Cocaína en gel indetectable: el motivo de la amenaza a agente de inteligencia

Sonaba extraño que este antiguo agente de inteligencia, que alguna vez vació el cargador de su Glock en el auto de Luciano Garbellano (mediados de los 90, escándalo conocido como Spartacus), ahora finalizando su carrera haya denunciado amenazas de muerte. Un hombre de cualquier fuerza de seguridad nunca denuncia esas cosas posibles, al menos así lo marca el protocolo.

Pero Stiusso está siempre próximo a retirarse (James Bond jamás se dializaba, Jaimito sí), y se había impuesto hacer el operativo antidroga más espectacular de su carrera. Lo consiguió y ahora sabemos que no fue la investigación por el caso Damián Stefanini lo que le costó enfrentarse con pesados en serio.

Según supo DiarioVeloz., hace un par de semanas el agente de inteligencia le cayó a un cargamento de muñecos en gel con motivos de las fiestas navideñas (Papa Noel, Reyes) que iban hacia puertos de Europa. Habían pasado ya 25 embarques y ni los perros antidrogas ni los reactivos químicos daban señal alguna de que esos muñecos podrían llevar droga adentro.

El embarque 26 fue el detonante. Eran sólo 10 kilos de cocaína camouflada, pero 25 cargamentos anteriores dan la idea de un número importante de droga, y los que vendrían después durante diciembre a un promedio de uno por semana. No menos de 300 kilos que venían de  Perú, y desde Ezeiza iban a parar a destinos nunca tocados en el negocio de la droga, Àfrica, Portugal, Gracia y dese ahí a Italia y el resto del continente.

Pero si los perros y los reactivos no detectaban nada era porque los muñequitos venían en un gel especial y sólo había que romperos igual y llevarlos a un laboratorio químico especial.

Ahí si se descubrió una solución en la cual venía preparado este gel que nunca antes se había utilizado en la industria del narcotráfico.

No se conocen mayores detalles de la operación, sólo que se sabe de una peruana radicada en Grecia que esperaba distribuirlos antes de las  fiestas.

Alguien se sintió mal herido en la conexión argentina (alguien fuerte, no un pererjil) y ahí vino la amenaza, como diciendo "vos podes con nosotros, nosotros te sabemos buscar".