"Che, boludo": un canto a la amistad

El escritor Juan Gelman eligió la palabra "boludo" para ser utilizada en un atlas sonoro del español, en el VI Congreso Internacional de la Lengua Española. Para Gelman, la palabra ya es un "término muy popular, que en los últimos años sorprendió con el empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad". Para el escritor, boludo ya no es "insultante".

Boludo puede representar diversos significados:

Una agresión -"Sos un boludo"- ; un sinónimo de nombre propio -"¿Cómo estás, boludo?"; una "palmadita" de amigo -"Dale boludo, va a estar todo bien"; un reto hacia alguien en particular -"No seas boludo...". Con el tiempo fue mutando, y lo que hace veinte años era un insulto, hoy es un acto de amistad.

Dependiendo el contexto en el que se utilice, el "boludo" pasó a ser parte de nuestro lenguaje cotidiano. Aunque aún tiene sus restricciones de uso en ciertas ocasiones, sin que denote algún tono ofensivo: los adultos mayores a 50 años, en general, se niegan a utilizarla, y cuando la escuchan, suelen hacer algún comentario negativo ante quien la pronuncia; entre padres e hijos menores tampoco se suele difundir, ya que tiene un cierto tono implícito de "falta de respeto a la autoridad"; lo mismo con jefes o autoridades (docentes, agentes de seguridad).

El "boludo" suele ser más usado por grupos de amigos o pares (entre alumnos, entre compañeros de trabajo). Si se pusiera una franja etaria, la edad promedio de su uso es entre los 15 y los 40 años. Y si fuera dentro de un estilo de uso, sería en diálogos coloquiales.

Lo cierto es que la palabra fue rompiendo todos los esquemas esperados, y por sí sola se fue emplazando en un lugar propio, casi sin pedir permiso. Y hoy tiene la validez suficiente para justificarse como la mejor palabra que representa a los argentinos.

Abrimos el debate; dejanos tu opinión. ¿Usás la palabra "boludo"?