Cómo es la vida del hijo de Ernestina Pais a un mes de su detención
El hijo de Federica Pais y su cómplice comparten una celda en Pacheco. En los próximos días se define su situación procesal.
Así como compartieron la moto para salir a robar, Dante Casermeiro (19) -hijo de la conductora de TV Federica Pais- y Octavio Laje (20) -hijo de un ex funcionario, primo de Martín Lousteau- hace un mes son compañeros de celda en la comisaría de Pacheco. Allí permanecen detenidos desde que fueron arrestados por intentar asaltar a una joven en Olivos.
Luego, se descubriría que ese no había sido el único ni el primero de sus golpes: ambos también están sospechados de haber atacado al dueño de una casa de pesca en Munro mientras que Laje está acusado de haberle robado la cartera a una chica en Martínez. Todo en un mismo fin de semana de furia.
Según confiaron fuentes con acceso al expediente a Clarín, Laje está mucho más comprometido que el hijo de Pais. Aunque no prosperó una cuarta denuncia en su contra ni una docena de casos con los que especularon los investigadores en un primer momento, le endilgan los tres hechos del fin de semana del 16 y 17 de febrero.
Las pruebas en su contra son firmes: hay filmaciones que lo complican y hasta sus víctimas lo identificaron en rueda de reconocimiento. Por lo que en su horizonte está más cerca una celda del Servicio Penitenciario Bonaerense que regresar a su casa de 700 metros cuadrados del Boating Club San Isidro, ubicada en Beccar.
En cambio, Casermeiro está acusado sólo en los casos de Munro y Olivos, aunque las evidencias en su contra sobre el primer hecho son más débiles, ya que Laje es señalado como quien entró a robar al local de pesca.
Si no se consigue probar que "fue cómplice en ese asalto sólo le pedirían la prisión preventiva por el intento de robo de Olivos y, ahí, es muy probable que la Justicia esté en condiciones de otorgarle la excarcelación", explicaron las fuentes.
Por lo pronto, ambos están detenidos en un calabozo de la comisaría de Pacheco por decisión del Juzgado de Garantías N° 4 de San Isidro, a cargo de Esteban Rossignoli. Sus abogados habían presentado pedidos de excarcelación que el magistrado rechazó. La Cámara de Apelaciones de San Isidro también les negó la libertad.
"Están los dos solos en la celda y son bastante tranquilos. Se nota que no están acostumbrados a este tipo de vida y no causan problemas ni se quejan. Sólo reciben la visita de sus abogados y familiares", detallaron fuentes consultadas por Clarín.
Lejos quedó la actitud prepotente y altanera de los dos detenidos, y las quejas por el trato policial que relataron cuando se enfrentaron a su primera indagatoria por intentar asaltar a una chica que llegaba a su casa de Olivos. También, de su desfachatez ante las cámaras que los mostraban sonrientes y haciendo gestos con sus manos esposadas cuando salieron a bordo de un patrullero de la fiscalía de Vicente López Este, a cargo de Martín Gómez, rumbo al calabozo de Pacheco donde viven desde hace un mes.
"No tienen el perfil del delincuente malo. Pareciera más que lo hicieron para salir de esa zona de confort que les daba el tenerlo todo, como que salieron a buscar adrenalina", los describieron los investigadores.