¿Comenzamos a escribir como hablamos?
En nuestros días, la escritura, los textos que producimos se asemejan cada vez más al lenguaje oral. Ya no tienen al libro como soporte privilegiado sino que se van alojando en distintas pantallas donde, a diferencia del papel, el lector/usuario se encuentra con un nuevo tipo de símbolo (textos, imágenes, íconos) más plástico, más maleable, diseñado para ser manipulado.
En nuestros días, la escritura, los textos que producimos se asemejan cada vez más al lenguaje oral. Ya no tienen al libro como soporte privilegiado sino que se van alojando en distintas pantallas donde, a diferencia del papel, el lector/usuario se encuentra con un nuevo tipo de símbolo (textos, imágenes, íconos) más plástico, más maleable, diseñado para ser manipulado. La pantalla informática se constituye así en una nueva "máquina de leer/hacer".
El estudio de las culturas orales y escriturales nos puede ayudar a comprender la lógica y las características de la comunicación digital en nuestras sociedades de la información/conocimiento que, a su vez, está impulsando nuevos tipos de escritura.
Hoy observamos una transición, nuevamente, a una cultura oral y de imágenes, alojadas ahora en diferentes pantallas.
Pensemos, por ejemplo, en los mensajes de texto. El nuevo modo de escritura, una especie de hablaescritura (speechwriting), nos está llevando atrás en el tiempo. De modo similar a la escritura uniforme, tiene reglas fonológicas y grafológicas simples y consistentes. La irregularidad, la complejidad y la irrelevancia son eliminadas. Se escribe para y desde la oralidad. Otro ejemplo, los emoticones son representaciones visuales; nos retrotraen a otra forma de escritura antigua, los jeroglíficos.
La cuestión de los diferentes soportes y el espacio disponible es un factor fundamental que influye en los modos de comunicar.
Ariel Torres describe este proceso en la historia. "Los griegos de la época de Sócrates, por ejemplo, escribían todo en mayúsculas y sin espacio entre palabras. Su idioma estaba preparado para aprovechar al máximo el escaso espacio disponible. Con un poco de entrenamiento era posible leer de corrido un texto que parecía extraído de la fantasía más delirante del más osado diseñador gráfico...Las abreviaturas y ligaduras eran también comunes para ajustar lo que pretendía decirse a un espacio que, literalmente, era duro como la piedra... Tras siglos de progreso, cada persona cuenta hoy con más espacio para publicar que el que disponía toda la especie humana para el nacimiento de Cristo".
Al cambiar el tipo de escritura, también está cambiando rápidamente el modo en que leemos.
Leemos de modo similar a como hablamos, con mayor impaciencia. Y también está cambiando el libro. Los nuevos libros necesitan hipervínculos, se diseñan para ser leídos en la computadora –o en otros múltiples dispositivos-, se hacen en celulares y se escriben utilizando el "hablaescritura". También se los puede pensar como registros de la actividad oral y online.