Charlas de Quincho
Brindis y viajes, pero no demasiado lejos: la Presidente dio la orden de que nadie se aleje mucho de Buenos Aires, en una semana que se prevé tensa: con este marco iniciamos los últimos quinchos de 2012...
Nota extraída del diario Ámbito Financiero.
...coronados por una visita religiosa y una reunión en jardines no vaticanos, como la de Mauricio Macri con su gabinete en el Botánico.
Allí se analizaron -y se lo contamos al lector- las esperanzas, luces y miedos de la oposición en general. Seguimos con el raid findeañero de Daniel Scioli, que estratégicamente saltará del brindis a la cabecera de la Ruta 2 para participar en el Operativo Sol en persona. Los radicales, en cambio, festejaron en tropel con tres temas que dominaron el ágape, el subte, el llorado oso Winner y un caballo de carrera de nombre casi sacrílego. Veamos.
Javier Saviola, hoy estrella del Málaga de España, apareció con casaca mendocina en el miniestadio de La Ñata para un partido entre benéfico y de exhibición con el equipo de Daniel Scioli. Con los asuntos urgentes para cada cual pendientes de desenlace, la migración de los veraneantes hacia sus santuarios de descanso fue seguida con disciplina por los políticos.
Esperable con una agenda de fin de año tan tensa y en un momento en que la adrenalina del público estaba en el tope, que viajasen hacia el sur los animadores principales de la información, lo más lejos posible de las sedes de la acción. Cristina de Kirchner se fue a Santa Cruz a esperar el Año Nuevo entre Río Gallegos y El Calafate; Daniel Scioli, hoy a Mar del Plata para lo mismo y Mauricio Macri rumbo a San Martín de los Andes. Dejaron mucho pendiente, en particular la Presidente, que ordenó, se sabe, que nadie del gabinete se vaya muy lejos porque esta semana habrá acción, después viene el megashow marplatense de recepción el 9 de enero de la fragata Libertad y de inmediato el primer viaje del año rumbo a Indonesia y Emiratos Árabes, actividades que comprometen todas a ministros, gobernadores y hasta empresarios -se subirán muchos al viaje presidencial-. Allí tiene asiento Jorge Capitanich, porque se presentará en Emiratos un proyecto de construcción del puerto de Barranqueras, Chaco, una inversión de u$s 245 millones a poner entre el Estado y privados.
La despedida de Cristina, como todos los años, se empapó de piedad con la visita del cardenal Leonardo Sandri, a quien un grupo de funcionarios -Juan Manuel Abal Medina, Héctor Timerman, Oscar Parrilli, Alfredo Scoccimarro, Guillermo Oliveri- le hizo visitar el Museo del Bicentenario y la muestra de pesebres, des- pués de escuchar una charla a fondo entre el visitante y su acompañante, el nuncio Emil Paul Tscherrig y la Presidente sobre la crisis en Medio Oriente. El visitante está a cargo del dicasterio de las iglesias orientales en el Vaticano, y desplegó mucha información sobre el ingrediente religioso de la disputa que compromete a la mayoría de los países de aquella región. Hubo lamentos por la cantidad de gente que murió a lo largo del año y también detalles de interés para la comitiva que lo recibió. Sandri es un personaje legendario del Vaticano, hoy el argentino más prominente de la corte papal y que actuó como segundo de Angelo Sodano cuando éste era el secretario de Estado de Juan Pablo II.
En esas funciones era el hombre que le llevaba el despacho a la firma del papa Wojtila y actuó en cuestiones delicadas que pasaron por el mapa local, como la cobertura vaticana al banquero Trusso, a quien se dice que el propio Sandri albergó cuando lo buscaba la Justicia en un campo familiar de Miramar, en la costa atlántica. A los expertos en comunicación del área presidencial les interesó un detalle anecdótico del pasado de Sandri que no tiene mucho que ver con la piedad ni con la política internacional: fue el vocero que comunicó al mundo la noticia de la muerte de Juan Pablo II, algo que a los aficionados a la comunicación les fascinó por la dimensión de la noticia y hasta lo rodeó de algún aura cabalística por ser el mensajero de un hecho histórico. Salvo la Presidente, los funcionarios del Gobierno no son un dechado de piedad, pero esta visita les pareció un símbolo positivo para terminar el año. Se dispersaron después de esa actividad los funcionarios de Presidencia que tienen franco hasta mañana, cuando esperan alguna novedad sobre el regreso de Cristina a Buenos Aires, si no es que ella prolonga unos días más su descanso patagónico.
