación con sede en EE.UU. analizó distintos escenarios de lo que puede suceder en el país en las próximas semanas.
Un estudio de un prestigioso grupo de investigación de Estados Unidos analizó los datos que arroja la pandemia del coronavirus en Argentina y conjeturó escenarios en los que estimó lo que podría suceder en el país ante el nuevo brote que corresponde a la tercera ola.
El pico de esta tercera ola (o cuarta, si se cuenta la pequeña de diciembre de 2020) está previsto para dentro de menos de tres semanas: será el 25 de enero, según la investigación del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), centro de investigación dependiente de la Universidad de Washington, en Seattle (Estados Unidos), que suele publicar papers en revistas científicas de mayor prestigio mundial como el Journal of the American Medical Association (JAMA) o la reconocida The Lancet.
Se estima que ese día habrá 247.332 nuevos infectados en Argentina, según reproduce Clarín. Parten de la base de no había 100.000 nuevos infectados sino más de 189.000, porque los cálculos del IHME intentan superar el conocido problema de la altísima positividad de Argentina. Incluyen a los potenciales infectados no detectados por testeo, obviados por una falta de iniciativa en la búsqueda de contactos estrechos, estrategia que fue variando durante la pandemia.
A partir de ahora, además, con la novedad de que los contactos estrechos asintomáticos no deben hisoparse, impresiona que la certeza sobre el número de infectados reales en el país pasará de ser un interrogante difícil de responder a uno directamente imposible.
Pero los investigadores del IHME, sin embargo, completan la información faltante. Y plantean distintos escenarios.
El descenso
Esos escenarios dependen de cuatro variables: uso de barbijo, distribución de terceras dosis, dudas ante la vacunación y la potencial sorpresa de una mayor severidad de la variante Ómicron.
Las estimaciones, que pueden consultarse online, llegan hasta el 22 de abril. La baja entre el pico del 25 de enero y esa fecha es felizmente sostenida, según los autores, pero con una pendiente un poco menos inclinada que la subida actual, lo que indicaría una prolongación de la ola durante varias semanas.
De hecho, para el 22 de abril estiman unos 93.000 a 103.000 nuevos contagios diarios, dependiendo de cómo jueguen las variables mencionadas. Otra vez: estas cifras incluyen “contagiados no testeados”, por lo que no sorprendería que, al ritmo actual de los testeos, para el cuarto mes del año el reporte oficial informe “20.000 nuevos casos de Covid”, por arrojar un número que hoy es incierto.
Lo interesante de las curvas del IHME es que plantean diferencias, según el énfasis que se le ponga a esas variables.
Dos podrían disminuir el alcance de los contagios. En primer lugar, la tercera dosis. Es decir -dicen desde el IHME-, que el 100% de las personas vacunadas reciba el famoso refuerzo. En ese caso, estiman un 3% menos de contagiados en el pico.
Pero el ítem que más influencia positiva tendría es el uso del barbijo, es decir que el tapa-boca-nariz fuera usado en un 80% del tiempo. Básicamente, cada vez que uno cruza la puerta de su casa.
En este último caso, los contagios podrían bajar hasta un 22%.
Fallecimientos
Es polémico mostrar optimismo ante una variable como los casos fatales de Covid. Sin embargo, si todo marcha como indican los gráficos de estos expertos, las muertes podrían mantenerse casi como una línea constante, con su pico máximo (que en realidad tiene la forma de una meseta) hacia el 7 de febrero, cuando se registrarían unas 39 muertes.
La cifra disminuye un 6% si se logra que el 100% de los vacunados reciban una dosis más. Y podría haber hasta un 20% menos fallecimientos si el barbijo se usara correctamente y todo el tiempo.
En cambio, la proyección sube negativamente (dibujando una montaña) si Ómicron sorprendiera con una mayor severidad, algo por ahora indetectado.
En ese caso, las muertes serían el triple que en el escenario con barbijo usado en forma masiva, con algo menos de 100 fallecimientos diarios, en el peor momento de la ola.
En definitiva, aunque estos datos son para tomar con pinzas, dejan dos mensajes en forma muy enfática: la indiscutible importancia de vacunarse con tres dosis (y, mientras el refuerzo no se ofrezca a los chicos, inmunizarlos con el esquema inicial de dos inyecciones) y usar barbijos de calidad razonable, bien colocados, todo lo que sea posible. Priorizar los ambientes ventilados y, simplemente, tener un poco más de paciencia.
Dejá tu comentario