Chuck Berry, por favor jubilate
El músico de 86 años, considerado uno de los más influyentes compositores y guitarristas de rock and roll de la historia, presentó ayer en el Luna Park el show más triste.
@Sofissu
El hecho de que el inventor del rock and roll siga desplegando (o intentando desplegar) su catarata de grandes éxitos sobre un escenario porteño, parece una escena sacada de Volver al futuro.
Pero la versión actual del mito viviente Chuck Berry no tiene nada que ver con los shows y canciones por los cuales se ganó el reconocimiento como uno de los más influyentes compositores, intérpretes y guitarristas de rock and roll de la historia.
El músico de 86 años se presentó ayer en el Luna Park y no pudo satisfacer ni las más humildes expectativas. En un show que duró apenas 75 minutos (y que no fue poco tiempo), el autor de "Johnny B. Goode" se mostró perdido en cada uno de los re versionados temas y por momentos parecía estar solo en el escenario, pese a que estaba acompañado por su hija cantante e hijo guitarrista. Lo peor, es que el intento frustrado de la familia Berry para sacar adelante el show, vislumbraba más una alevosa explotación de la imagen del músico que un acompañamiento honesto.
Todos sabemos que los shows de artistas de su talla, son merecedores de ser vistos más por lo que significan en la historia, que por el show que son capaces de dar.
Algo similar sucedió con Bob Dylan, y con varias de las caras que forman parte de esta moda de resurgimiento de grandes bandas que siguen tocando sus "greatest hits" con capacidades a años luz de las que los hicieron conocidos.
La sensación tras el show es un sentimiento encontrado entre rechazo y pena que no se merece alguien como Chuck. Pero sobre todo bronca ante la explotación de su nombre.
Eso sí, los organizadores del show, contentos. En definitiva, un estadio completo de fanáticos y curiosos (contentos o no) pagaron entre 250 a 950 pesos e hicieron posible un negocio redondo.