Contra Cristina: la izquierda repudió las acusaciones por los incidentes el 24 de marzo
Dirigentes de izquierda repudiaron las acusaciones de Cristina por los incidentes en la Plaza de Mayo el Día de la Memoria.
El líder del Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, amplió hoy sus críticas contra las acusaciones de Cristina Kirchner por los incidentes en la marcha por el Día de la Memoria, y consideró que "lo más grave de los dichos de la Presidente" fue la "expresión fascista de oponer la bandera roja a la bandera argentina".
Por su parte, el dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Christian Castillo aseguró que las afirmaciones de la jefe de Estado "contra la izquierda" buscan "cubrir a la patota K" que, según denunció, quiso "impedir el ingreso a la Plaza de Mayo" a ese sector durante los actos del 24 de marzo pasado.
"Lo más grave de los dichos de la Presidente no son los garrotes ni los palos sino esta expresión fascista de oponer la bandera roja a la bandera argentina, todos sabemos que la bandera roja es la expresión de la unión internacional de la clase obrera que todos los socialistas defendemos", sostuvo Altamira.
Al respecto, dijo que "los fascistas han hecho de este espíritu de fraternidad universal un motivo de chauvinismo procurando justificar la violencia y que la Presidente utilice esta expresión es preocupante".
"¿Se olvida la Presidente que estuve una semana pidiendo una reunión con Abal Medina para que se nos fuera facilitado el ingreso a la Plaza de Mayo el 24 de marzo? La Cámpora estaba obstruyendo todos los accesos, y Abal Medina nos negó la entrevista, muchas organizaciones querían pedir el ingreso, después en la Plaza no hubo casi ningún tipo de violencia", comentó sobre lo sucedido el pasado domingo.
En tanto, Castillo aseguró que "las declaraciones de la Presidenta son completamente falsas y terminan cubriendo a la patota K que quiso impedir el ingreso a la Plaza" de las organizaciones de izquierda, "entre los que estuvieron -denunció- conocidos patovicas de la intervención del INDEC".
El dirigente señaló que los partidos de izquierda y organismos de derechos humanos no alineados con el Gobierno, que todos los años marchan separados de las organizaciones kirchneristas, habían "denunciado públicamente el intento de impedir el ingreso a Plaza de Mayo".
Según dijo, durante la marcha se toparon con "un bloque integrado por matones de La Cámpora y Pueblo Peronista", entre quienes identificaron a "reconocidos miembros de la patota del INDEC, integrantes de un grupo conocido como los 12 apóstoles de (Guillermo) Moreno".
"La misma patota que aprieta y persigue a los trabajadores del organismo que denuncian la intervención de Guillermo Moreno", aseguró.
La polémica con los dirigentes de izquierda se produjo luego de que este miércoles la Presidente responsabilizara a los militantes de esos espacios por los forcejeos con los integrantes de las organizaciones oficialistas durante la marcha por el Día de la Memoria.
En una serie de mensajes en Twitter, la mandataria describió a esos militantes como "gente uniformemente vestida de rojo, autotitulada de izquierda, amenazantes y con garrotes en sus manos", y los contrastó con los manifestantes del kirchnerismo a los que caracterizó como "jóvenes vestidos de azul, celeste, o blanco, con banderas argentinas, haciendo un cordón humano para separar y evitar la agresión".