Charlotte Caniggia: pelo de muñeca, cara hinchada y más hueca que nunca
La hija de Claudio Paul y Mariana Nannis estuvo en "La Pelu", y habló de su polémica triple cirugía. Además, confesó cómo es su relación con los hombres.
"Me puse esto porque no quiero venir y pasar desapercibida", comenzó confesando en "La Pelu" hoy la rubia, luciendo un vestido largo negro, con trasparencias en los perfiles, y muy apretado.
Sobre la polémica cirugía, Charlotte aseguró: "No pensé que iba a generar tanto revuelo. Pero es mentira que tengo 130 de lolas. Mi mamá me dejó hacérmela. Aparte todas chicas que trabajan en tele se operaron, lo que pasa es que no lo dicen. Yo estoy operada y no me da vergüenza decirlo".
Y agregó: "No es nada malo, las mujeres tenemos que sentirnos lindas. Yo me lo quería hacer hace mucho. ¿Y cuándo me iba a operar? ¡A los 50 años! ¡No! Yo me veía y sentía que me faltaba relleno. Ahora la ropa me queda mejor, igual que la malla. La decisión fue algo personal. Yo fui decidida y sabía lo que quería, quería quedar mejor. Me hice todo junto y me dolió bastante pero vale la pena. Ahora estoy feliz, me veo y me gusto. Me puse solo 95 de lolas".
Además, Charlotte aseguró que su padre no estaba de acuerdo con la cirugía: "Mi papá no estaba contento con la operación, no le gustaba porque me decía que soy muy joven. Pero yo siempre quise hacérmelo, me lo iba a hacer en Europa. Y mi papá tuvo que aceptarlo. Yo se lo dije a mi mamá y mi papá se enteró después. Y además desde los 18 me lo quería hacer. Me costó elegir cirujano, pero Ferriols me dio confianza y me gustó cómo me explicó todo".
Sobre la última temporada de verano en Carlos Paz, Charlotte confesó: "Este año no voy a hacer teatro, porque el año pasado, no me dieron la bienvenida. Nadie fue amable, no había buena onda con mis compañeros. Siempre estuvimos mal con el elenco, fue muy difícil porque con Alexander estábamos solos, y nos gustaba hacer teatro porque era una buena propuesta".
Con respecto a su presente, la rubia aseguró: "Estoy tomando clases de canto. Con mi hermano no trabajamos, vivimos de la tarjeta de mi papá. Tenemos propuestas de trabajo pero no nos convencen. Con papá no se discute el tema del dinero, nosotros dijimos 'nos vamos' porque nos aburrimos y nos fuimos. Yo me levanto a las 11 después voy al gimnasio, al spa, y a las 20 abro el champagne".