Condenas de 12 y 13 años de cárcel por robo a un camión blindado
Tres de los seis acusados de haber cometido el robo a un camión blindado fueron condenados hoy a 12 y 13 años de prisión.
La Justicia mendocina condenó a penas de entre 12 y 13 años de cárcel a tres de los seis acusados de haber protagonizado un cinematográfico robo a un camión blindado en esta provincia, en mayo de 2008, en el que se alzaron con 280 mil pesos en efectivo.
En el golpe, uno de los delincuentes -ahora condenado por la Justicia- se había hecho pasar por paralítico, engañando a los custodios, hasta que se levantó de la silla de ruedas y sacó un arma para amenazarlos.
Las condenas, dadas a conocer en la víspera, fueron dictadas por el tribunal unipersonal de la Quinta Cámara del Crimen, a cargo de la jueza Laura Gil de Chales.
La jueza halló culpable del delito de robo agravado por el uso de armas a Cristian Gastón Mercado, quien recibió la pena más dura y deberá pasar 13 años en prisión, mientras que dos de sus cómplices, Martín Villarruel y Juan Carlos Carmona, pasarán 12 años encerrados por el mismo delito.
El asalto, cometido hace poco más de dos años, había tenido como blanco un camión blindado del Banco Regional de Cuyo de la capital provincial.
Pese a que los delincuentes habían logrado alzarse con el botín, un familiar de uno de los acusados -temeroso por el futuro de su sobrino– aportó valiosa información que permitió a los investigadores esclarecer el caso.
Según lo señalado por el diario Uno de esa ciudad, también el testimonio de la mujer policía que viajaba en el camión de caudales y que fue una de las primeras en ser atacada por los "ladrones-actores" pudo identificar a dos de los imputados, ahora condenados.
Esta policía, Laura Margarita Aldaya, la primera persona en bajar del blindado y en ser atacada por la banda, identificó a Mercado como quien hizo el papel de paralítico y luego se incorporó y sacó una Itaka de su silla de ruedas, y también a Carmona como uno de los cómplices que lo acompañaban.
En tanto, el cuarto de los acusados, Andrés Cruz Caporissio, para quien el fiscal Daniel Carniello había pedido la pena de 10 años de cárcel, fue absuelto.
Los dos restantes imputados que llegaron al juicio, Carlos Eduardo Cortez y Leopoldo Guirín, no fueron acusados por el fiscal Carniello, ya que no hubo entre los testigos quien los ubicara en el escenario del planeado asalto.
Sin embargo, de acuerdo con lo señalado, ellos tampoco podrán gozar de la libertad, ya que sí recibieron condena por el delito de "defraudación y retención indebida", por haber engañado a la dueña de una moto a quien le aseguraron que la venderían pero nunca regresaron ni con el dinero ni con el rodado.
Por ese hecho Guirín fue condenado a 3 años de prisión y Cortez a 2 años de cárcel.
En el golpe, uno de los delincuentes -ahora condenado por la Justicia- se había hecho pasar por paralítico, engañando a los custodios, hasta que se levantó de la silla de ruedas y sacó un arma para amenazarlos.
Las condenas, dadas a conocer en la víspera, fueron dictadas por el tribunal unipersonal de la Quinta Cámara del Crimen, a cargo de la jueza Laura Gil de Chales.
La jueza halló culpable del delito de robo agravado por el uso de armas a Cristian Gastón Mercado, quien recibió la pena más dura y deberá pasar 13 años en prisión, mientras que dos de sus cómplices, Martín Villarruel y Juan Carlos Carmona, pasarán 12 años encerrados por el mismo delito.
El asalto, cometido hace poco más de dos años, había tenido como blanco un camión blindado del Banco Regional de Cuyo de la capital provincial.
Pese a que los delincuentes habían logrado alzarse con el botín, un familiar de uno de los acusados -temeroso por el futuro de su sobrino– aportó valiosa información que permitió a los investigadores esclarecer el caso.
Según lo señalado por el diario Uno de esa ciudad, también el testimonio de la mujer policía que viajaba en el camión de caudales y que fue una de las primeras en ser atacada por los "ladrones-actores" pudo identificar a dos de los imputados, ahora condenados.
Esta policía, Laura Margarita Aldaya, la primera persona en bajar del blindado y en ser atacada por la banda, identificó a Mercado como quien hizo el papel de paralítico y luego se incorporó y sacó una Itaka de su silla de ruedas, y también a Carmona como uno de los cómplices que lo acompañaban.
En tanto, el cuarto de los acusados, Andrés Cruz Caporissio, para quien el fiscal Daniel Carniello había pedido la pena de 10 años de cárcel, fue absuelto.
Los dos restantes imputados que llegaron al juicio, Carlos Eduardo Cortez y Leopoldo Guirín, no fueron acusados por el fiscal Carniello, ya que no hubo entre los testigos quien los ubicara en el escenario del planeado asalto.
Sin embargo, de acuerdo con lo señalado, ellos tampoco podrán gozar de la libertad, ya que sí recibieron condena por el delito de "defraudación y retención indebida", por haber engañado a la dueña de una moto a quien le aseguraron que la venderían pero nunca regresaron ni con el dinero ni con el rodado.
Por ese hecho Guirín fue condenado a 3 años de prisión y Cortez a 2 años de cárcel.