Policiales
Comenzó el juicio contra Ricardo Russo, el pediatra del Garrahan: “El monstruo estaba adentro y no lo sabíamos"
El juicio a Ricardo Russo, el pediatra acusado por los delitos de producción, facilitación, distribución y tenencia de material de pornografía infantil, comenzó este lunes a las 11.
El pediatra del Garrahan, Ricardo Russo, está en prisión domiciliaria, monitoreado con una tobillera electrónica. Y enfrenta una acusación que prevé hasta 6 años de cárcel
El juicio se desarrolla en el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 6 de la ciudad. La primera audiencia comenzó con el tratamiento de las cuestiones preliminares y los alegatos de apertura.
Durante la etapa inicial, Ricardo Izquierdo, abogado defensor de Russo, dijo que "no corresponde que el Garrahan sea tenido como querellante" porque "es una entidad donde el Estado de la Ciudad de Buenos Aires tiene el 20% y el Estado Nacional tiene el 80%, lo cual está vedado por la normativa en lo que respecta a la querella".
El juez Gonzalo Rúa le respondió que esto ya fue planteado y fue rechazado. "No comparto su criterio, lo voy a rechazar sin tratamiento", decidió. A lo que Izquierdo remató: "Voy a recurrir al superior".
Sin más planteos previos, comenzó la presentación de los alegatos. "Ricardo Russo distribuyó en 336 oportunidades diferentes 336 videos de explotación sexual infantil facilitados a través de la plataforma eMule", dijo la fiscal Daniela Dupuy.
"Tuvo con fines inequívocos de distribución 964 fotografías y 64 videos que se incautaron de las computadoras que se encontraban en su casa, mas 100 fotografías que se encontraban en las computadoras del hospital Garrahan", continuó.
"Todas estas imágenes representa menores de 13 años realizando actividades sexuales explícitas, inclusive bebés", siguió Dupuy.
"También efectuó 5 producciones fotográficas. Cada una de ellas tiene una serie de entre 2 y 9 fotografías", señaló la fiscal, y "a esto se agregan 220 imágenes tomadas en lugares públicos".
Precisó que el primer hecho fue detectado por la fiscalía el 24 de noviembre de 2015 y el último el 28 de mayo del 2019, horas antes de su detección.
Según Dupuy, el material "lo produjo en diferentes días, diferentes horas" usando dos notebooks, una computadora, un teléfono y una cámara de fotos.
En total, asegura la fiscal, hubo más de 1.500 víctimas diferentes. Y el daño no cesó, porque "lo que distribuyó Russo se encuentra viralizado".
"¿Que imagina usted, señoría, cuando piensa en explotación sexual infantil?", increpó la fiscal. "Yo le aseguro que lo que usted imagina es nada comparado con lo que va a ver. Usted no conoce la otra cara de Russo, el lado oscuro de Russo", concluyó.
La abogada María Susana Ciruzzi, miembro de la querella que representa al hospital Garrahan, dijo que, el día que se conoció el caso, "nuestro equipo pediátrico sufrió un tsunami, una hecatombe, algo totalmente inesperado".
"El monstruo estaba adentro y no lo sabíamos", precisó. Lo definió como una "eminencia científica y académica" y una persona "correctísima".
"Nadie podía sospechar que detrás de esa eminencia ocultaba esta personalidad de depredador sexual que nos produjo conmoción, vergüenza, indignación y mucho dolor", dijo la abogada. Y fue más allá: "Estamos en presencia de una especie Dr Jekyll y Mr Hyde".
Coincidió con la fiscal respecto al tenor de la evidencia: "No nos imaginamos de lo que estamos hablando. Hemos descendido al infierno de Dante, con las imágenes que hemos visto. Son impensables para cualquier ciudadano de bien, mucho menos para un pediatra".
Detalló que "el doctor Russo ha facilitado, consumía y tenía pornografía infantil, también la distribuía y fundamentalmente la producía". Y mencionó que hubo "más de 150 fotografías tomadas en espacios públicos, en las playas".
Según Ciruzzi, el material era almacenado en la computadora del hospital, en una carpeta con el nombre de una banda musical: "Tom Petty and the Heartbreakers".
En su turno, el asesor tutelar, Rodrigo Dellutri, destacó el carácter de "víctimas vulnerables" de estos niños, que en muchos casos están en "lo más bajo de la franja etaria". "No es solo pornografía infantil. Son representaciones de abusos sexuales infantiles", diferenció Dellutri.
Por último, el abogado defensor, Ricardo Izquierdo, se refirió a los tres alegatos anteriores: "No es realmente lo que ocurrió".
"Nunca negamos que en la computadora de Russo existían esos archivos", mencionó el abogado. "El cómo y él porque lo voy a explicar", continuó.
