Consuelo: prometen levantar trabas
Por Carlos Burgueño. Brasil se comprometió a comenzar a levantar en las próximas horas las trabas que mantenía a exportaciones argentinas clave como lácteos y algunos alimentos envasados.
El país vecino venía sosteniendo bloqueos por motivos paraarancelarios (fuera de los estatutos del Mercosur), los que de mantenerse hubieran comenzado a generar un nuevo capítulo negativo en la relación bilateral. Ayer, el Gobierno de Dilma Rousseff aseguró que en las próximas horas estas exportaciones comenzarán a ser liberadas en las aduanas de ingreso al mercado vecino, y volvería la paz comercial.
La negociación fue sostenida por el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, frente a su par del Gobierno brasileño, el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio, Alessandro Teixeira, y la secretaria de Comercio Exterior, Tatiana Lacerda Prazeres. A éstos se sumó el hasta ahora secretario de Comercio Exterior y Relaciones Económicas Internacionales Luis María Kreckler. Éste además estrenó su rol de embajador designado de la Argentina ante Brasilia. Para el funcionario resultó un bautismo de fuego. Hacia adelante, serán habituales y hasta casi semanales las reuniones que deberá mantener con los brasileños para destrabar productos argentinos demorados en las aduanas del país vecino. Obviamente, también deberá recibir las quejas y facilitar los trámites, cuando el problema sea al revés; esto es, cuando desde la Argentina se apliquen las mismas restricciones a las exportaciones brasileñas.
La reunión se concretó en la sede del Ministerio de Producción de Brasilia, y originalmente formaba parte del cronograma habitual de reuniones que los funcionarios de los dos países que regulan el comercio exterior bilateral deben sostener para evitar los conflictos bilaterales. Estos encuentros deben concretarse cada 50 días.
La reunión ayer sumó un valor agregado, al producirse al mismo tiempo en que Brasil venía aplicando trabas puntuales a algunos productos clave de la Argentina, y en la jornada donde el real cerró a 1,9 y acumuló una depreciación del 11% en lo que va de noviembre. Si bien tanto Teixeira como Prazeres no quisieron hablar sobre el nivel del tipo de cambio brasileño, aceptaron flexibilizar todos los conflictos vigentes en materia comercial bilateral, y se comprometieron a levantar las trabas existentes hasta ayer. Puntualmente, Brasil debería permitir desde esta madrugada el ingreso de duraznos y otras frutas en lata y una larga lista de productos lácteos que estaban frenados en los ingresos terrestres y marítimos brasileños. Los funcionarios argentinos aseguran que no hubo un pedido de reciprocidad desde el Gobierno de Rousseff, al menos ayer.
Las partes ahora se preparan para el encuentro bilateral más importante que resta hasta terminar el año. Ésta será el 9 de diciembre en Buenos Aires, cuando Rousseff se reúna con Cristina de Kirchner horas antes de su asunción para un nuevo mandato. Para ese día, se aguarda que los principales conflictos comerciales bilaterales estén superados y que el encuentro entre ambas damas sea una fiesta.