Condenaron a cuatro años de prisión a Pablo García Aliverti, pero seguirá libre
A pesar de la condena continuará en libertad hasta que el fallo quede firme.
El periodista radial Pablo García Aliverti fue condenado hoy a cuatro años de prisión por atropellar y matar al vigilador privado Reinaldo Rodas, en 2013, en la autopista Panamericana, El Tribunal Oral Número 6 del partido bonaerense de San Isidro lo encontró culpable del delito de "homicidio culposo agravado por conducción imprudente" y, además, lo inhablitó para conducir por ocho años.
Las querellas habían solicitado la pena de 15 años de cárcel para García Aliverti, pero la fiscal María Ines Domínguez había pedido cuatro años de prisión por el delito de "homicidio culposo".
En la madrugada del 16 de febrero de 2013, García manejaba por la autopista Panamericana después de haber pasado toda la noche en una fiesta en la localidad bonaerense de Pilar. En el kilómetro 52 embistió a Rodas, quien iba en bicicleta a su trabajo como vigilador del country Mapuche y murió en el acto.
El cuerpo de la víctima atravesó el parabrisas y quedó con la cabeza sobre el asiento del acompañante y las piernas trabadas entre el capó y la palanca de cambios. García condujo 17 kilómetros con el cadáver de Rodas a su lado hasta que se detuvo en la estación de peaje de Tortuguitas.
Las querellas habían solicitado la pena de 15 años de cárcel para García Aliverti, pero la fiscal María Ines Domínguez había pedido cuatro años de prisión por el delito de "homicidio culposo".
En la madrugada del 16 de febrero de 2013, García manejaba por la autopista Panamericana después de haber pasado toda la noche en una fiesta en la localidad bonaerense de Pilar. En el kilómetro 52 embistió a Rodas, quien iba en bicicleta a su trabajo como vigilador del country Mapuche y murió en el acto.
El cuerpo de la víctima atravesó el parabrisas y quedó con la cabeza sobre el asiento del acompañante y las piernas trabadas entre el capó y la palanca de cambios. García condujo 17 kilómetros con el cadáver de Rodas a su lado hasta que se detuvo en la estación de peaje de Tortuguitas.