Conectaron tres pen drives a la notebook de Alberto Nisman luego de su muerte: según los peritos, "no fue nadie"
Los especialistas se vieron desconcertados ante el registro de actividad de la computadora personal del fiscal. ¿Es posible llegar a la verdad del caso?
La verdad sobre el caso Nisman se vio empañada por un proceso de investigación que, desde el punto de vista de la querella, dejó mucho que desear. Los errores humanos de los profesionales que corren tras la explicación de una muerte convulsionante pensaban enmendarse, en parte, con el aporte preciso de aparatos electrónicos, como la notebook que utilizó el fiscal momentos antes de perder la vida. Sin embargo, estos elementos sólo sirvieron para incrementar el misterio.
El domingo 18 de enero de este año, a las 20.07 h, al menos 26 dispositivos electrónicos fueron conectados a la notebook de Alberto Nisman, quien, en esos momentos y según los informes de los peritos oficiales, agonizaba en el baño de su lujoso departamento. ¿Quién accedió a la computadora persona del fiscal a través de pen drives, CD y otros dispositivos? Según los peritos informáticos, nadie.
Contradicción, el elemento reinante durante la totalidad de la investigación que intenta esclarecer la muerte del fiscal, vuelve a aparecer. Según el informe oficial de los peritos informáticos, informa el diario La Nación, es "materialmente imposible" que tales acciones se hayan producido en la notebook. Los especialistas afirman que el número de puertos USB del artefacto no se condicen con la cantidad de pen drives supuestamente conectados simultáneamente.
Mientras los encargados de encontrar una respuesta a este misterioso registro piensan en consultar a la empresa Microsoft, la única certeza consiste, precisamente, en que no existen certezas en la investigación, ya que, en el caso de que se tratara de una falla técnica, la pregunta recaería sobre quién la produjo. Y, así, las dudas no cesan jamás.
En medio de la abundancia de incógnitas, Diego Lagomarsino, licenciado en Informática y colaborador del fiscal que le prestó la pistola con la que se produjo su muerte, tuvo una curiosa ocurrencia que hizo pública al mencionar: "¿Y si se la pegó jugando?", frente a las cámaras de un programa de televisión española.
El tiempo pasa y el misterio que sobrevuela la causa Nisman se vuelve progresivamente más espeso.