¿Cómo fue "Masticar", la gran feria de la gastronomía argentina?
Durante cuatro días "El Dorrego" se convirtió en un paraíso para los amantes de la cocina.
La semana pasada, el predio "El Dorrego", en el barrio de Palermo se convirtió en un verdadero paraíso para los amantes de la cocina. Del 3 al 6 de octubre se realizó bajo el lema "Comer bien hace bien", la feria Masticar.
Realmente fue un paraíso, aquellos que amamos comer y probar platos, tuvimos la oportunidad de elegir entre más de 120 platos de 41 restaurantes. Dulce, salado, pescado, carne, pastas o sándwiches, todo estaba en Masticar.
Los precios de los platos eran de entre 15 y 45 pesos, con lo cual, era una excelente ocasión para aprovechar y probar un poquito de cada cosa: "Es como un gran menú de pasos", nos dijo el pastelero Mauricio Asta luego de brindar una charla en la feria.
Pero Mauricio, no era el único chef reconocido que había allí. En la feria, también nos encontramos con Soledad Nardeli, Narda Lepes, Martín Molteni, Donato de Santis y Bruno Guillot con quienes charlamos y todos coincidieron en lo mismo, en que Masticar era la "oportunidad para encontrarse con colegas, con la gente y disfrutar de la cocina".
Les hicimos caso, y disfrutamos nuestra visita, porque además de pasear y charlar con chefs, ¡comimos! Entre los platos más aplaudidos de la feria estaba, por ejemplo, la merluza negra a la plancha de Máximo López May, simplemente espectacular, como es su costumbre, con el más mínimo detalle cuidado.
Narda, por ejemplo, mezcló la cocina étnica con la nacional y preparó unos fatay de morcilla; Francis Mallmann, cerca del fuego, realizó sándwiches de cordero; los hermanos Cristian y Roberto Petersen desde un carro de comida callejera hicieron dos variantes de sándwich, uno de palta y langostinos, fresco y liviano y otro con panceta, pollo, salchicha y queso de cabra.
"Tegui", "Pura Tierra" y "Arévalo", algunos de los argentinos elegidos como los 50 mejores restaurantes de América Latina, también se hicieron presentes en Masticar con ñoquis con mollejas, sándwich de bondiola con chutney de pera y huevos poché apanados con salmón.
Fernando Trocca, en su food truck de "Sucre" también ofreció un sándwich de bondiola y Donato de Santis sorprendió con una pizza frita.
Para viajar a otros lados del mundo, "Austria" ofreció Goulash, M Palermo tiradito, ceviche y sushi y Hong Kong Style sus tradicionales langostinos salpimentados, "para chuparse los dedos", dicho en una manera criolla.
Helado de "Freddo", tortas de "Maru Botana", cookies de "Nucha" y el espectacular e irrepetible budín de manzana de Beatriz Chomnalez fueron los postres ideales para semejante comilona.
Además de comer, en Masticar pudimos aprender y escuchar las vivencias de chefs experimentados, ya que hubo más de 40 clases y charlas.
También pudimos hacer las compras en el mercado, en el que había unos 60 productores de todo el país. Quesos de San Juan, fiambres de Córdoba, aceites y aceitunas de Mendoza fueron algunos de los souvenirs que nos pudimos llevar a casa.
En fin, cuatro días intensos para todos los apasionados de la comida y la cocina. Ahora, habrá que esperar un año para repetir la gran experiencia, pero a no desesperar, porque semana a semana en Buenos Aires se realizan ferias y encuentros, así que sólo hay que estar atentos.
¿Pudiste ir a Masticar? ¿Te gustó?