Condenan a ex jefe de la ETA a 105 años de prisión
En la primer sentencia contra un miembro de la organización terrorista, Francisco Javier García Gaztelu, alias "Txapote", fue condenado hoy por ordenar el asesinato del político socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, en 2000.
Esta es la primera sentencia contra un miembro de ETA desde que la organización separatista anunció en cese definitivo de su actividad armada el pasado 20 de octubre, tras más de medio siglo de lucha por un Estado vasco independiente de España y Francia.
En la sentencia, dictada por la sección cuarta de la Audiencia Nacional de España, se atribuye a Txapote dos delitos de "asesinato terrorista", otros dos de lesiones, uno de estragos y otro de falsificación de documento oficial.
El tribunal también condenó al máximo dirigente etarra a indemnizar a la familia del ex portavoz de los socialistas vascos en el Parlamento regional con 500.000 euros, y con la misma
cantidad a los de su escolta.
En España el tiempo máximo efectivo de cumplimento de una condena es de 30 años, según el Código Penal vigente.
La sentencia también establece una orden de alejamiento del etarra de las familias de sus víctimas.
Txapote se negó a declarar en el juicio que se celebró hace dos semanas, y sólo dejó en el aire una frase: "Todo lo que hay que decir ya está dicho".
La sección cuarta está presidida por Angela Murillo, quien esta semana decidió retirarse de otro juicio contra el mismo dirigente de ETA para garantizar la imparcialidad del tribunal,
tras llamar "cabrones" a éste y otros imputados.
De acuerdo con la sentencia, tras romper el 3 de diciembre de 1999 la tregua que había decretado en septiembre de 1998, después de firmar con el PNV y otras fuerzas nacionalistas el acuerdo de Lizarra, la cúpula de ETA decidió atentar contra dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE).
A raíz de la directiva, Txapote, quien entonces era jefe de comandos ilegales de ETA, ordenó a uno de los grupos, el denominado "Ituren" –cuyos miembros ya fueron juzgados y condenados por estos hechos- que recabaran información para atentar contra Buesa.
El dirigente socialista fue objeto de tres intentos fallidos de atentado, hasta que el 22 de febrero de 2000 ETA hizo estallar una camioneta cargada con 20 kilos de dinamita y bolas de metal, al paso de su vehículo, causándole la muerte a él y su escolta.
La organización separatista reivindicó el atentado el 8 de marzo de ese año a través de un comunicado enviado al diario vasco Gara.