También con destino al sur se despidió Macri, quien les pone discreción máxima a sus movimientos privados. Se acercó a la zona de los lagos neuquinos, donde hay presencias reales como la de la princesa Máxima de Holanda, que se aloja en la residencia del Messidor, casa oficial del gobernador de Neuquén, pero que funcionó como jaula dorada de expresidentes como Arturo Frondizi e Isabel Perón. El jefe porteño despidió el año con un brain storming con la mesa chica de sus funcionarios y punteros para escuchar una extensa charla de su estratega principal, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Macri es original para elegir los lugares para reunir a su gente; a lo largo del año montó una modestísima oficina en dependencias del Jardín Botánico, donde sienta a sus visitantes a una mesa larga vestida con un fieltro y en frágiles sillas de plástico. El martes, seguramente para darle un tono ceremonial a la cita con sus asesores políticos, eligió el salón privado que tiene el cocinero Pablo Mazzei en los altos de su restorán La Panadería, en la calle Defensa, corazón de San Telmo. Junto con Macri almorzaron ese día las delicias del restó de Mazzei Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Marcos Peña, Humberto Schiavoni -presidente del PRO nacional-, Cristian Ritondo, Federico Pinedo, José Torello, Emilio Monzó y el ladero del ecuatoriano, Santiago Nieto. El pollster transmitió optimismo desde los cuadros que lo mostraron a Macri como el dirigente a quien el público identifica como el principal opositor al Gobierno. Mantener esa percepción es, dijo, la principal misión del PRO hacia adelante. Repasó la situación de los principales distritos y señaló la necesidad de generar una lista competitiva de candidatos en Buenos Aires y festejó el empate que hoy dice ver entre Hermes Binner y el cómico Miguel del Sel en la disputa por la Cámara de Diputados en Santa Fe.
La mención de Buenos Aires hizo dirigir las miradas a tres de los presentes: Gabriela Michetti, a quien hubiera querido Macri como candidata en ese distrito, pero que resignó la pelea para tratar de ir al Senado por la Capital; María Eugenia Vidal, a quien todos quieren convencer de que deje la vicejefatura del Gobierno para ir como candidata a diputada por Buenos Aires; y Monzó, de quien todos esperan que termine de anudar alguna alianza fuerte con algún sector de intendentes en Buenos Aires. Lo hubieran observado también a Jorge Macri, dueño de la principal franquicia del macrismo en ese distrito, de quien esperan alguna idea además de que Mauricio encabece la lista de diputados, algo en lo que insiste desde hace casi un año, pero que el jefe del PRO ha desestimado de manera rotunda. Sobre este punto habló Macri para señalar que otro objetivo del partido es desenganchar su imagen de la de Daniel Scioli y de Sergio Massa, algo a lo que contribuyen algunos macristas cuando dicen soñar con un salto de esos dos dirigentes hacia el antikirchnerismo, otra quimera. Somos distintos de ellos, yo soy distinto de Macri y Scioli, nuestro público no es el mismo, insistió el jefe porteño.
En la sobremesa, además de los brindis adelantados por el nuevo año hubo un análisis profundo del desafío de Macri y del resto de la oposición para el año que viene y analizaron las dificultades que mitigan el optimismo de los números del ecuatoriano. Una es cómo desplegar un proyecto nacional frente a un kirchnerismo que tiene en Cristina una protocandidata -depende todo de que tenga los votos para una reelección- que no baja del 30% de apoyo en los principales distritos. Las encuestas muestran que hay dirigentes que están bien, pero sólo en su distrito y no en los demás. Eso sólo lo tiene hoy el kirchnerismo y es su principal activo. Las encuestas muestran otro dato: que hay cada vez más gobernadores que intentarán desdoblar las elecciones provinciales porque presumen que están a nivel local mejor que Cristina. Esas intenciones de desdoblamiento las tratará de matar el Gobierno nacional, pero si hubiera elecciones separadas nada indica que habría un beneficio para el macrismo. El otro tópico de la charla fue la necesidad de usar en beneficio propio la legislación electoral.
