Copes: "Esperaba, como dice el tango, el tiro del final"
El bailarín y coreógrafo de tangos Juan Carlos Copes aseguró hoy que cuando fue capturado por ladrones que lo interceptaron al llegar esta madrugada a su casa "esperaba, como dice el tango, el tiro del final".
Copes fue asaltado esta madrugada, alrededor de la 1.15, por cuatro delincuentes que lo amenazaron de muerte y al ingresar a su vivienda le robaron 7000 pesos y dólares, joyas y un reloj, entre otras pertenencias.
"A la una y cuarto, cuando paré justo acá en mi casa, no sé si me seguían, se me vinieron cuatro muchachos de treinta años mas o menos con un revólver en la mano. Me dicen `abrí la puerta`, me tiran atrás, me piden plata, pero no tenía. De la campera de cuero saqué solamente cinco pesos", relató el bailarín al canal TN.
Copes dijo que había cambio de 100 pesos en el asiento del acompañante porque poco antes había pagado el peaje en la autopista, pero los ladrones no lo vieron porque uno de ellos se sentó arriba del dinero.
"En el auto me golpearon un poco la cabeza, no me lastimaron, y a unas 20 cuadras de acá dejaron el coche y me dijeron `vamos a tu casa`", contó Copes.
"Me decían `te vamos a matar, te vamos a matar` y había uno que me clickeaba en la cabeza, pero me lo tomé con mucha tranquilidad, sin ninguna reacción que pudiéra molestarlos. Esperaba, como en el tango, `el tiro del final`", dijo en alusión al tango "Desencuentro" de Cátulo Castillo.
Copes afirmó que los ladrones lo pasaron a otro auto más pequeño que el suyo y que una camioneta los siguió hasta que llegaron a su casa, en Villa Sarmiento, partido de Morón.
"Bajé, abrí la puerta, llamé a mi señora y le dije: `Miriam, tengo visitas`. Uno se fue con mi señora para la pieza y le pidió las joyas, le revolvió todos los cajones. A mí me hacen callar al perro y me atan en la silla con las manos atrás", detalló.
Dijo que en un momento del robo uno de los delincuentes le dijo: "Así que sos Juan Carlos Copes, el bailarín" y cuando él le respondió que sí y que volvía de trabajar, le respondió: "Nosotros también estamos trabajando".
Copes sostuvo que durante todo el asalto, que se extendió cerca de media hora, había "una amenaza constante y latente para que me ubicara de que estaba en algo difícil".
Finalmente, los ladrones escaparon de la casa con una latita donde tenía guardados 7000 pesos y unos dólares sueltos, joyas de su esposa, su alianza, su reloj y una cadena de San Benito de su madre que le arrancaron del cuello.
"La rutina de la noche no sé cómo la voy a cambiar. Veo que vamos a tener que salir todos vestidos de Rambo para defendernos", concluyó.