Clase económica en aviones: una forma de tortura
Viajar en avión es sinónimo de placer, o al menos eso parecía... ¿Se puede perder la vida en el aire? Enterate en esta nota.
El gran Pipo Pescador decía en una canción que "el viajar es un placer". Tal vez en un auto se puede conseguir cierta comodidad, pero en la clase económica de un avión la confortabilidad no solo está ausente, sino que además puede traer graves perjuicios para la salud.
"Chiche" Gelblung "fundó" junto al cineasta Enrique Piñeyro el "Frente de Lucha de Usuarios de Avión", que protesta contra la verdadera tortura que genera viajar en la clase económica. En ese sentido, el director de DiarioVeloz comentó: "Hoy viajar en avión está muy democratizado. En el Sarmiento viajan una hora y no pagan nada. Este método de tortura tiene un alto costo. No solo es un tema de confort, sino que también hay un tema de vida. Esto lo hacen para ganar guita".
En el experimento que se realizó en el estudio de "Chiche en Vivo", se tomó la medida del "pitch", que es la distancia entre el final de un asiento y el comienzo del respaldo del siguiente. En las butacas del piso se determinó que la distancia era de 72 centímetros, pero Piñeyro explicó cómo son los estándares de las aerolíneas: "Boing sugiere una medida de 32 pulgadas (81.28 centímetros) y lo que si limita es la cantidad de gente arriba del avión".
"Al haber menos presión, la pierna está menos comprimida. Al estar muy vertical, la sangre no circula, y la gente que tiene algún tema de coagulación y se producen trombos. Se conoce como el "síndrome de clase económica". Y no solamente es el viaje, sino que estás cuarenta minutos sentado antes del vuelo y unos veinte más cuando arribaste", argumentó Piñeyro.
A su vez, el expiloto criticó la estrategia de las empresas: "Las aerolíneas competían en servicio y en puntualidad. Ahora te sacan relleno de los asientos para cumplir con el espacio, según la reglamentación inglesa, que solamente la tienen ellos. Se supone que ante un accidente tenés que desalojar en 90 segundos con la mitad de las puertas, y eso se hace solo en simulacros, hay que tener baja visibilidad y señoras con problemas de várices y chiquitos".
El traumatólogo Alberto Garay, que trabajó en Aerolineas, brindó una escalofriante estadística: "De 577 muertos por diversas causas hubo 56 muertos por embolia pulmonar, que arranca en los pies. Uno de los tips es usar medias elásticas. Es complejo el tema. Hay individuos con riesgo, como los que tienen problemas cardíacos, várices o diabetes".