China: ¿a "medio mundo" de distancia?
*Por Raúl Mercau. El funcionario provincial hace referencia a distintos aspectos del país asiático, haciendo foco en las distancias culturales e idiomáticas y en su crecimiento económico.
Desde niños jugábamos a que si hacíamos un pozo en la tierra lo suficientemente profundo llegaríamos a China. Esto siempre fue un incógnita y, obviamente, geológicamente imposible. Sin embargo ¿realmente estamos ubicados en Mendoza de una manera que los chinos estén "justo debajo de nosotros"? La respuesta puede tener varias aristas interesantes.
Huso horario chino
La primera respuesta puede ser afirmativa, ya que la diferencia horaria con Mendoza es de 11 horas. Esto significa que el sol prácticamente tiene que recorrer "medio mundo" para que se encuentre en la misma posición en cada país. Si lo pensamos de esta manera, geográficamente los chinos están justo debajo de nosotros (o viceversa).
Distancia cultural
En las diferencias culturales no hay, desde mi perspectiva, "arriba" o "abajo". Tan sólo estamos hablando de diferencias que en este caso son notorias. En primer lugar, los chinos tienen una tradición filosófica de la vida que se funda principalmente en el "confucianismo".
Su origen se remonta a fechas anteriores a la era cristiana y tiene características morales y éticas profundas. Estas podrían resumirse en la búsqueda interior de la bondad que hay en cada uno de nosotros, resaltando las virtudes de lealtad, perdón, fidelidad, compasión, etc. Por eso, la impresión que nos llevamos generalmente de los chinos es su manera calma y amable de tratar a los extranjeros.
Obviamente, tantos años de comunismo también han marcado de manera importante a la sociedad china. La jerarquía, algo que tiene fundamentos en el confucianismo también, se aprecia especialmente en la política del partido. La jerarquía partidaria es clave para entender cómo desempeñarse en este país.
Distancia idiomática
El idioma es quizá una de las características que hace que estemos en la antípoda de la cultura china. De más está decir que es tremendamente difícil saber qué dice un cartel escrito en chino. Gracias a la globalización, en las principales ciudades chinas, existe una escritura "occidental" (generalmente inglés) debajo de los escritos tradicionales. En realidad cuando hablamos de chino, nos referimos a una familia de lenguas. Sin embargo, la lengua oficial es el denominado "chino mandarín" que es hablado por casi 850 millones de personas. En el sur predomina el "cantonés", que es el hablado, por ejemplo, en Hong Kong y en Macao.
Crecimiento chino
Otra distancia importante con el resto del mundo (especialmente con los países desarrollados) es su alta y sostenida tasa de crecimiento de la economía. China ha crecido a tasas cercanas al 10% por más de 20 años. Esto ha provocado que este país haya logrando recientemente ser la segunda economía más grande del planeta.
Un intento de acercamiento
La apertura de una oficina permanente de ProMendoza en Shanghai, los compromisos asumidos para potenciar nuestra industria energética (energías limpias), incubadoras de empresas tecnológicas y el desembarco de nuestra industria vitivinícola; son un intento de acortar las distancias, de modo que nuestra inserción en este mercado no esté a un recorrido igual a la mitad del mundo.
Justo es reconocer que esto recién comienza y quizá estemos lejos de la meta deseada. Sin embargo, a partir de este año, no tendremos que imaginar un gran pozo para estar cerca del Gigante Asiático.