Con sólo 5 años, liberó a sus familiares tras un asalto
La niña ayudó a su mamá y a su padrastro luego que fueron reducidos durante un robo.
Brisa cuenta apenas con 5 años y sin embargo tiene en sus espaldas una historia hecha de heroísmo. La nena tuvo el valor de desatar a su madre y su padrastro, quienes habían sido reducidos y amenazados durante un violento asalto en Fray Luis Beltrán, Maipú.
Ahí fueron atacados por dos sujetos armados y encapuchados, uno de los cuales incluso amenazó con abusar de la mamá de la pequeña.
Este hecho -por el cual no hay detenidos- sucedió alrededor de la 1 de ayer en la finca Pedro Giolo, en la calle Aura al 1.800 del distrito maipucino, donde viven la pareja conformada por María del Carmen Lira (32) y Carlos Daniel Salinas (29), junto a la chiquita.
Los ladrones entraron a los gritos diciendo: "Dame el dinero de la cebolla, porque tenemos el dato de que vos tenés bastante". Mientras uno de los delincuentes los apuntaba, incluso a la nena, el otro revolvía cualquier rincón de la casa buscando dinero. Como encontraron apenas $500, pidieron más porque en caso contrario violarían a la mujer si Carlos no les decía en dónde había más plata.
Pero la amenaza más fuerte fue cuando al hombre lo tomaron de una oreja y amenazaron con cortársela con un cuchillo, mientras repetían que violarían a su mujer.
Frente al poco dinero, ataron al hombre con un cinturón en el cuello y sus muñecas y pies con los cables de la radio, previo ponerle una cinta en la boca.
Luego lo sujetaron a la cama. También utilizaron con María el mismo modus operandi y los hicieron acostar en el suelo boca abajo.
"A mi pareja -dijo María- le apuntaron el revólver en la cabeza y en la pierna, diciéndole que se la iban a hacer volar. A mi hijita también. Ella estaba tirada en el medio de la cama. Uno volvió a repetir que si yo no tenía relaciones sexuales con él, le cortaba la oreja a Carlos. Finalmente desistió de hacerlo, ante los llantos desesperados de la nena" en declaraciones a Diario Uno de Mendoza.
La niña fue haciendo cada uno de los pasos que le indicaban, y así desató primero al hombre y luego a su mamá.