Coronavirus en Argentina: no habrá salidas recreativas para los chicos en el conurbano bonaerense

En el inicio de una nueva fase del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el Gobierno bonaerense dio los detalles de cómo se implementará en la Provincia, y tal como se preveía, confirmó que no habrá salidas recreativas en el conurbano bonaerense, aunque sí estarán habilitados los chicos a acompañar a sus padres a hacer compras en el barrio.

Así, la situación en el conurbano bonaerense se diferencia de lo que sucederá en la Ciudad de Buenos Aires, donde habrá salidas recreativas los fines de semana para los chicos.

Kicillof marcó la diferencia que se vive en el interior de la provincia de Buenos Aires respecto a lo que sucede con el conurbano, y apuntó contra los que quieren "presionar" para levantar la cuarentena.

"En el interior de la provincia de Buenos Aires hay controles férreos para el ingreso a cada uno de los municipios. De esa forma, de manera eficaz, se ha conseguida que donde había contagios, se fueran reduciendo. Pero en el Gran Buenos Aires tenemos una situación distinta. El que no entienda eso y quiera presionar con abrir todo, está absolutamente equivocado y poniendo en riesgo a los demás, generando falsas noticias y mentiras para que la gente piense 'por qué no volvemos todo a como era antes'", apuntó.

"La novedad es autorizar a los progenitores o a los adultos mayores responsables a poder ir a los comercios con los niños y niñas a los comercios, y de esa forma se dan un paseo por la manzana, por el barrio. En el caso de las salidas recreativas, seguirán prohibidas en el AMBA y, en el resto, será a pedido de cada municipio. Hasta ahora están habilitadas en 51 municipios", explicó el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, durante una conferencia de prensa que encabezó el gobernador Axel Kicillof.

"En el interior de la provincia de Buenos Aires hay controles férreos para el ingreso a cada uno de los municipios. De esa forma, de manera eficaz, se ha conseguida que donde había contagios, se fueran reduciendo. Pero en el Gran Buenos Aires tenemos una situación distinta. El que no entienda eso y quiera presionar con abrir todo, está absolutamente equivocado y poniendo en riesgo a los demás, generando falsas noticias y mentiras para que la gente piense 'por qué no volvemos todo a como era antes'", apuntó.