Comienza juicio por crimen de bancario en Ciudadela
Fuentes judiciales informaron que el juicio a Joel Eduardo Napal (21) comenzará a las 9.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Martín, situado en el edificio de Ricardo Balbín 1753 de esa misma localidad.
Un joven será juzgado desde hoy acusado del crimen del bancario Gonzalo Etcharrán, asesinado en 2009 de un balazo en la cabeza cuando quisieron robarle el auto en el que viajaba junto a su esposa embarazada y su hijo de 2 años, en la localidad bonaerense de Ciudadela.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el juicio a Joel Eduardo Napal (21) comenzará a las 9.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Martín, situado en el edificio de Ricardo Balbín 1753 de esa misma localidad.
Los jueces Eduardo Fratto, Gustavo Varvello y Germán Saint Martín lo juzgarán por el "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" de Etcharrán (30).
La fiscal del juicio será Cecilia Ibarreta y el representante de la familia, como particular damnificado, Marcelo Biondi, mientras que de la defensa del imputado se encargará Francisco Pérez, quien dijo a Télam que Napal es "inocente".
El hecho ocurrió el 16 de octubre de 2009, cerca de la una de la madrugada, en Ramón Falcón y Boquerón, de Ciudadela Sur, cuando Etcharrán regresaba a su casa junto a su esposa y su hijo tras cenar en lo de sus suegros.
Al poco de llegar a su vivienda, fueron sorprendidos por varios muchachos de entre 16 y 19 años, uno de los cuales disparó contra el Peugeot 206, supuestamente, sin mediar palabra.
"Los despedí, se fueron y cuando estaba cerrando la puerta escuché una detonación, me asomé y llegó mi hija llorando con el nene en brazos, que me dijo que a la vuelta estaba Gonzalo baleado", contó luego del hecho Rubén Díaz, suegro de la víctima.
Etcharrán fue trasladado por su suegro al hospital Carrillo, pero finalmente murió.
Según la autopsia, el balazo ingresó a la altura de la sien del lado izquierdo de Etcharrán, quien quedó tendido en el asiento del conductor; el resto de la familia resultó ilesa.
Mientras la víctima era llevada al hospital, la policía demoró a cuatro sospechosos, pero finalmente sólo quedó detenido Napal, sindicado como el autor material de los disparos.
Los pesquisas secuestraron en la casa del imputado, el día posterior al crimen, un revólver calibre .32, el cual era del padre y se encontraba registrado.
En ese sentido, el abogado defensor dijo a Télam que en primera instancia "un peritaje balístico por parte de la Policía Bonaerense y Prefectura había confirmado que esa arma fue la utilizada en el homicidio, y que luego se revirtió cuando realizó otra la Gendarmería, quien la descartó".
La clave para imputar a Napal del homicidio fue la declaración de dos testigos que vieron todo y que le dijeron a la Policía que era él el que había disparado, dijeron las fuentes.
En tanto, de los otros tres demorados, dos eran menores que no quedaron vinculados en la causa y fueron entregados a sus padres, y el otro un mayor que fue liberado.
Cuando fue asesinado, Etcharrán trabajaba en el sector de Recursos Humanos del banco HSBC y cuatro días después de su homicidio nació su segunda hija, Sofía.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el juicio a Joel Eduardo Napal (21) comenzará a las 9.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Martín, situado en el edificio de Ricardo Balbín 1753 de esa misma localidad.
Los jueces Eduardo Fratto, Gustavo Varvello y Germán Saint Martín lo juzgarán por el "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" de Etcharrán (30).
La fiscal del juicio será Cecilia Ibarreta y el representante de la familia, como particular damnificado, Marcelo Biondi, mientras que de la defensa del imputado se encargará Francisco Pérez, quien dijo a Télam que Napal es "inocente".
El hecho ocurrió el 16 de octubre de 2009, cerca de la una de la madrugada, en Ramón Falcón y Boquerón, de Ciudadela Sur, cuando Etcharrán regresaba a su casa junto a su esposa y su hijo tras cenar en lo de sus suegros.
Al poco de llegar a su vivienda, fueron sorprendidos por varios muchachos de entre 16 y 19 años, uno de los cuales disparó contra el Peugeot 206, supuestamente, sin mediar palabra.
"Los despedí, se fueron y cuando estaba cerrando la puerta escuché una detonación, me asomé y llegó mi hija llorando con el nene en brazos, que me dijo que a la vuelta estaba Gonzalo baleado", contó luego del hecho Rubén Díaz, suegro de la víctima.
Etcharrán fue trasladado por su suegro al hospital Carrillo, pero finalmente murió.
Según la autopsia, el balazo ingresó a la altura de la sien del lado izquierdo de Etcharrán, quien quedó tendido en el asiento del conductor; el resto de la familia resultó ilesa.
Mientras la víctima era llevada al hospital, la policía demoró a cuatro sospechosos, pero finalmente sólo quedó detenido Napal, sindicado como el autor material de los disparos.
Los pesquisas secuestraron en la casa del imputado, el día posterior al crimen, un revólver calibre .32, el cual era del padre y se encontraba registrado.
En ese sentido, el abogado defensor dijo a Télam que en primera instancia "un peritaje balístico por parte de la Policía Bonaerense y Prefectura había confirmado que esa arma fue la utilizada en el homicidio, y que luego se revirtió cuando realizó otra la Gendarmería, quien la descartó".
La clave para imputar a Napal del homicidio fue la declaración de dos testigos que vieron todo y que le dijeron a la Policía que era él el que había disparado, dijeron las fuentes.
En tanto, de los otros tres demorados, dos eran menores que no quedaron vinculados en la causa y fueron entregados a sus padres, y el otro un mayor que fue liberado.
Cuando fue asesinado, Etcharrán trabajaba en el sector de Recursos Humanos del banco HSBC y cuatro días después de su homicidio nació su segunda hija, Sofía.