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Condena de casi 30 años por el caso Peralta

El último de los imputados del secuestro y asesinato de Diego Peralta, cometido en 2002, fue condenado, tras un segundo juicio, a la pena de 29 años, 11 meses y 27 días de prisión.

Se trata de Carlos Ramón "El Pipi" Garzón, a quien el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Las Plata consideró penalmente responsable del secuestro extorsivo y homicidio triplemente calificado del adolescente de 17 años, y también del robo de un auto con el cual fue interceptado el remise en que se movilizaba la víctima.

Los jueces Joaquín Carlos Ruggero, Mario Gabriel Reynaldi y Héctor Carlos Acuña condenaron a Garzón a la pena de 29 años 11 meses y 27 días de prisión, al considerarlo penalmente responsable del secuestro extorsivo y homicidio triplemente calificado del adolescente de 17 años, y también del robo de un auto con el cual fue interceptado el remís en que se movilizaba la víctima.

Además, el tribunal condenó al resto de los imputados por robo en poblado y en banda, con penas de entre tres y ocho años de prisión.

Con respecto al fallo, Emilse, la madre de la víctima, dijo: "Esto se puede cuando uno lucha, camina y busca la verdad".

"Nunca bajé los brazos y en mi mente no cabía que este crimen quede impune", agregó.

De todas maneras, la mujer sostuvo que todavía siguen en libertad integrantes de la banda que asesinaron a su hijo y que seguirá luchando por justicia.

"Yo no le debo nada a nadie. Yo vivo y muero cada día de mi vida por el atroz asesinato de mi hijo", indicó.

La Fiscalía y la querella habían pedido 37 años y medio de cárcel para el acusado del secuestro y homicidio del adolescente Diego Peralta, en el marco del segundo juicio que se hace por este caso.

En tanto, la defensa de Garzón había reclamado por la absolución de su cliente, al entender que no había suficientes pruebas en su contra.

Peralta fue secuestrado la mañana del 5 de julio de 2002, en la localidad de El Jagüel cuando se dirigía en un remís, conducido por Amarilla, al colegio privado al que asistía.

Los captores llevaron al chico a una vivienda de Plátanos, en Berazategui, lo doparon con tranquilizantes y pidieron a su padre 200 mil dólares de rescate, ya que, de acuerdo con una información errónea que tenían, creían que el hombre guardaba esa cifra en su casa.

Según la confesión del acusado Marcelo "Chelo" Cejas, al tercer día de cautiverio, la banda decidió asesinar a Peralta porque creían que Luis Peralta, padre del cautivo, no quería pagar el rescate y suponían que Diego les había visto la cara y los reconocería.

Pese a que ya lo habían asesinado, la banda cobró el 20 de julio de ese año un rescate de 9.000 pesos y 2.000 dólares que Luis Peralta arrojó cerca de la cancha de Claypole.

Dos años atrás, la Justicia condenó a cadena perpetua a Cejas, Julio César Rotella, David "Chaca" Pereyra, Rosa Pistillo, alias "La Gorda Rosita", y Enrique "Baty" Báez.

También sentenció a diez años de prisión a Lauro "El Chino" Shimabukuru y a cinco años José Pablo García.

En tanto el juicio a Garzón se retrasó debido a que fue arrestado en Paraguay y se demoraron los trámites de extradición.