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Charlas de Quincho

Quinchos necesariamente petroleros (la semana que pasó lo ameritaba), pero también internacionales y hasta casi domésticos, como dos cumpleaños opositores.

El flamante titular de YPF (fue primicia de esta sección) ya ocupó su nueva oficina y esta tarde hará su primer acto de Gobierno concreto. Y si bien se niega a hablar del tema, le cupo un rol crucial en un suceso que mantuvo en vilo al planeta (le contamos cuál fue). Desde Estados Unidos, tras varios almuerzos con diplomáticos, regresó un fun.

El entusiasmo del Gobierno por los votos conseguidos en el Congreso para YPF y el encanto que produce entre propios y ajenos la figura del nuevo gerente general, Miguel Galuccio, precipitaron sólo festejos y euforia, a la espera de las contraolas, que siempre llegan. Para blindarse de esas inquinas, apuraron los tiempos de la nueva gestión y le abrieron las oficinas de la sede de Puerto Madero al mago durante el fin de semana. Este mago de los reservoristas habilitó entre esas oficinas y un hotel de Capital Federal -no tiene casa allí- un quincho itinerante para recibir la gestión de la fugaz intervención de De Vido que seguirá formalmente hasta la asamblea del 4 de junio. Mandó a devolver a sus dueños el departamento que alquilaba la empresa para Antoni Brufau y hasta nuevo aviso aguantará en hoteles que sus allegados evitan localizar.

Lo entusiasmó al «mago» el sábado, apenas se sentó en la silla que fue de Brufau, leer en la pantalla un centenar de mensajes de empleados de YPF que lo recibieron como el salvador y recordaron, en una decena de ellos, haberlo conocido y trabajado con él en yacimientos de la Patagonia antes de que se fuera del país. En ese ir y venir de reuniones del fin de semana se fueron conociendo detalles que alimentan la leyenda mágica del nuevo funcionario. Por ejemplo, que participó desde la Integrated Project Management, firma que manejó desde Londres para el grupo Schlumberger, como estratega de la maravillosa operación del salvataje de los mineros chilenos que quedaron atrapados en 2010 durante varios meses en un pozo de mina que parecía inalcanzable. Aunque no viajó a Chile para la operación, dirigió las tareas de la Schlumberger en lo que se llamó en Plan C, que fue el que realizó la perforación -expertise de su compañía- milagrosa. Se rehúsa a hablar de eso cuando le preguntan detalles para destacar el valor de lo que hicieron quienes estaban en el terreno.

Tampoco da detalles sobre la liberalidad con la cual la Schlumberger aceptó su salida de la IPM, que aunque se negoció durante dos meses, fue sorpresiva y arrastra a varios ingenieros del staff de Londres de Galuccio, que este fin de semana ya estaban trabajando con él en la torre de YPF. Esa empresa está controlada por la familia Schlumberger, que tiene fuertes lazos con la Argentina. Varios miembros ascendientes de la actual conducción emigraron a la Argentina en los años 40 para escapar de los horrores de la persecución en Europa, y desarrollaron actividades en petróleo en el país que con los años aumentaron hasta convertirse en una firma proveedora de servicios. La familia Schlumberger tiene gran afecto por la Argentina y nunca olvidó ese refugio; por eso no puso ninguna traba a la renuncia de Galuccio y sus ingenieros para venir al país. Dato lateral: esa familia posee una de las colecciones de arte más importantes del mundo y entre sus realizaciones benéficas figura la Capilla Rothko, que está en Houston, construida por Mark Rothko, uno de los artistas estadounidenses más influyentes en los años 60, para albergar catorce de sus pinturas. Esa capilla es visitada por miles de personas todos los años y suele ser sede de celebraciones ecuménicas, aunque está en un espacio de confesión católica.

La broma entre los petroleros que van a Houston, capital mundial de esa industria, es que se dividen en dos las visitas: quienes quieren encontrar petróleo y les resulta difícil van a la Rothko Chapel a meditar y a tratar de inspirarse entre los muros de esa donación de los Schlumberger. Quienes ya encontraron petróleo, en cambio, van a festejar su buena fortuna a otro santuario de la industria, el extravagante Mens Club de esa ciudad, que ofrece el show de lap dance más famoso del mundo. Lejos de estas evocaciones, Galuccio hará a primera hora de la mañana de hoy su ingreso formal a la sede de YPF en Madero y a las 11, según tiene programado, disparará por la intranet de la empresa un mensaje de aliento a todos los empleados de la compañía llamándolos al desafío de la nueva gestión. Redactar ese mensaje le llevó buen tiempo del fin de semana, su texto lo conoce ya el Gobierno y abrirá la etapa para lo que lo llamaron: encontrar más petróleo.

