Cinco jóvenes de familias poderosas del sur del país, imputados por abuso sexual en manada
La víctima tenía 16 años en el momento de los hechos denunciados. Recientemente contó lo que sufrió en Facebook.
Cinco jóvenes serán imputados del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por un hecho ocurrido en una casa del balneario Playa Unión de Rawson, capital de Chubut. La audiencia de apertura de investigación se realizará este viernes en la Oficina Judicial de Rawson y la imputación estará a cargo del fiscal Fernando Rivarola. No habrá querellante.
El hecho ocurrió en setiembre de 2012 pero la víctima, una chica que en ese momento tenía 16 años, se animó a denunciarlo en enero de este año a través de la red social Facebook donde contó detalles de lo ocurrido. Los jóvenes que serán imputados pertenecen a reconocidas familias de las ciudades de Trelew y Puerto Madryn, vinculadas al mundo de la política, el empresarial y también el deportivo.
En su testimonio hecho público en las redes, la chica contó el calvario que vivió después de la violación "en manada" que sufrió en una casa del balneario. Incluso, detalló que tuvo intentos de suicidio y que con su familia decidieron mudarse de Puerto Madryn, donde vivían a otra ciudad. La situación era ampliamente conocida en los ambientes de la provincia pero hubo un pacto de silencio entre los jóvenes, además de amenazas a la víctima y a su entorno, según denunciaron.
El fiscal Rivarola tomó el caso después de que la chica publicara la historia a través de hashtag "La Manada de Chubut", en enero pasado. La ubicó para que realice la denuncia, tras lo cual junto a su colega María Florencia Gómez solicitó la apertura de la investigación del caso, lo que ocurrirá este viernes. La audiencia, a la que deberán asistir los imputados para escuchar la acusación y a partir de ahí tener el derecho a defensa, será privada debido a que en el momento de cometerse el supuesto delito tanto víctima como victimarios eran menores de edad en su mayoría. Por eso y respetando incluso tratados internacionales, la Justicia preserva su identidad y ninguna de las audiencias (aún si el caso llega a juicio oral) serán públicas.
Según informaciones extraoficiales a las que tuvo acceso Clarín, de los cinco imputados tres se encontrarían desarrollando sus actividades fuera de la provincia de Chubut. Uno reside en Miami, donde maneja una empresa pesquera. Y dos estarían en Buenos Aires. Uno de ellos como productor televisivo y el segundo ejerce la abogacía. De todas maneras hay que hacer notar que en todas las denuncias que circularon por las redes, existían seis presuntos autores. Pero la fiscalía sólo encontró pruebas para imputar a cinco. Cada uno con roles distintos en el abuso al que fue sometida la menor.
El caso, que como quedó dicho se mantuvo en absoluta reserva durante los últimos meses, tuvo su primer giro oficial el pasado 4 de julio cuando Rivarola junto a la Fiscal María Florencia Gómez pidieron la apertura formal de la investigación y que se fije una audiencia para imputar a los presuntos autores de un hecho de abuso sexual agravado, el cual habría ocurrido en el quincho de una casa de Playa Unión en 2012.
Se habla de decenas de testigos, entre ellos una joven de 28 años que publicó también en las redes sociales que había escuchado de boca de uno de los participantes en el hecho lo que sucedió ese día. Según la mujer fue cuando esperaba que terminaran de lavar su auto en un lavadero de Trelew. Se presume que va a testimoniar.
El relato de la joven
En los primeros días de enero de este año, la joven abusada en Playa Unión narró en primera persona lo que le había sucedido ese día de setiembre de 2012 cuando junto a un grupo de amigas fue a festejar el día de la primavera en Playa Unión. La chica identifica con nombre y apellido a los presuntos autores. En la reproducción de su relato solo se mencionarán los nombres con iniciales cuestiones legales teniendo en cuenta que la mayoría de ellos eran menores en el momento de ocurrir el hecho.
Este es el relato que con el título "La manada de Chubut" realizó la chica: "Habíamos ido a pasar la semana de la primavera con un grupo de siete amigas más. Fuimos a una fiesta que era en la casa de R. y F. y a poco tiempo de llegar perdí la consciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones: E., L., L. y R.". Joaquín era testigo y Tomás sostenía la puerta evitando que alguien entre o que yo pueda salir".
"Estaba en estado de shock y entre varias personas me intentaron calmar, como estaba desnuda, buscaron mi ropa que estaba desparramada en la habitación oscura y llena de camas donde sucedió la violación. En ese momento el dueño de la casa echó a todo el mundo de la fiesta, al grito de que no cuenten nada. Al volver a Madryn tuve un intento de suicidio, me encontraron mi mamá y mi papá y les conté lo que pasó, me llevaron al médico e hicieron el protocolo para la atención integral de víctimas de violencia sexual".
Después, la víctima contó que comenzaron los intentos de los victimarios por callarla y provocarle miedo. "R. se comunicó conmigo pidiéndome que no lo denuncie porque sus padres se estaban por separar. Para lavar su nombre, J. habló con mis papás mintiendo sobre su participación y confesando que me drogaron para someterme", contó la mujer y agregó que "una de sus amigas, días después, los encontró hablando entre ellos y escuchó cómo se tranquilizaban unos a otros porque aún la denuncia no estaba hecha".
"Lo que me pasó fue de público conocimiento y fui hostigada por todo mi entorno, al punto de tener que irme con mi mamá a vivir a otra ciudad, como si hubiera sido responsable de la situación. Desde ese momento estoy con tratamiento psiquiátrico y psicológico y gracias a todo este tiempo de intentar sanar es que hoy me siento lo suficientemente fuerte para poder contar mi historia", ahora solo busco que se sepa qué tipo de personas son mis agresores. Durante éstos años siguieron sus vidas impunemente mientras yo no tengo estabilidad emocional. Hoy tengo una red de contención enorme, no tengo miedo, no me callo más".
(Fuente: Clarín)