"Voy a probar que Russo sacó fotos con fines científicos, pedagógicos, educativos, de su investigación que se basa en una enfermedad difícil de detectar", señaló. "Las otras imágenes, es como dice la querella: venían encubiertos en otros temas. No es que el doctor Russo las guardaba en una carpeta que decía esto o lo otro".
"No se distribuyeron las imágenes, como dice la fiscal, en 336 oportunidades. Un solo archivo se transmitió en el mismo segundo 66 veces. Únicamente se hace eso si es un archivo zipeado, compactado", agregó el abogado.
"Acá encontramos computadoras con archivos. ¿Cuántos archivos? Millones. Todos los temas de la discografía de Los Beatles, todas las pruebas de sonido, un montón de películas", enumeró. Eran "casi 6 o 7 megabytes" de archivos y "tenía un 1% de imágenes no queridas" que estaban en la papelera de reciclaje o en el archivo de sistema o en los archivos temporales.
"No hay una película de niños filmados por el doctor Russo. Son fotos en un consultorio, en el consultorio del Garrahan. No le sacó fotos en su casa, en una plaza, en un estudio de filmaciones", desmintió el abogado, quien asumió que "es una causa muy complicada".
Mientras tanto, Russo no emitió palabra. Se limitó a escuchar, con la cabeza baja, lo que exponía cada una de las partes.
Luego hubo un cuarto intermedio en el que todo el público presente (particulares y trabajadores de prensa) tuvo que abandonar la sala de audiencias, debido a las características del caso, en el que están involucrados derechos atinentes a menores de edad.
De acuerdo a lo publicado en el sitio oficial ijudicial.gov.ar, el Juzgado que intervino en la etapa preparatoria admitió la declaración en juicio de 53 testigos, 36 de ellos ofrecidos por todas las partes, y 17 sólo por la Defensa.
Está previsto que el debate continúe este martes y miércoles, y el 4 de noviembre. "Aunque es posible, de acuerdo al desarrollo de las audiencias, que tenga que prolongarse en una o dos jornadas más, en cuyo caso ello tendría lugar los días 5 y 6 de noviembre", adelanta ijudicial.gov.ar.
El debate es presidido por el titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 6 porteño, el juez Gonzalo Rúa. La acusación está a cargo de la fiscal Daniela Dupuy, mientras que los abogados María Susana Ciruzzi, Gustavo Enrique Montenegro y Carlos Gabriel Jait constituirán la querella que representa al Garrahan. Como asesor tutelar actuará Rodrigo Dellutri y el abogado defensor será Ricardo Izquierdo.
El juicio se desarrolla en el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 6 de la ciudad. La primera audiencia comenzó con el tratamiento de las cuestiones preliminares y los alegatos de apertura.
Durante la etapa inicial, Ricardo Izquierdo, abogado defensor de Russo, dijo que "no corresponde que el Garrahan sea tenido como querellante" porque "es una entidad donde el Estado de la Ciudad de Buenos Aires tiene el 20% y el Estado Nacional tiene el 80%, lo cual está vedado por la normativa en lo que respecta a la querella".
El juez Gonzalo Rúa le respondió que esto ya fue planteado y fue rechazado. "No comparto su criterio, lo voy a rechazar sin tratamiento", decidió. A lo que Izquierdo remató: "Voy a recurrir al superior".
Sin más planteos previos, comenzó la presentación de los alegatos. "Ricardo Russo distribuyó en 336 oportunidades diferentes 336 videos de explotación sexual infantil facilitados a través de la plataforma eMule", dijo la fiscal Daniela Dupuy.
"Tuvo con fines inequívocos de distribución 964 fotografías y 64 videos que se incautaron de las computadoras que se encontraban en su casa, mas 100 fotografías que se encontraban en las computadoras del hospital Garrahan", continuó.
"Todas estas imágenes representa menores de 13 años realizando actividades sexuales explícitas, inclusive bebés", siguió Dupuy.
"También efectuó 5 producciones fotográficas. Cada una de ellas tiene una serie de entre 2 y 9 fotografías", señaló la fiscal, y "a esto se agregan 220 imágenes tomadas en lugares públicos".
Precisó que el primer hecho fue detectado por la fiscalía el 24 de noviembre de 2015 y el último el 28 de mayo del 2019, horas antes de su detección.
Según Dupuy, el material "lo produjo en diferentes días, diferentes horas" usando dos notebooks, una computadora, un teléfono y una cámara de fotos.
En total, asegura la fiscal, hubo más de 1.500 víctimas diferentes. Y el daño no cesó, porque "lo que distribuyó Russo se encuentra viralizado".
