Confirmado: Se suspendió el partido y Boca-River jugará mañana a las 17
Hinchas Millonarios atacaron al plantel xeneize en su ingreso al estadio e hirieron a varios jugadores.
Un claro ejemplo fue la llegada del micro de Boca al estadio de River, que ingresó a toda velocidad y con los vidrios rotos, producto de los piedrazos de los hinchas Millonarios durante el trayecto, que terminó con varios jugadores del xeneize heridos, producto del estallido de los vidrios. También tuvieron malestar estomacal, debido al gas pimienta que tiró la policía durante el ataque y que afectó a los futbolistas, que fueron atendidos en el vestuario.
Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) 24 de noviembre de 2018
Carlos Tevez, el referente del plantel que conduce Guillermo Barros Schelotto, fue uno de los más afectados. El experimentado delantero caminó los metros que separaban la puerta del micro con el vestuario al borde del colapso. Al Apache le costaba reponerse de haber respirado el gas pimienta.
Nahitan Nández también entró mal y muy enojado por lo que había pasado. Pablo Pérez, que no se pudo controlar, le pegó una piña a la puerta del vestuario y casi se lesiona. Se habla incluso de algunos integrantes del plantel que terminaron con cortes.
Casi al mismo momento Rodolfo D'Onofrio, presidente de River, fue al vestuario de Boca para ver qué había pasado y conocer el estado de salud de los futbolistas.
Horacio Paolini, directivo del Xeneize, fue muy claro: "El operativo es un fracaso, reprimían a la gente y nos llegó el gas pimienta a nosotros", aseguró.
Según algunas informaciones, el partido podría jugarse a puertas cerradas la semana próxima