Confirman cuatro perpetuas y reducen penas del confeso del caso Peralta
La Cámara Nacional de Casación Penal confirmó las condenas a prisión perpetua dictada a cuatro condenados por el secuestro extorsivo seguido de muerte del joven Diego Peralta, ocurrido en 2002 en la localidad bonaerense de El Jagüel, pero redujo la pena del único autor que, con su confesión, permitió esclarecer el hecho.
La Sala II de la Cámara rechazó los recursos de los defensores de Julio César Rotela, Rosa Gisela "La Gorda Rosita" Pistillo, Enrique Alberto "Baty" Báez y David Esteban "Chaca" Pereyra, y confirmó en estos cuatro casos la prisión perpetua
En cambio, redujo a 15 años de cárcel la condena a perpetua que se le había impuesto al "arrepentido" Marcelo "Chelo" Cejas, cuya confesión permitió esclarecer el hecho.
También fue confirmada la condena a 10 años de prisión de Lauro Shimabukuro, quien según la sentencia no participó del homicidio, triplemente calificado por ensañamiento, y alevosía y el número de personas que habrían intervenido.
Los defensores habían impugnado, por "arbitraria" la sentencia dictada en noviembre de 2007 por el Tribunal Oral Federal de La Plata y por mendaces los dichos de Cejas. La Sala II de la Cámara Nacional de Casación sostuvo que el relato de Cejas fue corroborado por otros elementos de prueba reunidos durante la instrucción del sumario por el secuestro.
Los camaristas Gustavo Mitchell, Luis García y Guillermo Yacobucci no encontraron falsedades en los dichos de Cejas, pero solo los dos último -que formaron mayoría en este punto- votaron por la reducción de la pena, que permitiría la próxima libertad del condenado.
"Soy un arrepentido, pero para los pibes soy un buchón", dijo Cejas, protegido con un chaleco antibalas, al declarar ante la justicia platense. La causa llegó a la máxima instancia penal por apelación de las defensas de los condenados y los padres de la víctima, Emilse Silva y Luis Peralta, representados por el abogado José Luis Ferrari.
La querella expresó su conformidad con la ratificación de las condenas a prisión perpetua y con la reducción del castigo a Cejas, quien en su momento brindó detalles sobre como se preparó y consumó el delito, y la actividad que cada uno -incluída la propia- realizó antes, durante y después de la muerte del joven.
Diego Peralta (17) fue secuestrado la mañana del 5 de julio de 2002, en la localidad bonaerense de El Jagüel, cuando se dirigía en un remís al colegio privado al que asistía.
Los captores lo llevaron a una casa del barrio Plátanos, en Berazategui, lo doparon con tranquilizantes y pidieron a su padre 200.000 dólares de rescate, ya que, de acuerdo con un dato erróneo que tenían, creían que el hombre guardaba esa cantidad de dinero en su casa.
Según confesó Cejas, al tercer día de cautiverio, la banda decidió asesinar a Peralta a puñaladas en el cuello y la espalda porque creían que su padre no quería pagar el rescate y suponían que Diego les había visto la cara y podría reconocerlos.
Los delincuentes lo arrojaron a las aguas de una tosquera de Ezpeleta, atado a un riel, y su cadáver fue encontrado el 12 de agosto de 2002.Por el caso Peralta, en noviembre pasado se realizó un segundo juicio en el que otro de los autores, que vino extraditado desde Paraguay, Carlos Ramón "El Pipi" Garzón, fue condenado por el secuestro seguido de muerte a una pena de 29 años, 11 meses y 27 días de prisión