Comienza el juicio por el crimen de Agrest
El estudiante de cine de 26 años fue asesinado en 2011 durante un asalto a una vivienda en el barrio porteño de Caballito. Por el crimen está imputado un joven, cuyo padre es policía.
Ezequiel Agrest fue asesinado el pasado 8 de julio en su casa del barrio porteño de Caballito en un asalto. Por el crimen está imputado un joven, hijo de un efectivo de la Policía Federal.
El acusado se llama Sebastián Pantano y será juzgado a partir de hoy por el Tribunal Oral N° 28 de Capital Federal.
Se lo acusa de homicidio criminis causa, un delito por el cual podría recibir una condena de prisión perpetua.
El crimen se produjo luego de que un ladrón sorprendió a Ezequiel cuando bajaba de su coche en la casa de una compañera de estudios, en el mencionado barrio porteño.
El asaltante los obligó a él y a su amiga a entrar al inmueble y los llevó a la planta alta, donde dormía el hermano de la chica. Pero cuando estaba atando con una corbata a Ezequiel, el muchacho se zafó y los dos hermanos corrieron hacia la planta baja, aunque enseguida escucharon un disparo.
Tras esto el ladrón huyó, y cuando fueron a ver que había pasado Ezequiel yacía muerto con un tiro en el pecho, mientras que otro balazo le había rozado la cabeza. “El ladrón podría haberse escapado, pero prefirió tirar y matar a mansalva a mi hijo”, la mamá de Ezequiel, la reconocida filósofa Diana Cohen, al diario Clarín.
Luego de ser detenido -en la escena del crimen dejó una mochila con su currículum- el acusado reconoció el hecho, aunque habló de un forcejeo con la víctima.
Al momento del homicidio, el acusado acababa de ser excarcelado por la Justicia de Morón en una causa por tenencia de armas. Más tarde, por ese caso le dieron cinco años de prisión y hoy permanece detenido.
El acusado se llama Sebastián Pantano y será juzgado a partir de hoy por el Tribunal Oral N° 28 de Capital Federal.
Se lo acusa de homicidio criminis causa, un delito por el cual podría recibir una condena de prisión perpetua.
El crimen se produjo luego de que un ladrón sorprendió a Ezequiel cuando bajaba de su coche en la casa de una compañera de estudios, en el mencionado barrio porteño.
El asaltante los obligó a él y a su amiga a entrar al inmueble y los llevó a la planta alta, donde dormía el hermano de la chica. Pero cuando estaba atando con una corbata a Ezequiel, el muchacho se zafó y los dos hermanos corrieron hacia la planta baja, aunque enseguida escucharon un disparo.
Tras esto el ladrón huyó, y cuando fueron a ver que había pasado Ezequiel yacía muerto con un tiro en el pecho, mientras que otro balazo le había rozado la cabeza. “El ladrón podría haberse escapado, pero prefirió tirar y matar a mansalva a mi hijo”, la mamá de Ezequiel, la reconocida filósofa Diana Cohen, al diario Clarín.
Luego de ser detenido -en la escena del crimen dejó una mochila con su currículum- el acusado reconoció el hecho, aunque habló de un forcejeo con la víctima.
Al momento del homicidio, el acusado acababa de ser excarcelado por la Justicia de Morón en una causa por tenencia de armas. Más tarde, por ese caso le dieron cinco años de prisión y hoy permanece detenido.