Para más novedades con gente que viene del frío, o sea del septentrión, era obvio ir a buscarlas a algunos de los invitados a la extravagante cumbre de millonarios que organizó el mexicano Carlos Slim con empresarios venidos de todo el continente. Los asistentes reclamaron sigilo para detalles del encuentro, pero Slim se franqueó en grupos chicos. Por ejemplo, en el almuerzo que le ofreció el miércoles el embajador de su país Francisco del Río en la residencia de la representación de México junto a otro invitado estrella, el novelista Carlos Fuentes. Esos dos hombres, seguramente los más poderosos de ese país, se franquearon largo ante un auditorio de variado pelaje: la embajadora de los Estados Unidos Vilma Martínez, los diplomáticos mexicanos Teresa Mercado y Ricardo Calderón, el empresario editorial español David Delgado (publica las novelas de Fuentes), Gustavo Dimarco (presidente de la Cámara de Publicaciones, que concentra a las majors del negocio editorial en la Argentina), Gabriela Adamo (gerente de la Feria del Libro, de la cual fue invitado especial Fuentes), el empresario Norberto Frigerio y el hijo de un expresidente mexicano, Christian Martell, casado con una bellísima Miss Universo de los años 50 que además fue Miss Francia y Miss Italia, y que deslumbró a todos esa noche con sus inolvidables ojos verdes.

Slim describió ante esa mesa, que devoró hasta el final el menú -sopa mexicana rosada, lomo de cerdo con fondue de tomatines y de postre una deliciosa mousse de tequila-, cómo se le había ocurrido este congreso de millonarios que ya ha sesionado diez veces, a partir de su reflexión sobre el destino de las empresas cuando sus fundadores legan acciones a nuevas generaciones que no asumen el proyecto inicial. Para eso el debate que se hizo en la semana que pasó en el hotel Alvear que tuvo como tema monográfico «Padres e Hijos». Según una original hipótesis de Slim sólo mediante una reflexión intergeneracional de los objetivos y valores se pueden salvar las empresas y, más importante, pueden aportar a las sociedades en donde funcionan. Singular el interés de este mexicano, que compite todos los años por el puesto de hombre más rico del mundo, por el futuro de las empresas, que nacen siempre como familiares, pero que entra la mayoría en riesgos gravísimos. Slim tiene fuertes inversiones en la Argentina y no ha negado que tenga interés, junto a empresarios locales, en entrar en el negocio de la televisión haciendo una oferta imposible de rechazar por la señal de Canal 13. Sí contó en ese almuerzo que ya compró en Salta un yacimiento de litio que le garantiza la materia prima para baterías de celulares durante decenas de años. Un adelantado.

Fuentes estuvo más nostálgico e inmaterial. Recordó los tiempos en que vivió en Buenos Aires, cuando tenía 14 y 15 años, porque su padre era diplomático de su país. «Lo mejor -recordó- es que ese año no fui a la escuela». Se dedicó a pasear por los barrios porteños como La Boca y San Telmo, y a conocer personalidades. Entre ellos dijo haber conversado varias veces, siendo un adolescente, con Jorge Luis Borges, y haber conocido al «Polaco» Goyeneche y a Aníbal Troilo. A medida de que avanzaba el almuerzo, antes de que llegara la combi que los llevó a Slim y a Fuentes al museo de la Casa de Gobierno para mirar el mítico mural de Siqueiros, los visitantes ajustaron las agendas. Fuentes dijo que regresa a México, en donde sigue teniendo casa, para empezar, a escribir su nueva novela, y Slim ocultó el proyecto más importante para él para el fin de semana, que no tenía nada que ver con millonarios: aparecer ayer en el pueblo de Garzón con una decena de amigos para devorar el menú que le preparó en nueve fogones el dueño del restorán que lleva el nombre de ese villorio, Francis Mallman, quien cerró la casa para agasajarlo.

