Clausuraron una clínica ilegal de medicina estética: prometían la cura para el envejecimiento
Lab Biomoleculares, tenía a la venta productos que no estaban autorizados por la ANMAT.
La Justicia clausuró este jueves por la tarde una clínica “trucha” de medicina estética ubicada en Rivadavia y Mario Bravo, en Almagro e inició una investigación contra el responsable, acusado de usurpar una matrícula médica. El lugar, conocido como “Lab Biomoleculares”, tenía a la venta una gran variedad de productos con irregularidades que no estaban autorizados por la ANMAT.
De la investigación judicial se desprende que la clínica ofrecía medicamentos a través de las redes sociales que “parecieran ser de armado casero, denotándose ello en las etiquetas y rótulos, la falta de nombre comercial, nombre genérico de las drogas utilizadas en el producto, concentración de las mismas y demás estipulaciones tipificadas y reguladas por la ANMAT”.
Además, en el informe se destacó que el lugar ofrecía una vacuna que prometía “erradicar definitivamente el envejecimiento humano”. Varios de los productos eran inyectables o utilizados para la realización de tratamientos invasivos, que según las normas vigentes deben ser manipulados únicamente bajo la supervisión de un profesional de la salud.
“La Ley 17.132 indica que los profesionales que ejerzan la medicina tienen prohibido anunciar agentes terapéuticos de efectos infalibles y practicar tratamientos personales utilizando productos especiales de preparación exclusiva y secreta, no autorizados por la Secretaría de Estado de Salud Pública”, remarcó el informe judicial.
El consultorio era atendido por una persona que se identificó como Roberto Daniel Sisti, quien no poseía registro de encontrarse relacionado a la práctica profesional de la salud ni estaba habilitado para la fabricación y comercialización de productos estéticos. Además, los investigadores constataron que “Lab Biomoleculares” no estaba inscripto ni autorizado a funcionar como centro de salud o laboratorio de insumos médicos.
Por otro lado, descubrieron que el acusado habría usurpado la identidad de un médico que ya murió, aunque esto todavía no está plasmado judicialmente. El hombre ya había sido denunciado por hacerse pasar por especialista en cirugía estética y cobrar por brindar cursos relacionados a la salud.
El caso quedó en manos de la Fiscalía PCyF N° 20, que por el momento imputó a dos personas responsables del lugar por los delitos de ejercicio ilegal de la medicina, suministro de sustancias peligrosas y usurpación de título.
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