DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Confirmaron casos de COVID-19 en la Unidad 26 de Olmos donde se encuentra Robledo Puch

El famoso asesino lleva 48 años en prisión por 11 homicidios y había pedido que lo ejecuten.


En las últimas horas, se conocieron nuevos casos de coronavirus en la Unidad 26 de Olmos, lugar donde se encuentra “El ángel de la muerte”, Robledo Puch. Se trata de agentes de la SPB y un preso de 65 años. 

Según pudo saber El Editor Platense, los agentes se recuperan sin problemas en sus casas y sólo presentaron síntomas leves. Se trata de dos mujeres y un hombre, dos de ellos oficiales y una suboficial, que cumplen tareas administrativas (sumarios y contaduría), sin contacto con los reclusos.

En tanto, por precaución, fueron aislados tres penitenciarios de la Unidad 26, quienes tuvieron vínculo con los afectados por Covid-19. Todos fueron hisopados y ahora se esperan los resultados.

En cuanto al interno, es un individuo de unos 65 años que fue internado en el Hospital Alejandro Korn, de Melchor Romero, con la custodia necesaria.

Se supo además que el resto de los internos no tuvieron síntomas y son controlados dos veces al día. Se sospecha que el contagiado contrajo la enfermedad en una salida a un centro médico.

En la Unidad 26 están alojados unos 200 presos adultos mayores. Y aclararon que Puch está en un pabellón aparte de donde se detectó el caso de coronavirus.

Durante su tiempo en prisión, Puch fue trasladado en 2003 al neuropsiquiátrico de Melchor Romero luego de prender fuego el taller del penal vestido de Batman; en 2007 a la cárcel de Azul para realizarse estudios médicos, durante los cuales aseguró que cuando saliera de prisión iba a suceder a Juan Domingo Perón; en 2017, cuando se dispuso su paso a un régimen semiabierto otra vez en Sierra Chica; y en 2019, cuando se ordenó su trasladado al hospital de la Unidad 26 de Olmos, tras sufrir una neumonía grave. Allí se encuentra en la actualidad, una cárcel de régimen semiabierto con 390 internos.

Vive en la celda número 17 del pabellón 8, y ningún familiar lo visita. En el último chequeo con profesionales de la salud, pidió reiteradas veces que lo maten, que le apliquen la inyección letal.

Dejá tu comentario