Compraron una beba por internet
Un matrimonio es acusado de haber comprado una beba en el 2008 y otra un año después. El caso fue elevado a juicio luego de la denuncia de la madre real, que luego se arrepintió y relató el hecho.
Una pareja que, supuestamente, había adoptado una niña irá a juicio oral acusada de haber comprado a la chiquita y, además, de haber cometido el mismo delito con otra niña inscripta como su hija en abril de 2008. La acusación sostiene que la compra la realizaron a través de Internet y fue deschavada por la madre de la beba que luego de darla en adopción a través de un sitio en Internet se arrepintió y presentó la denuncia. Junto al matrimonio, también figura como acusada quien supuestamente intermedió en la compra, que se realizó contactando a través de la dirección de correo "adoptandoya@hotmail.com".
El matrimonio, conformado por J. C. C. y N. T., fue acusado a partir de la denuncia presentada por la madre de una niña adoptada a través de Internet.
El 23 de diciembre de 2009, S. R. C. denunció que en abril de ese mismo año había dado a luz a una nena en la Maternidad Sardá. La mujer sostuvo que no tenía los "medios económicos" para mantenerla y que, por ese motivo, pensó en darla en adopción. Según la causa judicial, "decidió averiguar por Internet y se contactó a través de un correo electrónico, adoptandoya@hotmail.com, donde luego de escribir recibió respuesta de una mujer que se presentó como Liliana".
El nombre era falso y la investigación determinó que se trataba de N. T., luego procesada y a quien se acusa de haber creado y administrado la cuenta de correo.
"Liliana" le dijo que "estaba interesada en adoptar a su hija" y después la madre biológica tuvo algunos encuentros con Silvia Mara De Carlo, amiga de Trotta, y que intermedió en la compra. Finalmente –declaró Hinostroza–, entregó a la chiquita en Camino Negro "a cambio del pago de cinco mil pesos".
La investigación determinó que la pequeña fue trasladada hasta la provincia de Jujuy, donde fue anotada como hija de la pareja procesada Pereyra-Trotta, con un nombre diferente al de su verdadera identidad y con el que había sido inscripta tras nacer en la Maternidad Sardá. Para la inscripción en Jujuy presentaron un certificado de nacimiento domiciliario sin asistencia profesional, con información falsa, y otro certificado, también falso, de lactancia.
La partida de nacimiento original fue hallada por los investigadores durante un allanamiento realizado por la Justicia en la casa de Silvia de Carlo, la intermediaria, luego de que Hinostroza se arrepintiera de la operación y se decidiera a denunciar.
El matrimonio, conformado por J. C. C. y N. T., fue acusado a partir de la denuncia presentada por la madre de una niña adoptada a través de Internet.
El 23 de diciembre de 2009, S. R. C. denunció que en abril de ese mismo año había dado a luz a una nena en la Maternidad Sardá. La mujer sostuvo que no tenía los "medios económicos" para mantenerla y que, por ese motivo, pensó en darla en adopción. Según la causa judicial, "decidió averiguar por Internet y se contactó a través de un correo electrónico, adoptandoya@hotmail.com, donde luego de escribir recibió respuesta de una mujer que se presentó como Liliana".
El nombre era falso y la investigación determinó que se trataba de N. T., luego procesada y a quien se acusa de haber creado y administrado la cuenta de correo.
"Liliana" le dijo que "estaba interesada en adoptar a su hija" y después la madre biológica tuvo algunos encuentros con Silvia Mara De Carlo, amiga de Trotta, y que intermedió en la compra. Finalmente –declaró Hinostroza–, entregó a la chiquita en Camino Negro "a cambio del pago de cinco mil pesos".
La investigación determinó que la pequeña fue trasladada hasta la provincia de Jujuy, donde fue anotada como hija de la pareja procesada Pereyra-Trotta, con un nombre diferente al de su verdadera identidad y con el que había sido inscripta tras nacer en la Maternidad Sardá. Para la inscripción en Jujuy presentaron un certificado de nacimiento domiciliario sin asistencia profesional, con información falsa, y otro certificado, también falso, de lactancia.
La partida de nacimiento original fue hallada por los investigadores durante un allanamiento realizado por la Justicia en la casa de Silvia de Carlo, la intermediaria, luego de que Hinostroza se arrepintiera de la operación y se decidiera a denunciar.