Conmovedora historia en La Plata: un nene de 3 salvó la vida a su hermano de 5
Benjamín Cascallares, de apenas 3 años, fue el donante vivo de médula ósea que su hermano Faustino, de 5 años, necesitaba para poder vivir. ."Es una bendición. Mis hijos ahora hacen una vida normal", dijo Mariana Torriani, la mamá de los hermanitos.
Una historia conmovedora se vivió en el Hospital de Niños de La Plata cuando Benjamín Cascallares, de apenas 3 años, le salvó la vida a su hermano Faustino de 5 mediante a un trasplante de médula ósea.
"Es una bendición. Mis hijos ahora hacen una vida normal", dijo Mariana Torriani, la mamá de los hermanitos Cascallares. Benjamín padece leucemia y fue trasplantado por su propio hermano: "Evoluciona muy bien" y ya pudo dejar de usar el barbijo para salir", contó la mamá.
La historia conmocionó a los habitantes de Laprida, donde ambos solían jugar todo el día ya que su papá era encargado de una estancia ubicada en ese partido bonaerense. Fue allí también donde a Faustino le descubrieron leucemia, luego de que su madre lo llevara al médico para ver de que se trataban los moretones que el nene presentaba en el cuerpo y que, en un principio, pensaba que eran por jugar en el campo, cuenta el diario Clarín.
"Cuando escuchás esas palabras lo primero que se cruza es muerte. Al ver estos casos de lejos uno se pregunta cómo reaccionaría. Pero cuando se trata de nuestro hijo no hay otra opción que dar pelea y enfrentar el problema. Así las fuerzas salieron de cualquier lado", recuerda ahora Torriani.
Faustino junto a su familia llegaron al hospital provincial Sor María Ludovica en noviembre de 2011. Esa misma semana comenzaba con un tratamiento de quimioterapia y la familia se mudaba a La Plata. Las sesiones se realizaron desde noviembre a abril de este año y durante todo ese tiempo la familia vivió en un departamento alquilado, a cuatro cuadras del hospital.
"Nunca estuvo decaiducho. Siempre tenía ganas de jugar. Lo más difícil fue hacerle entender que tenía que quedarse en el departamento, no podía salir porque sus defensas estaban muy bajas", recuerda hoy su mamá con alegría tras el trasplante.
Faustino sufría una leucemia linfoblástica aguda y el equipo médico del hospital decidió que al tener un hermanito, probablemente compatible, lo mejor era apostar por un trasplante para evitar una recaída en el futuro. Resultó ser que Benjamín era compatible, por lo que el trasplante se hizo el 19 de junio de 2012.
"Nos llaman los médicos para ver si queríamos hacer un trasplante. Significaba la curación de Faustino. Entonces le explicamos a Benjamín, al hermanito, que se iba a internar para curar a su hermano. Estaba contento. No podes llevarlo con mentiras", explicó emocionada Mariana.
"El trasplante de Faustino y Benjamín fue hecho por nuestro equipo del hospital Sor María Ludovica que, junto con la unidad para adultos del hospital provincial Rossi, ya logró superar los 800 trasplantes de médula ósea, una cifra que demuestra la excelencia médica y los recursos disponibles para todos los bonaerenses, pero también para ciudadanos de otras provincias", afirmó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.
"Es una bendición. Mis hijos ahora hacen una vida normal", dijo Mariana Torriani, la mamá de los hermanitos Cascallares. Benjamín padece leucemia y fue trasplantado por su propio hermano: "Evoluciona muy bien" y ya pudo dejar de usar el barbijo para salir", contó la mamá.
La historia conmocionó a los habitantes de Laprida, donde ambos solían jugar todo el día ya que su papá era encargado de una estancia ubicada en ese partido bonaerense. Fue allí también donde a Faustino le descubrieron leucemia, luego de que su madre lo llevara al médico para ver de que se trataban los moretones que el nene presentaba en el cuerpo y que, en un principio, pensaba que eran por jugar en el campo, cuenta el diario Clarín.
"Cuando escuchás esas palabras lo primero que se cruza es muerte. Al ver estos casos de lejos uno se pregunta cómo reaccionaría. Pero cuando se trata de nuestro hijo no hay otra opción que dar pelea y enfrentar el problema. Así las fuerzas salieron de cualquier lado", recuerda ahora Torriani.
Faustino junto a su familia llegaron al hospital provincial Sor María Ludovica en noviembre de 2011. Esa misma semana comenzaba con un tratamiento de quimioterapia y la familia se mudaba a La Plata. Las sesiones se realizaron desde noviembre a abril de este año y durante todo ese tiempo la familia vivió en un departamento alquilado, a cuatro cuadras del hospital.
"Nunca estuvo decaiducho. Siempre tenía ganas de jugar. Lo más difícil fue hacerle entender que tenía que quedarse en el departamento, no podía salir porque sus defensas estaban muy bajas", recuerda hoy su mamá con alegría tras el trasplante.
Faustino sufría una leucemia linfoblástica aguda y el equipo médico del hospital decidió que al tener un hermanito, probablemente compatible, lo mejor era apostar por un trasplante para evitar una recaída en el futuro. Resultó ser que Benjamín era compatible, por lo que el trasplante se hizo el 19 de junio de 2012.
"Nos llaman los médicos para ver si queríamos hacer un trasplante. Significaba la curación de Faustino. Entonces le explicamos a Benjamín, al hermanito, que se iba a internar para curar a su hermano. Estaba contento. No podes llevarlo con mentiras", explicó emocionada Mariana.
"El trasplante de Faustino y Benjamín fue hecho por nuestro equipo del hospital Sor María Ludovica que, junto con la unidad para adultos del hospital provincial Rossi, ya logró superar los 800 trasplantes de médula ósea, una cifra que demuestra la excelencia médica y los recursos disponibles para todos los bonaerenses, pero también para ciudadanos de otras provincias", afirmó el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.