El peronismo, acordaron, cambia el reglamento en cada elección -esta vez lo hizo con la baja de la edad a los 16 años, pero todo el sistema parece beneficiar a quien gobierna-. Esa consolidación de un partido del Gobierno en lo nacional y en todos los distritos es una tendencia que se ha ido reforzando con las leyes que votó el Congreso en la última década. Aunque en estas reuniones del macrismo domina la sobriedad, hubo lugar para fantasías y especulaciones del tipo: ¿se animará el Gobierno a ensayar una batalla judicial para un nuevo mandato presidencial aun sin los votos para promover una reforma constitucional en el Congreso? Algunos imaginaron algún amparo judicial o alguna medida de un juez extravagante como aquel Ricardo Bustos Fierro que le entreabrió la puerta a Carlos Menem a finales de los años 90. Los más sobrios trataron de bajar la presión de los más imaginativos y repitieron lo que dice Scioli, que en cuanto a reelección hay que detenerse en lo que dijo la Presidente en la universidad de Harvard, que sólo hace lo que debe y lo que puede, no lo que quiere, y que no está comprometida en ningún proyecto de reforma con reelección.
Daniel Scioli esperará hoy el año nuevo en la cena cabalística que tiene prevista siempre para esta fecha Florencio Aldrey Iglesias en la suite del gobernador en el hotel Hermitage. Quiere estar mañana, 1 de mes, en el control de tránsito en la entrada de Mar del Plata para apoyar el Operativo Sol, un ingrediente de promoción que sigue dando réditos y al cual atiende como lo más importante de la temporada alta. Estar en Mar del Plata hoy implicará el traslado de buen número de funcionarios, listos a estar viajando entre la costa y La Plata durante todo el mes. Viene el campeonato de futsal en Miramar la semana que viene; la llegada de la fragata y el cumpleaños el 13, que festejará también en el Hermitage. El gobernador le dio un tono alto al fin del año con una megaconferencia de prensa el jueves y prodigalidad de apariciones en medios.
Cuando muchos querían verlo víctima este año de su gestión -imagina el formato de esta campaña- lo termina habiendo pagado $ 7.500 millones en sueldos y aguinaldos. Suma en la exposición que quiere que repitan sus funcionarios proyectos como el juicio por jurados, la eliminación de los calabozos en las comisarías y hasta la reacción de su Policía en los saqueos que empapa ahora de reproches internos al propio peronismo. Esta insistencia en que la gestión superó los escollos que venían de la oposición pero también del kirchnerismo le ocupó el fin de semana pero sin dejar de ejercer los technicals del sciolismo, como el partido de ayer con un combinado "raro" -"no sé de dónde saca a esos muchachos", musita el gobernador en los vestuarios de La Ñata- que reclutó ayer Alberto Samid en José C. Paz para desafiar a los "piqueteros" de La Ñata que están ya concentrados para el campeonato de futsal de Miramar.
El sábado, como previa del encarnizado partido con la casaca de Samid, hubo entrenamiento más suave, ante un equipo que acercó el jugador Javier Saviola, hoy en el Málaga, que llegó extrañamente vistiendo la casaca de Independiente Rivadavia, la "lepra" mendocina. Hubo juego casi de exhibición porque el encuentro buscaba honrar más la amistad y la beneficencia. El tío de Saviola, el médico Claudio Apóstolo, es quien lo operó a Scioli de un riñón el año pasado y le estaban debiendo alguna atención. Para lo segundo, Saviola tiene una fundación que justificó acompañarlo al gobernador en el reparto de regalos y pandulce a los vecinos -la mayoría niños- de la pedanía de Benavídez que es donde está La Ñata. De paso y sobre riñones, supimos en la sobremesa del buen resultado de la operación con stent en el riñón que le practicó el médico de los presidentes, Luis de La Fuente, al animador Gerardo Sofovich.