Las globalidades siguieron alimentando quinchos por la presencia de argentinos en la costa este de los EE.UU., que se animará hoy con la llegada de Amado Boudou, comprometido para mañana con una conferencia en el Council of the Americas y para una serie de reuniones casi secretas que mantendrá en el día de hoy. Viajó al final después de que se anunciase que lo representaría Hernán Lorenzino, pero un revoleo de la agenda presidencial lo hizo cambiar de planes. Cristina de Kirchner ha puesto en revisión un viaje a Ginebra, previo al de Angola, y eso liberó las tareas del vicepresidente. El tema Malvinas estará en las charlas que puede mantener hoy con funcionarios de Barack Obama, asunto que tiene acaparadas las tareas del embajador local, Jorge Argüello, quien tuvo también su turno quinchesco con un almuerzo el jueves en la embajada para dirigentes de la comunidad judía. En la semana que pasó hubo en Washington más de 15 mil dirigentes judíos de todo el mundo y una decena de embajadas prepararon almuerzos y cenas para agasajarlos, la de Argentina entre ellas. Argüello ordenó un menú de pescado que cumplió con los rituales casher y escuchó las alabanzas de algunos dirigentes argentinos de la AMIA a la política del Gobierno ante las entidades de la comunidad judeoargentina.

No muy lejos de allí, en Nueva York, Héctor Timerman juntó en quinchos seriales en tres comidas en el restorán La Perigord a embajadores de América Latina, el Caribe y de África para explicarles cuál es el plan de la Argentina para cuando ocupe la silla en el Consejo de Seguridad. A los latinoamericanos, 35, que aceptaron su invitación, el canciller les explicó que esa silla la asumirá la Argentina en representación de todos ellos y pidió que le acerquen sus inquietudes para ese momento. Recibió plácemes de esos representantes en favor de la causa Malvinas y también de parte de un representante del Grupo de los 77, en favor de la expropiación de las acciones de Repsol en YPF porque, le dijeron, los países que integran esa liga están en favor de la soberanía de los países en el manejo de los recursos naturales. Timerman regresó ayer al país con primicias que hizo llegar a Olivos antes del cierre de las urnas en Francia: no sólo el resultado de las elecciones según la impresión que recogió de diplomáticos franceses en la ONU. También trajo la noticia de que el canciller de François Hollande será Laurent Fabius, un socialista que fue primer ministro bajo la presidencia de François Mitterrand y en cuyo gabinete fue, además, ministro en varias carteras.

La acumulación de peleas y grandes noticias dejó espacio para algunas celebraciones locales. La más modesta fue el viernes el cumpleaños del ministro macrista de Cultura, Hernán Lombardi, quien despachó la fecha con un austero café con Mauricio Macri en la oficina de éste y trasladó las estridencias al Polo Circo de Parque Patricios para festejar con sus allegados la fecha en una cantina a la que suelen ir los artistas de esa especialidad. En la semana que pasó hubo festival de circo y arte, que siguió tiñiendo el cumpleaños lombardista porque los arrastró después a todos al Centro Municipal de Exposiciones a ver la muestra de tres instalaciones del cirquero francés Joan Le Guillerme, que además de eximio equilibrista es artista plástico.

Más politizado fue el cumpleaños del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, que además es operador macrista en el ala radical y empresario del juego. Hizo también el viernes doblete: a mediodía hizo encender el quincho en la Bombonera y festejó con la comisión directiva del club y todo el plantel de Boca, incluyendo a Juan Román Riquelme, con quien tuvo un enfrentamiento interno desde que se opuso (con la comisión directiva anterior) a la renovación de su contrato. Como en Boca las cosas andan bien estas rispideces se olvidan, y Román selló la reconciliación regalándole al «Tano» una camiseta con su autógrafo. Por la noche, la fiesta fue más amplia, para más de 150 invitados, en el Espacio Palermo, una sala de fiestas de la calle Humboldt, donde el cocinero Donato De Santis armó una fiesta italiana con el menú de su especialidad y artistas que entonaron canzonetas, arias de ópera y aires bailables que despertaron al invitado más importante, Mauricio Macri, quien salió a la pista a bailar con todas, incluyendo a la madre del Tano.

