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Conmoción en Chivilcoy: violaron en manada a una joven policía 

Todo ocurrió en un boliche este fin de semana, aunque la información se conoció en las últimas horas. 


Una terrible violación en manada tuvo lugar en la ciudad de Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires. 

El portal Chivilcoy al Día pudo conocer de forma exclusiva más detalles de la denuncia por violación grupal que sufrió una joven oficial de policía de nuestra ciudad a la salida de un boliche el pasado fin de semana, cuando fue interceptada por un vehículo en el cual la trasladaron hasta otro sitio donde fue violada por varios hombres para después dejarla en  inmediaciones de su casa paterna.

Según la información que se pudo recoger, la denuncia fue radicada el día sábado por la mañana en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Chivilcoy por una mujer joven mayor de edad y menor de 30 años.

La joven concurrió sola, en la noche del viernes 20 de mayo aproximadamente a las 11 al boliche Babakos, ubicado en la Avenida De Tomaso y calle 504. En el lugar se encontró con amigas, tomaron alcohol y bailaron.

Cuando dejó el boliche y después de negarse a que un joven la llevara a su casa en auto, se dirigía de a pie, por la Avenida De Tomaso, en sentido hacia el centro de esa localidad, cuando un auto de color blanco se le pone a la par y la obliga a subir.

El conductor, un hombre de tez blanca, delgado, alto, de aproximadamente 30 años y con una camisa de color blanca,  baja el vidrio del acompañante, la llama por su nombre y le dice «subí que te llevo», a lo que ella  responde, "No, me voy sola". La joven nunca había visto a ese hombre antes, por lo cual no pudo identificarlo. Tras negarse a subir al auto reiteradas veces, el joven le dice:  "Te conviene subir".

En la denuncia consta que una vez dentro del vehículo, el conductor sacó una jeringa y le inyectó algo en su brazo, por lo que comienza a sentirse mareada y le dice que antes de llevarla a su casa la iba a llevar a un lugar “donde había una joda».

Si bien no recuerda el hecho con precisión, producto de la sustancia que le inyectaron, narra que llegan hasta una casa quinta en una calle de asfalto en lugar despoblado que se encuentra con una mujer joven y llorando le dice que se quiere ir a su casa y esta le responde «tranquila, ya te vas a ir a tu casa, acá vienen muchas chicas como vos».

Una vez en el interior de la vivienda, de acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio, el conductor del auto la agarra del brazo y la lleva a una habitación, escucha la voz de otro hombre pero no puede verlo, mientras transita un pasillo con total oscuridad.

En tanto que el periodista Mauro Szeta informó en su cuenta de Twitter: 

" La mujer narró que al salir del Boliche Babakos la privaron de la libertad y la drogaron con una inyección. También recuerda que la llevaron a una quinta y allí la abusaron. La fiscalía reconstruye los hechos. Los investigadores ya ubicaron el auto blanco en el que estuvo la denunciante. Un video registra que desde que la mujer subió al coche hasta que bajó, pasaron siete minutos. Es clave el relato del conductor".


Este nuevo hombre, que nunca llega a divisar, le da la orden al conductor del vehículo: «Dale arrancá vos» y en ese momento la víctima, que se encontraba en situación de debilidad corporal y en un lugar sin iluminación descubre que se suman tres hombres más, en donde, entre todos la violan. Sin fuerzas, no logró defenderse porque sus brazos y cuerpo no le respondían para sacárselos de encima.

Por la responsabilidad social que tenemos como medio de comunicación, no daremos detalles del hecho, porque sabemos, siempre están por delante los derechos de las víctimas y su protección, pero consideramos muy importante poder visibilizar este hecho de violencia machista porque también tenemos la obligación  como comunicadores de mostrar la trama de desigualdad y violencias que sufren las mujeres y personas LGBITTQ+ en nuestras sociedades, tramas que desencadenan en femicidios y transfemicidios como último escalón de la violencia.

En este marco, hay que desmantelar de raíz la justificación  de las violencias – sean cuales sean – alegando que la víctima consumió alcohol o drogas. Si la persona duda, es no; si la persona no responde es no, si la persona no está en condiciones de dar su consentimiento a una relación sexual, siempre es no y si a mitad de la relación sexual no quiere más, es no.

Producido el hecho de violencia, el mismo chico que la subió al auto y la trasladó hasta la casa quinta, le dijo que se suba al auto blanco que la iba a llevar a su casa. Pero aquí radica otro dato inquietante, la joven jamás le había dicho donde vivía pero igualmente él la dejó a unos metros de la casa paterna.

Desde esa casa, la familia llamó a una ambulancia y la trasladaron hasta el Hospital Municipal donde no es atendida ya que le dijeron que primero tiene que realizar la denuncia en la Comisaría de la Mujer, según consta en la causa.

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