Ciudad y Nación juntas, ¿por qué no hoy?
* Por Oscar Moscariello, Legislador Pro. La Ciudad de Buenos Aires y la Nación podrían colaborar hoy en instancias de diálogo institucional, lo que podría lograrse con la participación en el Congreso de la Nación, o bien la simple convocatoria de órganos inferiores del Ejecutivo Nacional y dependencias administrativas de la Ciudad.
Si ello no ha sucedido, es por la nula prioridad estratégica concedida a la Ciudad por la Nación y por la falta de vocación para el trabajo parlamentario en esta materia del oficialismo en el Congreso de la Nación.
Cabe destacar que dentro de la Cámara de Diputados existe una Comisión específica para tratar temas de la Ciudad, de la cual la última norma emanada es una transferencia de la competencia para investigar determinados delitos menores, con fecha septiembre de 2007. Aún más, el artículo 2 de aquella norma preveía que el Gobierno definiera las estructuras necesarias para garantizar sus competencias federales, y luego celebrara con la Ciudad de Buenos Aires los convenios necesarios para hacer efectiva el traslado de la autoridad de seguridad. Obligación del Gobierno Nacional que aún está pendiente.
Desde el 2007 a la fecha el Poder Ejecutivo no ha enviado a esa Comisión ningún proyecto de ley tendiente a poner en marcha el trabajo conjunto entre la Ciudad, la Nación y el área Metropolitana.
Ninguno de los miembros oficialistas de la Comisión ha presentado proyectos en ese sentido, aunque sí se han preocupado por presentar iniciativas repudiando el accionar de nuestro gobierno, por ejemplo, en cuanto se han entregado imágenes de las cámaras de seguridad de la Ciudad a distintos canales de televisión, como colaboración en la resolución de ilícitos y como estrategia de prevención del delito.
Desgraciadamente, tampoco se han dado colaboraciones entre la Legislatura de la Ciudad, que presido, y la Comisión Bicameral de la Ciudad que preside el Senador Filmus, (comisión que al parecer no se ha reunido durante 2011) al menos, a modo de diálogo interparlamentario para enriquecer el debate.
El Senador Filmus, por su parte, de prolífica actuación en la Cámara Alta, con más de doscientos proyectos, solo ha firmado un proyecto y medio referido a la temática de la Ciudad, según informa el sitio web del Senado. Concretamente participó junto con el Senador Pichetto en un proyecto de transferencia de competencias penales para investigar delitos menores, y también presentó un proyecto para crear un sistema metropolitano de Transporte.
Más allá de estas dignísimas propuestas, cabe señalar que si la Ciudad y la Nación desearan efectivamente trabajar juntas, sin crear nuevos sistemas, hoy mismo podría simplemente citarse, a colaborar a los organismos de la Ciudad en los distintos departamentos del Ejecutivo Nacional que se ocupan de temáticas metropolitanas y propias de la Ciudad, por ejemplo, podría haberse dado colaboración en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, para interactuar en la creación de las estrategias políticas del transporte metropolitano basadas en la priorización del transporte público masivo (que ha sido nuestra prioridad dentro de la Ciudad), a través de un financiamiento del sistema que sea eficiente y que contemple a la Ciudad y al Área Metropolitana.
De idéntico modo, si estuviera la voluntad política de colaborar y se creyera en ello realmente como una solución a la problemática de la Ciudad, podría establecerse similares mecanismos de colaboración en áreas como seguridad, justicia, puertos, turismo, donde la Ciudad tiene aportes técnicos para realizar tanto como derechos actualmente negados por el Gobierno Nacional.
La Ciudad y la Nación pueden y deben colaborar en las competencias que les son propias y en las que son concurrentes. No es más que lo que prescribe nuestra Ley Fundamental, sin distinción de banderías políticas de los gestores de una y otra administración pública. Lo requieren los ciudadanos, y por nuestra parte, estuvimos y estaremos siempre listos a colaborar para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.