Comunidad Toba esperará hasta el martes una respuesta del Gobierno y convoca a movilización
Los integrantes de la comunidad qom (Toba) anunciaron este sabado que esperarán hasta el martes próximo que el Gobierno nacional les restituya sus tierras en la provincia de Formosa y convocaron a una movilización el miércoles en el centro porteño.
Los integrantes de la comunidad qom (toba) anunciaron este sabado que esperarán hasta el martes próximo que el Gobierno nacional les restituya sus tierras en la provincia de Formosa y convocaron a una movilización el miércoles en el centro porteño.
A fines de 2010, los pobladores originarios firmaron un acuerdo con funcionarios nacionales que se comprometieron a propiciar una mesa de diálogo con Formosa para canalizar la demanda de tierras, la entrega de documentos, asistencia sanitaria y una propuesta para que Gendarmería garantice la seguridad de los tobas.
Además, se mantiene el reclamo de justicia por los hechos de represión en la provincia norteña que causó la muerte de dos indígenas. A pesar del compromiso del Gobierno, los tobas aún no recibieron una respuesta y por eso evalúan nuevas medidas de protesta para garantizar el cumplimiento de la lista de prioridades establecidas sobre el final del año pasado.
El reclamo consiste en la devolución de 1300 hectáreas que son propiedad de la comunidad qom, 600 de las cuales se hallan en poder del gobierno provincial de Formosa y las 700 restantes en manos de la familia Selía, se informó.
Los indígenas formoseños mantienen un acampe en la intersección de la Avenida de Mayo y 9 de Julio, donde permanecen 8 miembros de la comunidad acompañados por indígenas de otras regiones del país.
Para la convocatoria del próximo miércoles, a las 18, se espera la llegada de otros 200 referentes tobas que serán acompañados por indígenas de la etnia wichí provenientes de asentamientos del oeste de Formosa, Chaco, Salta y el extremo noroeste de Santiago del Estado, donde también murieron dos de sus miembros.
El cacique de la comunidad qom La Primavera de Formosa, Félix Díaz, mantuvo hasta el 30 de diciembre una huelga de hambre de casi una semana en reclamo del esclarecimiento de los homicidios de sus dos coterráneos y la titularidad de tierras, tras el acuerdo alcanzado con funcionarios nacionales.
"Voy a levantar la huelga de hambre porque creo que estoy ante una situación muy difícil. Esto no quiere decir que vaya a dejar de luchar", dijo Díaz, al momento del fin de la huelga, en la plazoleta Cervantes.
A fines de 2010, los pobladores originarios firmaron un acuerdo con funcionarios nacionales que se comprometieron a propiciar una mesa de diálogo con Formosa para canalizar la demanda de tierras, la entrega de documentos, asistencia sanitaria y una propuesta para que Gendarmería garantice la seguridad de los tobas.
Además, se mantiene el reclamo de justicia por los hechos de represión en la provincia norteña que causó la muerte de dos indígenas. A pesar del compromiso del Gobierno, los tobas aún no recibieron una respuesta y por eso evalúan nuevas medidas de protesta para garantizar el cumplimiento de la lista de prioridades establecidas sobre el final del año pasado.
El reclamo consiste en la devolución de 1300 hectáreas que son propiedad de la comunidad qom, 600 de las cuales se hallan en poder del gobierno provincial de Formosa y las 700 restantes en manos de la familia Selía, se informó.
Los indígenas formoseños mantienen un acampe en la intersección de la Avenida de Mayo y 9 de Julio, donde permanecen 8 miembros de la comunidad acompañados por indígenas de otras regiones del país.
Para la convocatoria del próximo miércoles, a las 18, se espera la llegada de otros 200 referentes tobas que serán acompañados por indígenas de la etnia wichí provenientes de asentamientos del oeste de Formosa, Chaco, Salta y el extremo noroeste de Santiago del Estado, donde también murieron dos de sus miembros.
El cacique de la comunidad qom La Primavera de Formosa, Félix Díaz, mantuvo hasta el 30 de diciembre una huelga de hambre de casi una semana en reclamo del esclarecimiento de los homicidios de sus dos coterráneos y la titularidad de tierras, tras el acuerdo alcanzado con funcionarios nacionales.
"Voy a levantar la huelga de hambre porque creo que estoy ante una situación muy difícil. Esto no quiere decir que vaya a dejar de luchar", dijo Díaz, al momento del fin de la huelga, en la plazoleta Cervantes.