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Cónsul argentino pidió aclaraciones sobre la muerte de un "okupa"

El mismo se trata del hijo de un empresario chubutense, perteneciente al movimiento "okupa", en España, quien falleció luego de haber sido detenido.

El consulado argentino en Barcelona pidió conocer las circunstancias en las que se produjo la muerte de Juan Pablo Torroija, hijo de un empresario chubutense, perteneciente al movimiento "okupa", en España, quien falleció luego de haber sido detenido.

Según la Policía de la ciudad de Girona, Torroija, de 41 años, se suicidó después de haber sido detenido por un robo.

Pero en contraposición a ello, la familia del hombre fallecido asegura contar con al menos un testimonio de compañeros de ruta que señala que habría recibido una golpiza.

El hombre, que había nacido circunstancialmente en Venezuela y era hijo del dueño de la cadena de locales de indumentaria y electrodomésticos de Trelew "Torca", participaba activamente del movimiento "okupa" y de los "indignados" en Barcerlona, aunque en los últimos tiempos se había mudado a Girona, a 100 kilómetros, ante la presión policial contra los habitantes de las casas tomadas.

La familia denuncia que fue detenido por la Policía y nada se supo de él durante 20 días, hasta que apareció golpeado y asfixiado, según denunció otro integrante del movimiento "okupa", de nacionalidad italiana.

No obstante, el cónsul argentino en Barcelona, Felipe Alvarez de Toledo, explicó que la Justicia tiene abiertas dos causas, una por suicidio y otra por golpes.

El funcionario señaló que las autoridades aseguran que el cuerpo de Torroija no tiene signos de haber recibido malos tratos,con excepción de "algunos rasguños".

Alvarez de Toledo dijo que las autoridades judiciales se disculparon por no haber informado sobre la muerte de Torroija, un trámite contemplado en la legislación.

El cónsul también señaló que la Justicia de España cuenta con un video que certificaría el suicidio de Torroija, aunque nunca tuvo acceso al mismo.

Es por eso que este martes presentó dos escritos en tribunales: "uno de ellos pidiendo conocer las causas y circunstancias de la muerte de Torroija, y otro para que el cuerpo no sea inhumado", indicó en declaraciones periodísticas el funcionario.

Antes del cónsul, un hermanastro viajó a España y se presentó con abogados ante el Juzgado Número 1 de Girona para pedir una nueva autopsia y que los policías que actuaron en la detención fueran interrogados.

No obstante, desde el tribunal le dijeron que no había más que investigar, que se trató de un suicidio y que la causa se iba a cerrar en 15 días.