Confirman que los malos hábitos también afectan la fertilidad
* Por Mariana Iglesias. Alteran la calidad de espermatozoides y óvulos. E inciden en lograr la fecundación.
El cigarrillo, el alcohol, las drogas y el estrés también perjudican la fertilidad. Hace ya un tiempo que los médicos recomiendan corregir ciertos malos hábitos. Ahora, las malas influencias para concebir fueron confirmadas por un estudio francés.
Se considera que una pareja tiene problemas de fertilidad si después de un año de mantener relaciones sexuales en forma regular y sin anticonceptivos no tiene éxito en lograr el embarazo buscado.
El estudio francés tomó a 348 parejas que recurrieron a técnicas de reproducción asistida y analizó la influencia de sus condiciones medioambientales y su modo de vida en la infertilidad. La ginecóloga y especialista en reproducción asistida Silvia Álvarez, de la clínica La Muette de París, explicó que los participantes –todos con problemas de fecundidad– consumían más alcohol que la media de la población, más tabaco (40% de las mujeres y 52% de los hombres), y más cannabis (6,9% de las mujeres y 13,3% de los hombres).
Además, se detectó que eran personas con problemas de estrés laboral. Y también sexual, ya que ante la dificultad para concebir un hijo concentraban el sexo en los períodos de ovulación y, en el caso de los hombres, sufrían una presión extra para practicarlo, lo que hacía aún más complicado lograr un embarazo. "Gran parte de las dificultades a las que se enfrentan las parejas con problemas para tener hijos se resolverían con actitudes más saludables y con prevención", dijo Álvarez. En un estudio previo, hecho entre 2005 y 2009 en la misma clínica de La Muette, y tomando como muestra a 380 parejas, la fertilidad de los pacientes que habían cambiado sus malos hábitos había mejorado entre tres y seis meses después. Y hubo un 35% de embarazos espontáneos (sin tratamientos).
"Los hábitos tienen creciente interés en la comunidad médica y científica respecto de la infertilidad, hoy el sondeo de hábitos forma parte de la historia clínica del paciente. Muchas veces definen o son causa de aquellos factores que se ven en los análisis. Tratarlos forma parte de un enfoque integral de abordaje de la enfermedad", explica Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico.
Dice Sergio Papier, director del Cegyr: "En los hombres, el cigarrillo disminuye la concentración, la movilidad y la forma de los espermatozoides, produce daños en el ADN y perjudica la fertilización y el desarrollo de los embriones. En las mujeres, produce trastornos en la irrigación de los ovarios, disminución de la reserva ovárica, y adelanta la menopausia". Sobre las drogas, explica que disminuyen la calidad del semen. "El varón que consume marihuana tiene mayor predisposición al desarrollo de un tipo de cáncer de testículo: non seminoma", agrega Pasqualini.
"El tetrahidrocannabinol no sólo actúa a nivel del sistema nervioso central sino también en ovarios, endometrio, placenta y células madre. En las trompas de Falopio, el consumo de marihuana aumenta el riesgo de embarazo ectópico. Se demostró en estudios in-vitro que la marihuana hace más lenta la movilidad de los espermatozoides en su recorrido hasta la trompa, dificultando la fecundación del óvulo. Y también, un aumento del riesgo de aborto, retardo del crecimiento intrauterino y parto pretérmino", explican Fernando Neuspiller y Doris Raso, de la Clínica IVI.
Andrea Marazzi, directora médica de Fertilab, sostiene que "el exceso de alcohol modifica el metabolismo corporal, el funcionamiento hepático y la funcionalidad hormonal". Pero, agrega: "Un buen estado de salud favorece el funcionamiento adecuado del sistema reproductivo"
Se considera que una pareja tiene problemas de fertilidad si después de un año de mantener relaciones sexuales en forma regular y sin anticonceptivos no tiene éxito en lograr el embarazo buscado.
El estudio francés tomó a 348 parejas que recurrieron a técnicas de reproducción asistida y analizó la influencia de sus condiciones medioambientales y su modo de vida en la infertilidad. La ginecóloga y especialista en reproducción asistida Silvia Álvarez, de la clínica La Muette de París, explicó que los participantes –todos con problemas de fecundidad– consumían más alcohol que la media de la población, más tabaco (40% de las mujeres y 52% de los hombres), y más cannabis (6,9% de las mujeres y 13,3% de los hombres).
Además, se detectó que eran personas con problemas de estrés laboral. Y también sexual, ya que ante la dificultad para concebir un hijo concentraban el sexo en los períodos de ovulación y, en el caso de los hombres, sufrían una presión extra para practicarlo, lo que hacía aún más complicado lograr un embarazo. "Gran parte de las dificultades a las que se enfrentan las parejas con problemas para tener hijos se resolverían con actitudes más saludables y con prevención", dijo Álvarez. En un estudio previo, hecho entre 2005 y 2009 en la misma clínica de La Muette, y tomando como muestra a 380 parejas, la fertilidad de los pacientes que habían cambiado sus malos hábitos había mejorado entre tres y seis meses después. Y hubo un 35% de embarazos espontáneos (sin tratamientos).
"Los hábitos tienen creciente interés en la comunidad médica y científica respecto de la infertilidad, hoy el sondeo de hábitos forma parte de la historia clínica del paciente. Muchas veces definen o son causa de aquellos factores que se ven en los análisis. Tratarlos forma parte de un enfoque integral de abordaje de la enfermedad", explica Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico.
Dice Sergio Papier, director del Cegyr: "En los hombres, el cigarrillo disminuye la concentración, la movilidad y la forma de los espermatozoides, produce daños en el ADN y perjudica la fertilización y el desarrollo de los embriones. En las mujeres, produce trastornos en la irrigación de los ovarios, disminución de la reserva ovárica, y adelanta la menopausia". Sobre las drogas, explica que disminuyen la calidad del semen. "El varón que consume marihuana tiene mayor predisposición al desarrollo de un tipo de cáncer de testículo: non seminoma", agrega Pasqualini.
"El tetrahidrocannabinol no sólo actúa a nivel del sistema nervioso central sino también en ovarios, endometrio, placenta y células madre. En las trompas de Falopio, el consumo de marihuana aumenta el riesgo de embarazo ectópico. Se demostró en estudios in-vitro que la marihuana hace más lenta la movilidad de los espermatozoides en su recorrido hasta la trompa, dificultando la fecundación del óvulo. Y también, un aumento del riesgo de aborto, retardo del crecimiento intrauterino y parto pretérmino", explican Fernando Neuspiller y Doris Raso, de la Clínica IVI.
Andrea Marazzi, directora médica de Fertilab, sostiene que "el exceso de alcohol modifica el metabolismo corporal, el funcionamiento hepático y la funcionalidad hormonal". Pero, agrega: "Un buen estado de salud favorece el funcionamiento adecuado del sistema reproductivo"