Chano, pobre Chano
El artista se encuentra peleando por su vida luego de que un efectivo policial le disparara en el abdomen cuando sufría de un cuadro de excitación psicomotriz.
Los memes se hicieron virales, los comentarios del estilo "que se joda por falopero"o "él se lo busco", en las redes sociales también. Pero es imposible no sentir empatía ante un artista joven y talentoso que está enfermo. Y duele. Chano les duele a los empáticos. A los que no tienen ganas de "escupir para arriba". A los que tienen hijos y ruegan que nunca les pase a ellos. A quienes desean nunca estar en los zapatos de Marina, la mamá de Santiago Moreno Charpentier.
Marina lucha contra las adicciones de su hijo. Chano también lucha. Quienes lo hemos conocido, quienes lo hemos entrevistado sabemos que es un buen pibe. Que tiene un problema, sí. Que tiene que dejarlo, también. Pero Chano es un chico de mirada noble y suavidad al hablar. Chano puede ser el hijo de cualquiera de nosotros. A todos nos puede pasar.
Y bastó verla en esa conferencia de prensa improvisada en la puerta del Sanatorio Otamendi, con el dolor y la desesperación con la que hablaba entre lágrimas este miércoles. Desesperada, frágil, con temor a que su hijo muera.
El caso de Chano no duele porque sea famoso, sino porque es la cara visible de un tema del que poco se habla. Las drogas volvieron a ser un tema tabú, en cierta forma. Y como de "eso no se habla", InfoVeloz le consultó al licienciado Ricardo Antonowicz al respecto, porque sí queremos hablar del tema.
Al respecto, el psicólogo asegura que lo ocurrido en la madrugada del lunes en Exañtación de la Cruz, "se planteó una escena sin ley. En el caso de Chano, los médicos no respetaron protocolo alguno. Los policías tampoco. Eso es lo que conmueve a la población, el desorden que se produjo ahí. Que no fue nada ordenado. Ninguno respetó su protocolo. Fue una escena sin ley. Hay un montón de interpretaciones y polémicas que se le atribuyen al hecho. Pero la pregunta es '¿Hubo un hecho criminal?'" para que los efectivos policiales accionaran de esa manera, la respuesta es NO. Estaban tratando con un enfermo, no con un delicuente. Sin embargo, la primera opción fue dispararle directamente al abdomen a Chano destrozándole parte del intestino, el páncreas, el bazo y un riñon.
Antonowicz se refiere al cuadro que padeció Chano y aclara que no es lo mismo una psicosis que un cuadro de excitación psicomotriz, "porque hablaron de un 'brote psicótico' y no hay una sola psicosis, sino que existen LAS psicosis, porque son varias: la esquizofrenia es una, la psicosis maníaco-depresiva es otra, la paranoia es otra y cada estructura psicótica responde de una manera diferente", detalla.
"¿Es Chano un psicótico? ¿O se produjo este hecho bajo el efecto de las drogas? Hacía tres días que venía antipándose este cuadro de excitación psicomotriz que terminó generando este hecho de violencia", explica y asegura que "habría que rever las políticas de Estado" para casos como el del artista, que está enfermo. Sin embargo, fue tratado como un delincuente.
Chano nos duele a muchos. Chano, repito, podemos ser todos o el hijo de cualquiera. Chano simboliza la realidad que miles de jóvenes padecen a diario víctimas de la adicción a las drogas. Y Marina, su mamá, es el símbolo de esas madres que sufren por sacar a sus hijos enfermos del infierno que nadie desea.
Y ya lo decía Chano en una letra de Tan Biónica: "Todos los días existe una forma de resucitar". Ahora, le tocó a él una vez más. Esperemos que encuentre la manera.
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