Coimas en el Senado: absolvieron a De la Rúa
El Tribunal Oral Federal 3 absolvió al ex presidente y al resto de los acusados tras el juicio oral público iniciado el 14 de agosto de 2012.
Todos los acusados en la causa por los supuestos sobornos en el Senado fueron absueltos hoy por el Tribunal Oral Federal 3, que entendió que no había ningún elemento para corroborar que esos hechos hubieran existido.
Entre los absueltos están el ex presidente Fernando De la Rúa y el "arrepentido" Mario Pontaquarto, pero el Tribunal ordenó investigar cómo fue que ese ex funcionario parlamentario llegó a declarar en la causa.
También el TOF 3 ordenó investigar por falso testimonio a varios testigos, entre ellos el ex jefe de Gobierno porteño y legislador Aníbal Ibarra, y dispuso que el Consejo de la Magistratura analice el accionar del juez Daniel Rafecas, quien ya está siendo sometido a pesquisa por su actuación en la causa Ciccone.
De esta manera, el TOF 3 -integrado por los jueces Guillermo Gordo, Miguel Pons y Fernando Ramírez- puso fin al juicio oral que había comenzado el 14 de agosto de 2012 en el edificio de Comodoro Py 2002, donde la causa se investigó desde comienzos del 2000, cuando comenzaron los rumores de los supuestos sobornos pagados para la aprobación de una ley de flexibilidad laboral.
Conocido el veredicto y a la espera de los fundamentos, cualquiera de las partes podría apelar ante la Cámara Federal de Casación Penal si el resultado de este juicio no les convence.
La fiscal Sabrina Namer había pedido seis años de cárcel para De la Rúa y para su ex jefe de Inteligencia, Fernando de Santibañes, mientras que la Oficina Anticorrupción solicitaba seis años y medio de prisión.
La Fiscalía también había pedido penas de seis años para los ex senadores peronistas Augusto Alasino, Alberto Tell y Remo Costanzo, mientras que se solicitó un año y medio de prisión en suspenso para el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, "arrepentido" que destapó el caso.
El delito denunciado era "cohecho agravado" activo para los que habrían pagado las coimas y pasivo para los que las recibieron.
Los únicos que tenían garantizada la absolución eran el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y el ex senador del PJ Ricardo Branda, para quienes no había habido acusación por parte de la Fiscalía ni de la querella.
El escándalo de los sobornos en el Senado se inició en el 2000 como un rumor en el Congreso y fue motorizado por el entonces presidente Carlos "Chacho" Álvarez, quien terminó renunciado a su cargo luego de pedir, sin éxito, la salida del jefe de la SIDE, De Santibañes.
Según ese rumor, senadores disidentes exigían al pago de coimas a cambio de aprobar la ley de reforma laboral impulsada por la Alianza.
Pero recién se activó en 2003 con la aparición de Pontaquarto que, en declaraciones periodísticas, se mostró como el gran "arrepentido" diciendo que él había sido el que había llevado las valijas desde la SIDE hasta efectuar los supuestos pagos a los senadores.
El dirigente camionero Hugo Moyano, hoy jefe de la CGT opositora, había abonado el supuesto delito al afirmar, tanto antes como durante el juicio, que había escuchado decir a Flamarique que para que los senadores aprobaran la reforma tenía "la Banelco", en alusión a una de las tarjetas con la que se saca dinero de los cajeros automáticos.