Contra el cáncer: testimonios de enfermos que mejoraron por Oncoanalitic
"Chiche" Gelblung entrevistó al investigador Prieto Gratacós y a cuatro de sus pacientes, que sufren la terrible afección pero progresaron gracias a su tratamiento.
El cáncer no solo es una enfermedad terrible por su evolución y cómo afecta al estado de salud de quienes la sufren, sino que además es muy complicado lograr un diagnóstico preciso y un tratamiento acorde a la afección. Pero gracias al Centro de Oncología Complementaria y su creador, el investigador científico Ernesto Prieto Gratacós, "Chiche en Vivo" presentó a cuatro pacientes que padecen algún tipo de tumor y, sin embargo, gracias a Oncoanalitic pudieron mejorar su salud.
El primer testimonio fue de Graciela Guaschi, que sufre de cáncer de pulmón: "Estoy enferma hace cuatro meses. Dicen que hacía muchísimo tiempo que lo tenía. Fumé y dejé hace tres años, porque tomé la decisión. Estuve 40 años como fumadora, y consumía 2 atados por día. Nunca tuve síntomas, y empecé con un dolor de piernas en octubre del año pasado. Me decían que era un nervio, que me cuidara, pero el dolor siguió creciendo y me hicieron una resonancia".
"Pese a que me ofrecían varios tratamientos, pude visitarlo al doctor Prieto Gratacós y pude mejorar mi expectativa de mejora", comentó.
Luego fue el turno de Elsa Arlía, que sufre de cáncer de mama: "Luego que me operaron por el tumor mamario, me hicieron un nuevo estudio y se descubrió que tenía metástasis en los huesos de la cadera. Un señor amigo de la familia vio su programa y enseguida me contacté con Pietro Gratacos, en el Centro de Oncología Complementaria, y desde que arranqué el tratamiento camino muy bien y, aunque tengo un pequeño dolor de cadera, el índice tumoral me bajó un 80 por ciento".
"Yo hablé con varios médicos oncológicos. Uno me daba quimio, que yo no quería, y cambié a otro médico que me dijo que no era para quimio, porque era óseo, no tenía ningún órgano afectado, por lo que me iban a hacer rayos. Pero antes tuve el turno en el Centro me dijeron que suspendiera los rayos", dijo.
También brindó su experiencia Jorge Giubileo, que sufre de cáncer de Páncreas: "Yo tenía problemas hepáticos. Me había diagnosticado una Hepatitis A, y dimos vuelta durante seis meses hasta que cambié de médico y ahí me fueron más al punto, ya que estaba perdiendo peso. Encontraron que tenía un tumor en la cabeza del páncreas y me operaron durante 10 horas y a los dos meses me derivan a oncología para hacer un barrido".
"Me hicieron un estudio de imágenes, reconocieron nueva actividad tumoral en lo que quedaba de páncreas, que además me complicaba porque soy diabético. Había tenido un contacto con el instituto para curarme de la diabetes, y me había contestado que me podían tratar y si hacía caso me podían solucionar la patología", dijo.
En ese sentido, Prieto Gratacós explicó cómo funciona Oncoanalitic: "Nosotros tratamos las dos cosas al mismo tiempo. Se trata la patología central y lo adyacente. Como tratamos los aspectos comunes del cáncer, eso sirve para mejorar el tratamiento. Con un conjunto de medidas farmacológicas, nutricionales y físicas podemos revertir la mayor parte de la diabetes tipo 2".
Por último, llegó el turno de Daniel Elfenbaum, que padece un melanoma: "Había aparecido una mancha que tenía en la espalda, que era sangrante, y yo pensé que era por el sol o por la ropa. Cuando vi a una médica con urgencia me dio una interconsulta para sacarlo ya".
"Cuando fui al otro día, me acostaron y me dieron una anestesia y me hicieron una biopsia, que dio que era un melanoma maligno. Luego me hicieron un nuevo estudio y se verificó la metástasis en los ganglios linfáticos, ya que había entrado en el torrente sanguíneo. Ese pronóstico es terminal en la generalidad", comentó.
Prieto Gratacós explicó la poca expectativa de vida de este tipo de tumores: "Los melanomas como los cánceres pancreáticos son fatales, al año de la detección solo el cinco por ciento de los enfermos todavía viven".
Sin embargo, pese al tratamiento que le querían realizar, Elfenbaum recurrió a Oncoanalitic: "Me querían intervenir para extirparme los ganglios y el pronóstico era muy desalentador, de cuatro meses a cuatro años. Pero me sugirieron que fuera a tratarme al CeOC y no perdí tiempo. Ellos me empezaron a dar libros, a tener esperanza. No me operé de los ganglios y comencé el tratamiento. A los seis meses, con las últimas tomografías, la cosa mejoró".