clarin La reforma depende más de Scioli que de Cristina
*Por Ricardo Kirschbaum. El próximo es un año clave para la continuidad del proyecto político en desarrollo.
Las elecciones legislativas servirán para probar si Cristina logra el número mágico de legisladores que le permita avanzar en la reforma de la Constitución, como lo estipula la Carta Magna, o se prepara para dejar la Casa Rosada dos años más tarde . También entonces, como ocurre en las elecciones de medio término, se expresará el humor social.
La estrategia actual del oficialismo es hablar mucho de la reforma como si fuera un trámite que depende más de la voluntad del Gobierno que de la relación de fuerzas en el Congreso. Es una forma de darle continuidad a Cristina: a medida que se avanza en el actual período su poder se va licuando de a poco. Agitar la reforma, entonces, es tratar de correr ese horizonte hasta donde se pueda .
En ese contexto, la oposición de dos miembros de la Corte al proyecto de re-reelección de Cristina es un llamado de atención . Lorenzetti cree que la táctica de incluir muchos temas en la reforma, para colar la re-reelección, ya se hizo con Menem y la experiencia no fue buena . Zaffaroni, un juez muy cercano a la Casa Rosada, advierte que la re- reelección es una "mala palabra" . Sin embargo, es partidario fervoroso de un régimen parlamentario que elija al Presidente, un sistema que Cristina no ve con buenos ojos porque licua el exacerbado presidencialismo que ella practica con unción .
Daniel Scioli ha dicho que competirá por la Presidencia si Cristina no logra la reforma . Si la consigue, el gobernador bonaerense promete apoyarla.
Esta declaración enardeció al "cristinismo", que acorrala al gobernador pero no consigue horadar su imagen en el electorado . Ningún kirchnerista de paladar negro mide tan bien en la Provincia como Scioli o Sergio Massa, el intendente de Tigre. Una última encuesta, por ejemplo, ubica a este último 25 puntos por encima de Alicia Kirchner , a quien quieren poner al frente de la lista de diputados para el 2013. También juguetean con Máximo Kirchner.
Por eso, la situación en la Provincia se tensará aún más de lo que está ahora. S cioli está urgido por fondos y la Casa Rosada manejará el grifo al ritmo de la disciplina política que demuestre el gobernador. Pero, al mismo tiempo, Scioli corre el riesgo de cambiar oxígeno financiero por poder político . Si esto se cumple, el gobernador podría terminar con una Legislatura definitivamente adversa. Así, el kirchnerismo se lanzaría al asalto final de la Casa de Gobierno de La Plata.
También la presión excesiva puede desatar lo que hasta ahora no han conseguido con las numerosas acciones contra Scioli. Esto es, que el peronismo provincial, cualquiera sea el sello que use, desafíe a la Casa Rosada en 2013 con lista propia . Si ocurriera, el "cristinismo" estaría en serias dificultades.
La estrategia actual del oficialismo es hablar mucho de la reforma como si fuera un trámite que depende más de la voluntad del Gobierno que de la relación de fuerzas en el Congreso. Es una forma de darle continuidad a Cristina: a medida que se avanza en el actual período su poder se va licuando de a poco. Agitar la reforma, entonces, es tratar de correr ese horizonte hasta donde se pueda .
En ese contexto, la oposición de dos miembros de la Corte al proyecto de re-reelección de Cristina es un llamado de atención . Lorenzetti cree que la táctica de incluir muchos temas en la reforma, para colar la re-reelección, ya se hizo con Menem y la experiencia no fue buena . Zaffaroni, un juez muy cercano a la Casa Rosada, advierte que la re- reelección es una "mala palabra" . Sin embargo, es partidario fervoroso de un régimen parlamentario que elija al Presidente, un sistema que Cristina no ve con buenos ojos porque licua el exacerbado presidencialismo que ella practica con unción .
Daniel Scioli ha dicho que competirá por la Presidencia si Cristina no logra la reforma . Si la consigue, el gobernador bonaerense promete apoyarla.
Esta declaración enardeció al "cristinismo", que acorrala al gobernador pero no consigue horadar su imagen en el electorado . Ningún kirchnerista de paladar negro mide tan bien en la Provincia como Scioli o Sergio Massa, el intendente de Tigre. Una última encuesta, por ejemplo, ubica a este último 25 puntos por encima de Alicia Kirchner , a quien quieren poner al frente de la lista de diputados para el 2013. También juguetean con Máximo Kirchner.
Por eso, la situación en la Provincia se tensará aún más de lo que está ahora. S cioli está urgido por fondos y la Casa Rosada manejará el grifo al ritmo de la disciplina política que demuestre el gobernador. Pero, al mismo tiempo, Scioli corre el riesgo de cambiar oxígeno financiero por poder político . Si esto se cumple, el gobernador podría terminar con una Legislatura definitivamente adversa. Así, el kirchnerismo se lanzaría al asalto final de la Casa de Gobierno de La Plata.
También la presión excesiva puede desatar lo que hasta ahora no han conseguido con las numerosas acciones contra Scioli. Esto es, que el peronismo provincial, cualquiera sea el sello que use, desafíe a la Casa Rosada en 2013 con lista propia . Si ocurriera, el "cristinismo" estaría en serias dificultades.