Condenan al Estado Argentino por el crimen del subcomisario Gutiérrez
Para la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue ineficiente la investigación. El oficial investigaba la "aduana paralela".
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Argentino por su responsabilidad en la deficiente investigación del asesinato del subcomisario Jorge Gutiérrez que investigaba la mafia de Aduana.
En la sentencia, la Corte declaró por unanimidad que ""El Estado es responsable por la violación del derecho a la vida reconocido en elartículo 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el artículo 1.1 del mismo instrumento, en perjuicio del señor Jorge Omar Gutiérrez"."Esta sentencia constituye per se una forma de reparación. El Estado debe llevar a cabo con la debida diligencia y en un plazo razonable, las investigaciones y procesos penales correspondientes, con el fin de individualizar, identificar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables materiales e intelectuales de los hechos relacionados con la ejecución de Jorge Omar Gutiérrez, así como establecer la verdad sobre los mismos, considerando los criterios señalados sobre investigaciones en este tipo de casos", dice la sentencia.
Agrega la resolución que "el Estado debe llevar a cabo, en el plazo de un año contado a partir de la notificación de la presente Sentencia, un acto público en el que reconozca su responsabilidad internacional y brinde disculpas por los hechos del presente caso".
En el fallo se ordena que "el Estado adopte medidas de conservación y señalización del galpón y la comisaría donde ocurrieron los hechos que originaron el presente caso".
También se dispone que "el Estado integre a los currículos de formación o planes de estudio de la Policía Federal Argentina y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, así como de la Policía Judicial de dicha Provincia, en un plazo razonable y con la respectiva disposición presupuestaria, cursos de capacitación sobre las obligaciones de respeto y garantía de los derechos humanos, particularmente el derecho a la vida, y sobre la obligación de investigar con debida diligencia y la tutela judicial efectiva".
Por el crimen de Gutiérrez será juzgado Francisco Mostajo, "El Colorado", un ex policía detenido hace dos años como presunto co-autor del hecho.
Como autor del crimen fue juzgado el sargento Alejandro "Chiquito" Santillán, quien resultó absuelto por el beneficio de la duda en noviembre de 2006.
Gutiérrez, hermano del actual intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, fue muerto de un balazo en la cabeza el 29 de agosto de 1994, en un vagón del tren, cuando investigaba el caso conocido como "Aduana Paralela".
El policía era jefe de la comisaría 2ª de Avellaneda, ubicada a metros de un depósito fiscal y en el que Gutiérrez habría observado movimientos irregulares que decidió investigar.
En el fallo se ordena que "el Estado adopte medidas de conservación y señalización del galpón y la comisaría donde ocurrieron los hechos que originaron el presente caso".
También se dispone que "el Estado integre a los currículos de formación o planes de estudio de la Policía Federal Argentina y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, así como de la Policía Judicial de dicha Provincia, en un plazo razonable y con la respectiva disposición presupuestaria, cursos de capacitación sobre las obligaciones de respeto y garantía de los derechos humanos, particularmente el derecho a la vida, y sobre la obligación de investigar con debida diligencia y la tutela judicial efectiva".
Por el crimen de Gutiérrez será juzgado Francisco Mostajo, "El Colorado", un ex policía detenido hace dos años como presunto co-autor del hecho.
Como autor del crimen fue juzgado el sargento Alejandro "Chiquito" Santillán, quien resultó absuelto por el beneficio de la duda en noviembre de 2006.
Gutiérrez, hermano del actual intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, fue muerto de un balazo en la cabeza el 29 de agosto de 1994, en un vagón del tren, cuando investigaba el caso conocido como "Aduana Paralela".
El policía era jefe de la comisaría 2ª de Avellaneda, ubicada a metros de un depósito fiscal y en el que Gutiérrez habría observado movimientos irregulares que decidió investigar.