Miraban el lugarteniente de Angelici y exviceministro del Interior de Federico Storani, en 1999, César Martucci; el vicepresidente de Boca y legislador porteño Oscar Moscariello; y el socio del cumpleañero Daniel Mautone, el legislador Enzo Pagani. Jugadores, ninguno, porque ya estaban en la concentración para el partido de ayer en Rafaela. Se perdieron por eso la acumulación de conversaciones de sobremesa entre los políticos. Lo principal, el comentario de la foto de Carlos Reutemann en la sesión del Senado de la estatización de las acciones de Repsol en YPF a favor del proyecto del Gobierno. Para los presentes, con ese voto parece el «Lole» distendido de maniobras de gente que se referenciaba en él para acercarse al macrismo y que se enojaron con ese voto de Reutemann, como es el caso de los diputados Daniel Germano y Carlos Carranza y del dirigente santafesino Ricardo Spinozzi, a quienes se les atribuye un inminente pase al macrismo en Santa Fe.

La dureza de la lupa política obliga a algunos a mantenerse aún en operaciones subterráneas, de lo cual fue testimonio la parrillada que se comieron los espadones principales del sciolismo en un restorán de la localidad de Roca, cercana a Los Toldos en donde el sábado lanzarían la agrupación que se referencia en el proyecto del gobernador. Los animadores de esa entente, el senador «Cacho» Baldomero Álvarez de Olivera y el jefe de gabinete, Alberto Pérez, reunieron allí a una treintena de diputados y senadores provinciales y concejales para hacer músculo antes de ese lanzamiento de «La Juan Domingo» que los enfrenta directamente con todas las tribus del kirchnerismo. Lamieron heridas esa noche mientras degustaban las delicias de esa parrilla de Roca, animada por vino con soda y hielo, una rareza de la que se dieron cuenta podían consumir cuando les pudieron sifones en las mesas. Hacía años que algunos de estos dirigentes no veían un sifón, acostumbrados a los productos de la góndola de las grandes ciudades, adonde ya no hay sifones.

El ánimo de la charla fue cruzarse argumentos de justificación de este grito de guerra, que explican más por la necesidad de protegerse que por las ganas de pelearse con sus compañeros. Intercambiaron anécdotas sobre cómo cuatro kirchneristas, manejados por Gabriel Mariotto, se quedaron con las autoridades de la Legislatura de La Plata y también con las principales comisiones. En la semana, algunos de los conductores de la nueva agrupación se reunieron con Daniel Scioli, quien «banca» esta partida, pero según su estilo de no confrontación abierta. El grupo está ligado a la suerte del gobernador y están condenados a su estrategia de construir callado y sin pelearse con nadie. A los armadores de la jugada les toca el rol que tuvieron que asumir antes, como cuando Álvarez sostuvo consignas duhaldista contra el kirchnerismo o cuando jugaba con los «mosqueteros» (Solá, Scarabino, Balestrini). Este «Cacho» bonaerense está curtido en estas peleas que lo muestran siempre en la más difícil, pero siempre resurge y recupera lo que parecía haber perdido por jugar una carta odiosa para adversarios que al final tienen que reconocerle lo que hizo. Por eso este exintendente de Avellaneda, que resignó la reelección, fue ministro de Scioli y ahora inspira maniobras jugosas, pero de destino incierto desde una senaduría provincial.

Y hablando de Duhalde, indiferentes en esas mesas cuando alguien contó que esta semana reaparecerá el expresidente. Lo hará en el Movimiento Productivo Argentino auspiciando una conferencia del exmandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso. ¿Por la vuelta?



Vamos a terminar con un chiste meteorológico, tras un fin de semana que alternó sol y altas temperaturas con brumas y hasta lloviznas. Es de noche, y una fuerte tormenta de lluvia, viento y truenos se abate sobre la ciudad. En un departamento alto, una madre lleva a su hijo de cinco años a su cama, lo acuesta, lo tapa con la frazada, lo acurruca y le da el beso de las buenas noches. Cuando está a punto de dejar el cuarto del nene, su hijo la llama:

-Mamá...

-Sí, mi amor, ¿qué pasa?

-Tengo miedo de la lluvia, los truenos y los rayos...

-No te preocupes, mi vida, no pasa nada; acá en casa estamos seguros.

-Pero igual tengo miedo. Mucho miedo... ¿No podrías quedarte a dormir acá, conmigo, por esta noche?

-No, mi cielo...

-¿Y por qué?

-Porque tengo que ir a mi cuarto, a dormir con tu papá...

El chiquito reflexiona un instante y dice:

-Qué mariconazo...

Jorge Argüello, embajador argentino en Washington, recibió a dirigentes de la comunidad judía de todo el mundo. Entre ellos, el titular de la AMIA, Guillermo Borger (segundo desde la izquierda). Hubo menú casher, obviamente.