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Comenzó el juicio por el crimen de Lucio Dupuy: el abogado del papá se quebró al hablar de la autopsia
"Nunca vi algo así", dijo el representante del padre del nene asesinado brutalmente por su madre y su novia.
Con lágrimas en sus ojos y la voz entrecortada, el abogado del padre de Lucio Dupuy no pudo contener su angustia este jueves por la mañana antes de ingresar a la primera audiencia por el juicio del crimen del nene de 5 años asesinado a golpes por su madre Magdalena “Magui” Espósito Valenti, de 25 años, y su pareja Abigail Páez, de 28.
"Nunca vi algo así", soltó José Mario Aguerrido, visiblemente conmovido al ser consultado sobre los resultados estremecedores que arrojó la autopsia, y le pidió perdón a la prensa por no poder continuar hablando del tema.
Las palabras del letrado coincidieron con las del médico forense, quien dijo no haber pasado "nunca" por una situación así en sus "30 años de profesión", en referencia al maltrato sufrido por la víctima, quien murió a raíz de severos politraumatismos.
Los alrededores de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, provincia de La Pampa, estaban este jueves desolados. Se divisaba un amplio operativo y la zona fue vallada para prevenir incidentes, luego de la convocatoria de manifestaciones por parte de diferentes organizaciones. El operativo de seguridad cuenta con 60 agentes de la policía pampeana.
A las 8 de la mañana, Christian Dupuy -papá de Lucio- ya estaba adentro del Poder Judicial porque es el primero en declarar. "Pidió no tener a las imputadas presentes mientras habla porque es una situación estresante para él", explicó su abogado.
"Habitualmente en este tipo de procesos de abuso es normal que la víctima pida no declarar frente al victimario, a quien lo corren a un lugar preparado para que escuche a la víctima y a través de sus abogados hace las preguntas del caso", detalló.
No obstante, reveló que Ramón Dupuy -abuelo de la víctima- "sí quiere tener frente a frente" a las imputadas, que fueron trasladadas esta madrugada desde el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis, donde cumplen su prisión preventiva, hasta la Ciudad Judicial, donde quedaron alojadas en la alcaidía hasta ser llevadas a la sala del Tribunal de Audiencias integrado por los jueces Aníbal Olié,, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.
Vestida con un buzo a rayas blanco y rojo, la mamá de Lucio se sentó en un extremo de la mesa asignada a las defensas, mientras que su pareja se ubicó en el sector contrario.
Espósito y Páez enfrentan acusaciones de homicidio agravado con alevosía y ensañamiento y abuso sexual gravemente ultrajante. En el caso de la mamá, el delito de homicidio también está agravado por el vínculo.
"Nosotros creemos que puede haber un fallo novedoso respecto a la cuestión del homicidio por odio y género. Acompañamos lo que dice la Fiscalía, con algunos matices, pero adherimos a la acusación", señaló el abogado querellante.
Al referirse a la declaración del padre de Lucio, José Mario Aguerrido explicó: "Si alguien no tiene que ocultar algo acá es Christian. La verdad es lo que pasó. Ellos nunca advirtieron que Lucio podía haber pasado esto. Nunca advirtieron o se dieron cuenta o Lucio les dijo algo".
"Este hecho ocurre en absoluta privacidad, no hay testigos. Entonces el papá va a hablar de su experiencia vital, de cómo conoció a la mamá, de cuando nació Lució, de cómo llegó a los tío y de cómo se vino a Santa Rosa", agregó.
Al respecto, señaló que Lucio "estaba adoctrinado y enseñado de lo que tenía que decir y lo que no" para que el padre no sospeche del maltrato que ejercía su madre con su pareja. "Hay una referencia muy clara, una comunicación entre ellas. Hablan de que Lucio sabe que tiene que decir que se cayó de un árbol", relató.
Dijo además que la expectativa a la condena es "prisión perpetua" y habló de posibles nuevos involucrados: "Nosotros hicimos algún trabajo de campo al respecto pero no logramos abrir bocas. Yo estoy convencido de que hay gente que sabe más esto y posiblemente haya participado".
El debate se desarrollará hasta el 22 de diciembre y declararán cerca de 105 testigos. Mientras los involucrados en el juicio iban llegando al lugar, afuera unas 30 personas acompañaban con carteles en los que se leía "Justicia por Lucio".
El crimen de Lucio Dupuy
El asesinato de Lucio Dupuy ocurrió el viernes 26 de noviembre de 2021. Esa noche, Abigail Páez buscó, con el nene en brazos, la posta sanitaria del barrio Río Atuel de Santa Rosa para atenderlo. El nene largaba sangre por la boca, según revelaron los testigos. La mujer dijo que era su hermano.
La posta estaba cerrada. Entonces, lo subieron a un auto y lo llevaron al Hospital “Evita”, de más complejidad. Allí el médico de guardia certificó que el chiquito entró muerto.
Una cámara de seguridad de una vecina reveló que, durante la tarde, Abigail salió con la moto para llevar a “Magui” Espósito a su trabajo.
El equipo de fiscales integrado por Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco sostiene que a esa hora el nene ya había recibidos golpes. Después, esa misma filmación registra a la pareja de la madre saliendo con el nene en brazos.
La autopsia del cuerpo de Lucio reveló que además del golpe en la cabeza y el estallido de órganos, tenía las huellas (un moretón) de una suela de zapatillas en su espalda. También un golpe en la cadera, de varios días. El cuerpo de Lucio tenía quemaduras y mordeduras: algunas en la zona del glande.
Apenas se conoció la muerte de Lucio, su padre Christian reveló en las redes que la Justicia no se lo había dejado tener y que favoreció a la madre en la pulseada legal que se inició después que se separaran.
Otro detalle se conoció durante la investigación es que “Magui” Espósito estuvo un año y medio sin ver el nene. Fue cuando le dio la guarda a Maximiliano Dupuy, el tío de Lucio. Vivían en General Pico -el lugar de nacimiento del nene y de donde son oriundos los Dupuy– y ella se había trasladado a Santa Rosa, para vivir con su pareja, Abigail.
Una vez que comenzó la pandemia, en mayo de 2020, “Magui” Espósito llevó a Lucio a Santa Rosa. La familia Dupuy declaró que a partir de entonces solo vieron al nene por videollamadas. Declararon que tenían que depositar dinero para poder hacerlo.
En la investigación judicial se peritaron los dibujos que hizo Lucio en el jardín de infantes, caras sin ojos y cuerpos sin piernas. “Eran signos del abuso que sufría”, dijo el abogado. Por las mutilaciones que tuvo en la zona genital, es que configuró la acusación de crimen de odio que busca sostener en el juicio oral.
Otro dato que reveló la investigación, según los chats entre las dos mujeres e incluso los posteos públicos en las redes sociales, es que Lucio era un "estorbo" en la relación. “Fue un crimen premeditado”, dijo Ramón Dupuy, abuelo de Lucio.
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