Confirman que la bala que mató a Lourdes Espíndola salió del arma de uno de los detenidos
La pericia balística confirmó que la mataron con el revólver que se encontró en la casa de Jorge Pablo Di Blasi.
El crimen de la mujer policía Lourdes Espíndola, ejecutada a balazos para robarle el arma cuando esperaba el colectivo en una parada de Ituzaingó, suma datos determinantes en la investigación.
El resultado de la pericia balística realizada por la Policía Científica de la Bonaerense dio positivo en el cotejo entre el proyectil extraído del cuerpo de la víctima y una de las armas secuestradas en la casa de uno de los detenidos, Jorge Pablo Di Blasi.
"El proyectil calibre 38 Special y la muestra testigo obtenida a partir de proyectil calibre 38 Special lanzado por el revólver calibre .357 marca Taurus, incautado en la causa, dio positivo", remarca el informe.
Mientras tanto la Policía busca a un tercer sospechoso por el crimen de Espíndola, la oficial de 25 años asesinada el sábado 28 de julio por la noche en una parada de colectivos de la localidad de Ituzaingó.
El jueves de la semana pasada uno de los testigos reconoció a Di Blasi, de 37 años, uno de los dos detenidos. El otro detenido es Pablo Manuel Frascarelli, de 38 años.
Los testigos indicaron que fueron tres los delincuentes que llegaron hasta la parada de colectivos en un vehículo y dispararon contra Lourdes, para luego robarle el arma reglamentaria.
En la noche del lunes de la semana pasada se dio la detención de Di Blasi en Ituzaingó, con un antecedente de noviembre de 2017, cuando había sido detenido por portación ilegal de arma de guerra.
En su casa se encontró una "tumbera" con capacidad para cartuchos 12/70 y un revólver Taurus .357 Magnum, con 5 cartuchos intactas. También tres cartuchos 9 mm.
Al otro día, Di Blasi declaró ante los investigadores del homicidio y, según informaron fuentes del caso, el sospechoso dijo que es inocente y presentó una coartada para justificar qué hizo el día del crimen.
Ese mismo martes cayó Frascarelli, quien fue apresado en la esquina de Laguna y Hortiguera, en Ituzaingó. Las fuentes confirmaron que tiene al menos cinco causas penales por robos cometidos en jurisdicción del Departamento Judicial de Morón.
Frascarelli tiene un amplio historial de robos a mano armada en la zona oeste, el último cometido en febrero. Ex presidiario, adicto al paco, vivía en una casa usurpada desde que su madre decidió echarlo de la suya porque no sabía qué hacer para recuperarlo.
Frascarelli es amigo de Di Blasi. Los dos se conocían de hace años, cuando vivían "a la vuelta", en Ituzaingó. A esa esquina de El Tordo y Clierment fue el lunes la Policía a buscar a los dos sospechosos, con las pistas que habían arrojado los identikits y las cámaras de seguridad.
A Di Blasi, "un joven de familia trabajadora que lo arruinó la droga", según investigadores, lo ubicaron en su casa de El Tordo al 1000.
Con la pista de que Di Blasi y Frascarelli actuaron juntos, la Policía fue a buscar al segundo a su casa de Clierment al 1900, donde tiene radicado su domicilio. Pero no lo encontraron. La madre le contó a los investigadores que "no le quedó otra" que echar a su hijo hace tiempo por su adicción al paco y su interminable derrotero por las comisarías de la zona. "No sé dónde está, si lo llego a ver yo les aviso", les dijo la mujer a los agentes.
En medio de la búsqueda de Frascarelli, los investigadores allanaron una casa usurpada que según vecinos "funciona como aguantadero" en Hortiguera y Laguna. Pero el sospechoso no estaba. De todos modos, la Policía montó una guardia encubierta en la zona y lo esperó.
El martes al mediodía Frascarelli volvió a la casa tomada "desesperado y pidiendo plata para fugarse", según dijo una fuente del caso a Clarín. Cuando el hombre salió del lugar, agentes de la DDI Morón lo detuvieron. Estaba vestido con ropa deportiva y sucia. Tenía encima una pistola automática calibre 45 plateada cargada con seis balas, según informaron fuentes policiales.
Los antecedentes de este segundo detenido por la muerte de Lourdes datan de por lo menos 18 años. La primera causa por "robo" como adulto la registró en el 2000, a sus 19 años, aunque registra entradas como menor. La última detención es de febrero de este año: una tentativa de robo por la que le dieron dos meses de cárcel.
En el medio tuvo tres condenas más, todas por robos con y sin armas que tramitan en Morón.
La hipótesis que manejan por ahora los investigadores es que Di Blasi y Frascarelli iban juntos en el mismo auto, el sábado a las 18.40 cuando atacaron a Lourdes en la parada de colectivos de avenida Quintana y la colectora de la autopista del Oeste. Todavía buscan a un tercer sospechoso que los acompañaba.
Uno de los tres ladrones se bajó del auto -que según testigos y las filmaciones sería un Peugeot 208 o un Renault Clio-, gritó "todos al piso" y directamente le disparó a Lourdes en el pecho. El atacante le sacó el arma y volvió al auto, en el que huyeron.
El coche en cuestión todavía no apareció. Se supo que el Clio incendiado en zona oeste no era el que usaron. También se aguardan las pericias balísticas sobre el proyectil que mató a la agente para ver si coinciden con alguna de las armas secuestradas a los dos detenidos. Por ahora, la vaina vacía hallada en el revólver de Di Blasi es un indicio.
Di Blasi fue indagado por la fiscal de la UFI N° 1 de Morón, María Laura Cristini. "Yo no tengo nada que ver", fue lo único que atinó a decir el acusado, según dijeron fuentes de la investigación a Clarín. Luego se negó a responder las preguntas de la fiscal. Frascarelli será indagado en la mañana de este miércoles.
Lourdes Espíndola fue despedida con honores por decenas de familiares y compañeros en el cementerio de Berazategui. A la ceremonia del último adiós concurrió el jefe de la Bonaerense, Fabián Perroni, quien confirmó que la mujer será ascendida post mortem. "Chau, mi amor", la saludó desgarrado su marido, Fernando Altamirano.