Como en la vida misma
*Por Juan Manuel Montero.Hubo desvelos. No somos pocos los que en la Redacción tenemos los horarios cambiados teniendo en cuenta que allá en la lejana Nueva Zelanda se está jugando nada menos que el Mundial de Rugby.
Hubo esperanzas hasta cerca del mediodía, cuando todavía se creía que los muchachos de la Davis podían cerrar la serie ante Serbia. Hubo expectativas. Un nuevo Arzobispo iba a presentarse ante la grey, en un acto nunca visto en Tucumán en, por lo menos, los últimos 50 años.
Hubo aplausos. La sinfonía de Barcelona (8 a 0), con tres de Messi no hacen más que agigantar el paso del mejor equipo de la historia. Hubo incredulidad. Son 65.000 las familias en Tucumán que aún necesitan vivienda, y a las que el megaproyecto de Lomas de Tafí no contempla.
Hubo alegrías, con periodistas enamoradas del españolísimo Bisbal. Sentimientos, sensaciones en la Redacción. Como en la vida misma. Es lo que intentamos hacer a diario. Contar lo que nos pasa a todos. Ojalá nos acerquemos cada día para poder lograrlo.