Condenan a 26 años de cárcel a hombre que volvió a matar
Un ciudadano uruguayo que había sido condenado por un homicidio y expulsado del país en noviembre de 2007 fue juzgado y penado con 26 años de prisión por un nuevo crimen, el de una mujer a la que golpeó y asfixió tras reingresar ilegalmente a la Argentina.
La condena fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Tres (TOC3) y recayó en José Marcelo Gómez Frechero, un uruguayo de 40 años, nacido en Montevideo, a quien los camaristas Miguel Angel Caminos, Marcelo Avrutin Suárez y Jorge Horacio Romeo, consideraron autor del delito de "homicidio en ocasión de robo".
Los hechos juzgados ocurrieron el 25 de febrero último cuando Frechero junto a un cómplice ingresó por los techos a la vivienda de María Margarita Solana Gracía.
Los delincuentes golpearon ferozmente a la mujer, a quien finalmente asfixiaron para robarle una importante cantidad de dinero.
Los hombres sabían –presuntamente por información suministrada por un "entregador"- que la mujer atesoraba una importante suma de dinero.
Si bien el imputado reconoció haber ingresado a la casa con el propósito del robo negó su vinculación con el homicidio: "Para mí era un robo más, jamás he matado a nadie, ni cuando me agarraron ni cuando no", sostuvo.
El acusado se negó a dar los nombres de sus cómplices porque "teme por la seguridad de sus familiares, sus padres y su hija, quienes son absolutamente ajenos a su actividad".
Sin embargo los magistrados pudieron acreditar que la mujer fue "ferozmente atacada y golpeada al punto que el conjunto de traumatismos causados fueron autónomamente considerados letales" por los médicos forenses, a pesar de que además, fue ahorcada y
sofocada, es decir, "víctima de un proceso que implicó de por sí una muerte con sufrimiento".
En su resolución, los camaristas recordaron que Frechero ya había sido condenado a 21 años de prisión por otro crimen en Argentina y que el 27 de noviembre de 2007 fue expulsado del país, con destino a la República Oriental del Uruguay, beneficiado con el "extrañamiento" que contempla la ley de migraciones.