También coparon plazas centrales los radicales para despedir el año; la más importante, la parrilla La Raya, que todos los miércoles es ya una romería, pero que el último colmó la expectativa de quienes van a mirar más que a ser mirados. La mesa principal la animó la peña a la que convoca el exsenador José María García Arecha, que está de moda porque fue director de subtes en administraciones radicales en la Capital Federal y es uno de los promotores de la estatización del servicio. Como ocurre con algunos funcionarios, le tomó tanta pasión a los subterráneos que vive casi como un metrodelegado y no sólo quiere la estatización -dice que bajo ese régimen el servicio fue mejor que en manos privadas- sino que propone reactivar la industria ferroviaria para abastecer las línea de coches argentinos, en lugar de unidades usadas que vienen de afuera después de prestar servicios durante décadas pero que aquí parecen buenos.
Ese día la charla salió rápido de los subtes porque había dos veterinarios estrellas del partido, el director del área en la Municipalidad de San Isidro, Osvaldo Racines y Oscar Lencinas, director del Pasteur, hospital de animales de la Capital Federal. Ante habitués del lugar como el camarista convencional Carlos Ventureira, el economista "Chendo" García Vázquez, Daniel González, que fue secretario del legendario Raúl Borrás; José Capittis, que fue tesorero de la UCR porteño, y el abogado Héctor Falcón, los dos profesionales se trenzaron en una calurosa y pintoresca discusión sobre las causas de la muerte de Winner, el último oso polar del zoológico porteño. Para Racines se trató de un descuido de los encargados, que lo hicieron víctima de los fuegos de artificio y del calor. Lencinas, vehemente, dirigió la explicación a los hábitos particulares de la bestia. Los osos en cautiverio, imaginó ante esa platea de legos, caminan como los presos, dan vueltas nerviosos todo el tiempo, pero este Winner, dijo, caminaba también para atrás. ¡Nooo! exclamaron todos so riesgo de ser acusados de discriminación.
Lamentaron y brindaron por el alma de Winner y pasaron a otros animales que les interesan más en presencia de veterinarios. Recayeron en la personalidad de un potrillo que nació en el haras Las Camelias, de la familia del intendente Gustavo Posse, que es primo de Charleta, un chucho que le dio muchas alegrías a la comandita de radicales que lo crió y lo vendió más que bien al extranjero. Ese potrillo acaba de ser trasladado al hipódromo de Mendoza para que haga su entrenamiento en esa plaza. Uno que apuesta por la candidatura presidencial de Ernesto Sanz saludó esa migración como una señal ganadora para el turf y la política. Pero las disidencias no tardaron en saltar por el nombre que le ha puesto el grupo de radicales que es propietario: Gracias Raúl Alfonsín. Hubo acusaciones de sacrilegio y contaron que aparecieron dificultades para que se aceptase tamaño apelativo, que es con el cual correrá.
El final fue con política y consuelos al recordar cómo las instituciones más tradicionales de la Capital Federal están a cargo de radicales. Enumeraron el Jockey Club, que es presidido por el exjefe de Gobierno Enrique Olivera, el Club del Progreso, que maneja hoy el expresidente del Banco Ciudad Guillermo Moreno Hueyo, o la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, que preside Ángel Clavero, dirigente radical del Abasto que estuvo en el Comité Nacional, o Daniel Angelici, titular de Boca Juniors. Ahora lo que le falta al partido es algún diputado nacional. Saltó de una mesa cercana el exdiputado Rafael Pascual, que tiene la aspiración de ser senador o diputado por el distrito. Cenaba con gente de Osde (Tomás Sánchez de Bustamante, gerente; Víctor Cipolla, radical de la Capital con funciones en esa obra social), y con el infaltable en todas las mesas del "globito" -casaca de Pascual- el mítico Carlos Babington, y el productor de TV Eduardo Metzger. Pidió Pascual que brindaran también por su candidatura.