"¿Que imagina usted, señoría, cuando piensa en explotación sexual infantil?", increpó la fiscal. "Yo le aseguro que lo que usted imagina es nada comparado con lo que va a ver. Usted no conoce la otra cara de Russo, el lado oscuro de Russo", concluyó.
La abogada María Susana Ciruzzi, miembro de la querella que representa al hospital Garrahan, dijo que, el día que se conoció el caso, "nuestro equipo pediátrico sufrió un tsunami, una hecatombe, algo totalmente inesperado".
"El monstruo estaba adentro y no lo sabíamos", precisó. Lo definió como una "eminencia científica y académica" y una persona "correctísima".
"Nadie podía sospechar que detrás de esa eminencia ocultaba esta personalidad de depredador sexual que nos produjo conmoción, vergüenza, indignación y mucho dolor", dijo la abogada. Y fue más allá: "Estamos en presencia de una especie Dr Jekyll y Mr Hyde".
Coincidió con la fiscal respecto al tenor de la evidencia: "No nos imaginamos de lo que estamos hablando. Hemos descendido al infierno de Dante, con las imágenes que hemos visto. Son impensables para cualquier ciudadano de bien, mucho menos para un pediatra".
Detalló que "el doctor Russo ha facilitado, consumía y tenía pornografía infantil, también la distribuía y fundamentalmente la producía". Y mencionó que hubo "más de 150 fotografías tomadas en espacios públicos, en las playas".
Según Ciruzzi, el material era almacenado en la computadora del hospital, en una carpeta con el nombre de una banda musical: "Tom Petty and the Heartbreakers".
En su turno, el asesor tutelar, Rodrigo Dellutri, destacó el carácter de "víctimas vulnerables" de estos niños, que en muchos casos están en "lo más bajo de la franja etaria". "No es solo pornografía infantil. Son representaciones de abusos sexuales infantiles", diferenció Dellutri.
Por último, el abogado defensor, Ricardo Izquierdo, se refirió a los tres alegatos anteriores: "No es realmente lo que ocurrió".
"Nunca negamos que en la computadora de Russo existían esos archivos", mencionó el abogado. "El cómo y él porque lo voy a explicar", continuó.
"Voy a probar que Russo sacó fotos con fines científicos, pedagógicos, educativos, de su investigación que se basa en una enfermedad difícil de detectar", señaló. "Las otras imágenes, es como dice la querella: venían encubiertos en otros temas. No es que el doctor Russo las guardaba en una carpeta que decía esto o lo otro".
"No se distribuyeron las imágenes, como dice la fiscal, en 336 oportunidades. Un solo archivo se transmitió en el mismo segundo 66 veces. Únicamente se hace eso si es un archivo zipeado, compactado", agregó el abogado.
"Acá encontramos computadoras con archivos. ¿Cuántos archivos? Millones. Todos los temas de la discografía de Los Beatles, todas las pruebas de sonido, un montón de películas", enumeró. Eran "casi 6 o 7 megabytes" de archivos y "tenía un 1% de imágenes no queridas" que estaban en la papelera de reciclaje o en el archivo de sistema o en los archivos temporales.
"No hay una película de niños filmados por el doctor Russo. Son fotos en un consultorio, en el consultorio del Garrahan. No le sacó fotos en su casa, en una plaza, en un estudio de filmaciones", desmintió el abogado, quien asumió que "es una causa muy complicada".
Mientras tanto, Russo no emitió palabra. Se limitó a escuchar, con la cabeza baja, lo que exponía cada una de las partes.
Luego hubo un cuarto intermedio en el que todo el público presente (particulares y trabajadores de prensa) tuvo que abandonar la sala de audiencias, debido a las características del caso, en el que están involucrados derechos atinentes a menores de edad.
De acuerdo a lo publicado en el sitio oficial ijudicial.gov.ar, el Juzgado que intervino en la etapa preparatoria admitió la declaración en juicio de 53 testigos, 36 de ellos ofrecidos por todas las partes, y 17 sólo por la Defensa.
Está previsto que el debate continúe este martes y miércoles, y el 4 de noviembre. "Aunque es posible, de acuerdo al desarrollo de las audiencias, que tenga que prolongarse en una o dos jornadas más, en cuyo caso ello tendría lugar los días 5 y 6 de noviembre", adelanta ijudicial.gov.ar.
El debate es presidido por el titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 6 porteño, el juez Gonzalo Rúa. La acusación está a cargo de la fiscal Daniela Dupuy, mientras que los abogados María Susana Ciruzzi, Gustavo Enrique Montenegro y Carlos Gabriel Jait constituirán la querella que representa al Garrahan. Como asesor tutelar actuará Rodrigo Dellutri y el abogado defensor será Ricardo Izquierdo.
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