"Con ellos conocí la felicidad"
Valeria Gastaldi presenta a su pareja y a su hijo.
Rodeada por el majestuoso paisaje de Las Leñas, Valeria Gastaldi (29) se ríe viendo cómo
Santino (1), su hijo, juega con un trineo para niños sobre la nieve. Cerca de ellos, Facundo Pereyra Iraola, su pareja y padre del pequeño, disfruta de esa postal que resume como pocas el presente de los tres. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en su historia.
Es que la relación entre la ex "Bandana" y el bajista de "Gazpacho" supo de muchas idas y vueltas, a tal punto que ella llevó sola los primeros meses de gestación y recién se reencontraron antes del parto.
Dentro de ella, un cóctel de sensaciones convivieron durante esos nueve meses con la concepción de la nueva vida. Y, al mismo tiempo, oficiaron de combustible para que el motor creativo de la artista le diera forma a "Contigo", su nuevo trabajo discográfico. "Siempre digo que si lo hubiese planeado no me hubiese salido tan bien. Que se hayan dado al mismo tiempo mi maternidad con la creación del disco le aportó una energía especial. Todo lo que me pasó en mi vida personal se fue reflejando al ciento por ciento, y se convirtió en algo muy íntimo", explica.
Sin embargo, aclara que, más allá que la primera etapa de composición coincidió con el momento en que se encontraba sola. "Pero eso no se siente en el disco como algo triste. Tuve días malos como todas las embarazadas, pero todo el proceso que viví sola me lo tomé como un momento personal y de encuentro absoluto con mi hijo", agrega.
Como era de esperar, la presencia de Santino en la placa es absoluta, desde el título hasta cada una de sus letras."En general, en el disco él es el protagonista y el que se lleva todo el crédito, pero hay una canción en particular, que se llama "Tú", y que habla de lo que fue y lo que es su llegada a mi vida, y podría decir que refleja lo que estamos viviendo los tres como familia", comenta. Y, como para reafirmar la conexión que existe entre su primogénito y el proceso de creación del álbum, Valeria dice: "Identifica cada canción, tiene sus temas preferidos, es muy fuerte el contacto que tiene con la música. Escucha el disco y grita: ´mamá, mamá´, es lo que más suena en casa, casi por obligación", sostiene entre risas.
Sin temor a pecar de soberbia, la artista reconoce que se siente orgullosa como madre. "Estoy muy pendiente de su crecimiento, y me gusta compartir todo con él. Santino tiene una personalidad increíble, es un bebito súper alegre, muy especial", comenta, y aclara que, más allá de sus obligaciones profesionales, se las ingenia para poder compatibilizar la cantante con el rol de mamá.
"Me busco el tiempo para estar con él. Lo baño todos los días, lo cambio, me despierto para compartir sus juegos", asegura. Sin embargo, "Vale" no está sola en la difícil tarea de criar un hijo, y ella misma se encarga de destacarlo."Facundo está muy presente, es un muy buen padre, Santino ha sido muy afortunado", dice, sin escatimar elogios.
Cultora del bajo perfil, Gastaldi afirma: "Yo trato de acompañar desde mi lugar, y cada vez que se me ha necesitado estuve, pero, si no, no estoy en contacto con la parte mediática".
Y, sin querer escapar a ningún tema, deja sentada su postura sobre el escándalo que protagonizaron Juanita Viale y Martín Lousteau."Juana siempre supo que a mí no me molestaba que ella saliera con esa persona, por eso, seguramente, estuvo con él", aclara, y, por si quedaba alguna duda, aprovecha para dejar en claro que su vínculo, tanto con ella como con el resto de la familia Tinayre, sigue siendo el mismo.
"Es una relación de cariño y respeto, que tiene sus momentos como todos, pero está todo bien, nos llevamos bárbaro, sentencia, para luego volver a enfocarse en este presente luminoso. Puede sonar trillado, pero es el momento más feliz de mi vida. Siento que es más lindo volver a casa y encontrarme con ellos, estoy conociendo lo que es la felicidad a través de esta forma de vida. Me siento´Susanita´ y nunca lo fui, es lindo cuando te sorprenden las cosas buenas de la vida y decís: ´¡Guau!, esto era para mí´", concluye. Y basta con ver reflejada en su mirada cristalina cómo disfruta junto a ellos, para confirmar que en sus palabras no hay un ápice de exageración.