Conflicto docente anticipado: cambian por decreto una ley y le quitan poder en la negociación a Ctera
Es la de Financiamiento Educativo, que convoca a la "paritaria nacional". Ahora, quedó establecido el salario básico docente en 20% por encima del mínimo.
El presidente Macri firmó un decreto que cambia la reglamentación de la Ley de Financiamiento Educativo, y que en los hechos le quita poder de negociación a Ctera. Esa ley es la que establece la convocatoria a la llamada "paritaria nacional", la misma que dio origen al largo conflicto docente del año pasado.
De acuerdo al artículo 10 de esa ley, el Ministerio de Educación, junto al Consejo Federal de Educación y los gremios con representación nacional (que son cinco) deben "acordar un convenio marco" que incluya, entre otras pautas, el salario mínimo docente. El macrismo disolvió el año pasado esa negociación, con el argumento de que el salario básico docente ya había sido fijado en el 20% por encima del mínimo vital móvil en negociaciones anteriores con los sindicatos.
El nuevo decreto termina de reglamentar ese acuerdo. Queda establecido que el salario básico docente será 20% más que el mínimo y por eso, se entiende, no será más materia de futura discusión con los gremios.
Pero hay más cambios, que impactan directamente en Ctera, el gremio más grande del sector. Es que por decisión del gobierno anterior, a la mesa de negociación nacional que establece la Ley de Financiamiento Educativo -que trata sobre temas laborales, calendario escolar y carera docente-, los gremios concurrían con una representación proporcional a la cantidad de afiliadosque tiene cada gremio.
Así, Ctera llevaba cinco representantes y los otros cuatro gremios un representante cada uno. Como las decisiones se tomaban por votación, Ctera siempre terminaba decidiendo, afirman en el Gobierno.
La nueva reglamentación ahora establece que a esa mesa deberá ir un representante por gremio, "como ocurre en otras mesas de condiciones laborales, como la que se da con los 17 gremios docentes en Capital", dijeron a Clarín fuentes del Ministerio de Educación.
La "interna" de los gremios docentes
La medida se entiende mejor en el contexto político y cierta "interna" entre los gremios docentes. Ctera hoy está alineada con la CTA más kirchnerista, conducida por el dirigente Hugo Yasky. El 29 de noviembre pasado (a pocos días de terminar las clases) Ctera convocó a un paro docente contra las reformas previsional y tributaria, en el marco de una marcha al Congreso organizada por esa central obrera.
Los otros cuatro gremios con representación nacional (Uda, Amet, Cea y Sadop), en cambio, participan de distintas corrientes de la CGT. Algunos de esos gremios incluso fueron muy críticos con Ctera, cuando armaron la "carpa itinerante" frente al Congreso en medio del conflicto del Frente Docente Bonaerense con el gobierno de María Eugenia Vidal.
En el gobierno interpretan que, por alineamiento político, Ctera está "preparando el terreno para un nuevo conflicto al comienzo de clases". "Vienen reclamando que llamemos a paritaria nacional, cuando ya explicamos que no existe tal paritaria, que los salarios se discuten en cada provincia. Este decreto va a ordenar la normativa para que quede claro que la negociación con los sindicatos nacionales, en el marco de la Ley de Financiamiento, es estrictamente de carácter gremial", le dijeron a Clarín.
Sin los privados
El decreto firmado por el Presidente establece, además, queahora no serán cinco sino cuatro los gremios nacionales que discutirán con el Gobierno. El que quedará afuera es Sadop, que representa a los maestros de escuelas privadas.
"Sadop arregla sus condiciones laborales con las cámaras del sector, que son sus empleadores. Es incongruente que participe de esta negociación con el Estado", dicen en el gobierno. "Lo mismo sucede en Capital. Sadop no participa de la mesa de condiciones laborales con el gobierno porteño", vuelven con el ejemplo.
Sadop está alineada con el sector liderado por el bancario Sergio Palazzo dentro de la CGT, uno de los más críticos del Gobierno dentro de esa central obrera.
El capítulo judicial
El año pasado, los gremios docentes convocaron a diez paros nacionales y organizaron masivas marchas en el centro de Capital. Todas esas medidas fueron para reclamar por la apertura de la paritaria nacional.
La discusión tuvo también su capítulo judicial. A principios de abril, una jueza hizo lugar a un reclamo urgente del gremio UDA y obligó a convocar a esa paritaria. Pero el Gobierno apeló y recusó a la jueza, con el argumento de que tenía una "clara animosidad" y una "subjetividad que no es propia".
Un mes después, otra jueza de primera instancia le dio la razón al Gobierno y suspendió aquel primer fallo que obligaba a llamar a la paritaria nacional. Así, el Gobierno ya no estaba obligado a convocar a los sindicatos, pero la legalidad de la paritaria nacional quedó en veremos hasta que la Cámara de Apelaciones resuelva la cuestión de fondo. Así quedó el debate judicial hasta el decreto firmado por Macri, que replantea las reglas de juego.