Para el clásico final con finas artes, recalamos en la comida mexicana en la casa de la calle Juncal del galerista Daniel Abate y, elaborada por la propia homenajeada, la artista Betsabeé Romero que llegó hace unos días a Buenos Aires a pasar las fiestas. Para comenzar, como buena cocinera, Betsabeé pidió hacer ella misma sus compras y partió con su comitiva -gente de la Embajada de México, como el agregado cultural Ricardo Calderón y la ministra María Teresa Mercado-, hacia el Barrio Chino porteño. Allí encontró los deliciosos salmones rosados y las paltas para el guacamole, pero el pescado para el ceviche no aparecía, así decidió suplantarlo por unos camarones gordos, tan rozagantes que se convirtieron en sabroso ingrediente principal del plato más celebrado de la noche. Luego de estas correrías, con solvencia mundana la artista aseguró: "Los barrios chinos del Distrito Federal mexicano, el de San Pablo o el de Nueva York, son cutres, no se pueden comparar con la coquetería del argentino".
Champán para los numerosos brindis y temas de lo más variados se cruzaban entre los invitados que van y vienen en esta época del año. El arquitecto Vicente Centurión contó sobre la casa que construye en la playa uruguaya Punta Colorada, un paraje cercano a Piriápolis, para la artista Gachi Hasper. Los entendidos aseguraron que la gracia del lugar, casi incontaminado por el turismo, la descubrió el escritor Ricardo Piglia y que tras él partieron artistas e intelectuales. "Por 50.000 dólares se consiguen buenos terrenos todavía", informaron. Así, quienes programaban un viaje para ver la imperdible Bienal de Arte de Montevideo, entre ellos, la artista Adriana Minolitti, Carmela Herrera Vegas, María Luisa Larivière, Clari Cristal y Adriana Vaccaro, comenzaron a programar una escala en Punta Colorada. Betsabeé explicó la propuesta que va a presentar en el Faena Arts Center para hacer una muestra y, justamente, también en busca de los pocos lugares intocados de este mundo, agregó que viajará a El Calafate y a Villa La Angostura. Los mexicanos contaban el encuentro con su compueblana Lolita Beistegui, directora del Museo del Niño Papalote, el más grande de Latinoamérica (financiado por Bimbo), según afirmaron, aunque no lograron averiguar si vino en plan de trabajo. Daniel Abate explicó que la materia prima de las obras de la artista mexicana, los autos comunes y corrientes que circulan por la calle y que ella interviene con diversos mensajes, contribuyó a consolidar la fama internacional de Romero y, sobre todo, a popularizarla como una artista "tuerca".
Se habló entretanto de un tema extraño: un coleccionista que trabaja casi exclusivamente para la supervivencia de un grupo de artistas a quienes les compra obras regularmente. Pidieron no mencionar los nombres, pero contaron que algunos artistas pagan las cuentas de sus autos o departamentos, mientras el coleccionista en cuestión no puede salir de viaje: se queda a trabajar para poder seguir comprando. Toda una manía.
Vamos a terminar con un chiste leguleyo, que explica la diferencia conceptual entre las nociones de "justo" y "correcto" en Derecho: dos abogados se cruzan en la entrada de un albergue transitorio, y para su gran asombro descubren que cada uno va acompañado por la esposa del otro. Después de un momento de tensión y nerviosismo, el primer abogado dice al segundo: "Estimado colega, considerando que no podemos demandarnos el uno al otro, ya que prima facie estamos incurriendo en igual falta, estimo que lo correcto sería que mi esposa regresara conmigo y la suya con usted".
El segundo abogado responde: "Doctor, por supuesto que eso que usted dice es lo correcto, aunque permítame aclararle que no es lo justo". "¿Cómo que no? ¿Me explicaría, por favor, la diferencia entre ambos conceptos, colega?". "Vea usted: es correcto conforme a derecho, pero no es justo porque ustedes acaban de salir y nosotros recién estamos entrando".