Conflicto docente: crece el malestar de los "kirchneristas" con Scioli

Referentes kirchneristas salieron hoy a cuestionar la gestión del gobernador bonaerense Daniel Scioli, aunque el hermano del mandatario remarcó que, pese a los ataques de ese sector del oficialismo, no va a romper su relación con el gobierno nacional.

Los últimos episodios de inseguridad que tuvieron lugar en territorio bonaerense avivaron las críticas de dirigentes "cristinistas" contra la administración de Scioli, con quien mantienen una relación tensa desde que el mandatario explicitó su intención de competir por la presidencia en 2015.

En esta oportunidad, los voceros oficialistas fueron el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el diputado nacional, Carlos Kunkel, quienes hablaron de un "proyecto personal" de Scioli y una "parálisis en la gestión".

Urribarri advirtió que su par bonaerense tiene un plan político "personal" y evaluó que su relación con el kirchnerismo "está sujeta a tácticas".

"Ha demostrado que su relación con este sector del oficialismo está sujeta a sus tácticas, que van cambiando de acuerdo a sus necesidades de supervivencia", enfatizó Urribarri.

En declaraciones a la radio Nacional Rock, Urribarri se pronunció de esa forma al ser consultado sobre la ausencia de Scioli en el próximo encuentro de Gestar, el Instituto de Formación Política del Partido Justicialista, que se realizará en Entre Ríos.

"Esto me parece que es lo que se pensó para hacer las invitaciones: ¿Para qué vamos a estar incómodos, de un lado los incondicionales y del otro, los no tan incondicionales? Pero, nadie tiene que enojarse", indicó Urribarri.

Por su parte, Kunkel aseguró que "hay una evidente parálisis en la gestión de Scioli" y atribuyó los problemas financieros en la provincia a que "los sectores con más poder de pago" no hicieron "el esfuerzo" suficiente.

"En la provincia de Buenos Aires hay problemas de gestión", enfatizó Kunkel y sobre Scioli enfatizó: "Estamos dispuestos a ayudarlo si nos escucha".

Para el legislador oficialista, el problema es que en la provincia de Buenos Aires "los sectores con más poder de pago y económico no han hecho el esfuerzo que hemos hecho los demás bonaerenses".

Del otro lado, el dirigente José "Pepe" Scioli señaló que su hermano no romperá su relación política con el kirchnerismo, aunque denunció que el gobierno nacional lleva adelante "un boicot" contra el Ejecutivo bonaerense.

"(El gobernador) va a ser leal y va a acompañar a la Presidenta. El camino no es la descalificación, sino ayudarlo y no boicotearlo porque en el medio están 6 millones de  bonaerenses", enfatizó "Pepe" Scioli.

Para el dirigente, alineado con Francisco de Narváez, en el kirchnerismo "tienen que bajar un cambio".

Según dijo, habitualmente la Nación aportaba "entre un 18 y un 20 por ciento" del total de la masa salarial provincial, pero "el año pasado envió el 6 por ciento" y ahora ese montó pasó al "2 por ciento".

"En lugar de criticar al gobernador debieran ir a ponerse al lado para reclamarle a la Nación lo que le corresponde a la Provincia. Los diputados y senadores, como representantes de la gente, tienen que ir a defender lo que les corresponde a la gente y no boicotear la gestión", subrayó.

En declaraciones a la radio La Red, Scioli aseguró que el gobernador se va a mantener "leal" a la presidenta Cristina Kirchner y señaló que "no hace falta que los obsecuentes de turno le digan qué tiene que decir".

Al ser consultado sobre la posibilidad de una ruptura política con el kirchnerismo por parte del gobernador, el dirigente opositor remarcó: "No lo va a hacer".

"Eso es lo que quieren los obsecuentes de turno que lo agreden y lo descalifican", se quejó.